martes, 13 de enero de 2015

Crítica de "Resurrection". "Resurrection" versus "The revenants"



Me había resistido a escribir esta crítica porque esta es una serie que estoy siguiendo casi por inercia, a ver que pasa, a ver que explicación nos dan sobre los retornados: ¿una explicación mística?, ¿paracientífica?. En los últimos episodios parece que nos acercamos a algo, pero la explicación no acaba de llegar. La serie sigue  la estela de la magnífica y perturbadora "The  revenants", pero esta serie americana me está dejando, la verdad, un tanto frío. Eliminado el factor sorpresa: un niño que murió hace 30 años aparece en la otra parte del mundo y luego aparece otra persona y otra  y otros, esta vez, en la misma zona en la que fallecieron, nos quedamos sólo con las relaciones personales de un grupo de americanos en una pequeña ciudad  llamada Arcadia, tras la aparición de un montón de retornados. 

El esquema de la serie es muy básico. Básicamente,  van apareciendo retornados que obligan a los vivos a enfrentarse con sus fantasmas del pasado: una maternidad rota, de repente, por la muerte temprana de un hijo y cuyo trauma no ha sido superado con el paso de los años, oscuros secretos de familia que iremos descubriendo de la mano de una autoritaria y manipuladora madre que regresa, un suicidio que rompió un feliz noviazgo, un delincuente que vuelve a cometer sus crímenes, un abandono marital que dejó profundas huellas en hijos y marido y que regresa, como buscando una segunda oportunidad, vivos que acaban falleciendo y tienen sus segunda oportunidad, etc. La serie está llena de símbolos, sobre todo en su segunda temporada: el árbol de la vida y la muerte tatuado en la espalda de un desconocido predicador, la media luna del agente Bellamy,  como señal de nacimiento (de él y su hermana) y que vemos grabado en el suelo en el  capítulo 11, el suero obtenido a partir de la joven retornada embarazada que cura la enfermedad de los vivos (vamos, la muerta que da vida), la retornada que desaparece de repente, porque enferma o sencillamente porque alguien le ha arrebatado las ganas de vivir... 

Contrariamente a la francesa de "The revenants" aquí no sentimos el escalofrío de quien ha estado en el más allá y nos transmite el inquietante milagro de lo imposible. Vale, en "Resurrection" nos dicen ese estaba muerto, ha regresado, pero no es creíble, no  inquieta, no transmite la extraña magia ni  la ensoñación de la serie francesa, ni de lejos. No pueden  compararse los escenarios de la serie francesa con los de este pueblo americano,  ni su música minimalista tan  apropiada con la banda absolutamente convencional de la serie americana, ni la sobrecogedora mirada de ese niño llamado Victor con nuestro anodino Jacob. Casi todas las interpretaciones, en general,  están bastante lejos de la serie francesa. "Resurrection"  adolece, además, de una exasperante lentitud en el desarrollo de la trama.  La primera temporada se compone de ocho episodios y en el momento de redactar esta entrada están emitiendo el capitulo 11 de la segunda. No creo que haya una tercera. Se rumorea su casi segura cancelación. Veremos si la serie da respuesta a todos los interrogantes que tenemos planteados en este momento. Esperemos.

Act: Acabo de terminar  de ver la temporada y seguramente la serie. Es prácticamente segura su cancelación. La serie termina con el regreso masivo de retornados en todo el mundo tras el nacimiento del hijo de Rachel y el encarcelamiento del predicador que ve en este bebe al hijo de Satán, pero en realidad ¿quien es el niño?: ¿un nuevo mesías, que está provocando la resurrección de los  muertos y una manera de darles a los hombres una segunda oportunidad?, ¿el anticristo, como dice el mentado predicador?. Alguna imagen final  podría hacer pensar en esta segunda opción.

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