martes, 28 de abril de 2015

Segunda temporada de "Sleepy Hollow": una de cal y otra de arena


Si mediada la segunda temporada de esta serie hice una reseña bastante positiva de lo visto hasta entonces, acabada hace unos meses la temporada el balance no está tan claro, dejando un regusto agridulce. Desaparecido el personaje de Henry Parish en una sorprendente redención que al final se ha demostrado que no era tal, la serie ha navegado sin rumbo en una carrera hacia ninguna parte. Nuestra idolatrada Katrina se pasa al lado oscuro y Abbie la sigue hasta el pasado en un sorprendente viaje por el tiempo para evitar que triunfe el jinete de la muerte. La serie estuvo a punto de ser cancelada  si bien parece que los jerifaltes de la Fox le van a dar una última oportunidad rebajando el tono oscuro del relato y eliminando la trama seriada. Está por ver que sale de todo esto, aunque mucho me temo que el desnortamiento de esta prometedora serie un tanto autoparódica va a ser total.


lunes, 27 de abril de 2015

"Nowhere boys", los chicos de ninguna parte, o como sobrevivir en un mundo en el que no has existido


Simpática serie infantil australiana que narra las aventuras de cuatro chicos que se pierden, un día, en una excursión escolar y son alcanzados por una extraña tormenta. Cuando regresan a sus casas comprueban con horror que nadie les conoce, incluyendo su familia y amigos, como sin nunca hubiesen existido y todos los registros públicos de ellos han desaparecido.  Parecen haber llegado a un universo alternativo o paralelo en el que ellos no existieron. La cabecera que podríamos traducir como "Los chicos de ninguna parte" tiene un toque a lo Misfits, aunque hasta ahí llega la coincidencia pues en este caso el guión es bastante simple y el tono claramente infanto-juvenil lo cual no es óbice para que se deje ver, a lo que contribuye entre otras razones la corta duración de sus episodios, media hora. Se han grabado hasta la fecha dos temporadas Al parecer detrás hay una conspiración mágica que tendrán que vencer después de atravesar un montón de aventuras y vicisitudes. La serie es una agradable mezcla de fantasía, misterio, magia y drama que agradará tanto a los más menudos como a espectadores más adultos.  Se ha  anunciado la realización de una película basada en la serie.

domingo, 26 de abril de 2015

"Daredevil", un superhéroe...diferente



Acabo de ver la primera temporada de "Daredevil" que se estrenó el pasado día 10 de abril en Netflix (y que ha sido renovada para una segunda temporada esta misma semana). He de confesar que nunca me han gustado demasiado  las series y películas de superhéroes. Así es que cuando me senté a ver esta serie de Netflix, mis expectativas no eran demasiado altas, sin embargo he de reconocer que "Daredevil" me ha gustado y mucho. En esta entrada intentaré explicar el por qué. Para empezar, aquí no vemos de primeras, (aunque si de últimas) a un superhéroe enfundando en unas mallas de colores y con un disfraz ridículo. Nos encontramos con un joven abogado, ciego, que perdió la vista de niño y que, como compensación a su pérdida, o vaya usted a saber porque adquiere unas sobrehumanas capacidades de escuchar, oler, sentir, etc, vamos, que maldita la falta que le hace la vista,  pues este ciego ve sin vista,  (con los otro cuatro sentidos),  más que el resto del mundo junto. 


Así pues tenemos a un protagonista, a un héroe, abogado de día, enmascarado, de noche,  que  lejos de parecerse a un "Batman" o "Spiderman" cualquiera, lleva una mascara negra  un tanto pobretona, pero que como otros héroes,  va repartiendo estopa a diestro y siniestro,  a todo el "malaje" de la ciudad. Es el típico justiciero de este tipo de películas y series pero, aquí está la diferencia,  con interesantes dilemas morales. ¿Dónde esta la fina línea que separa el bien y el mal?. El final de la temporada culmina la transición del thriller policíaco a la serie de superhéroe ya que nuestro protagonista  lucirá  con todo su esplendor el disfraz rojo, con unos pequeños cuernecillos en la cabeza,  que le caracteriza.

La serie engancha desde el primer capítulo y ya no te deja un momento de respiro hasta el último. La temporada cuenta con 13 episodios de casi una hora de duración que se te pasan en un voleo. Empieza con un caso, en el que aparece como víctima  de una siniestra conspiración la joven Karen Page, interpretada por la actriz Deborah Ann Woll (que interpretó a la "hija vampírica" de Bill Compton, Jessica Hamby en  la serie True Blood) y cuyo  personaje se convertirá en uno de los protagonistas de la serie junto a nuestro héroe, el abogado Matt Murdock y su amigo y socio Foggy Nelson. La serie tiene poco de fantástica, pues es sobre todo un oscuro thriller policíaco en la que nuestro intrépido equipo de abogados: Nelson y Murdock investigarán, con la ayuda del periodista del New York Bulletin, Ben Uritch, y gracias a los avances nocturnos del enmascarado, "el Diablo de Hell Kitchen", "Daredevil" Murdock, una  peligrosa trama criminal tras la que se encuentra el temible Wilson Fisk, interpretado por un insuperable Vincent D´Onofrio. 

Nunca he visto un villano más terrorífico: es un autentico energúmeno, una bestia parda,  con esa apariencia y esa crueldad sin limites, pero ojo, en esta serie se tiene el acierto de enseñarnos el lado humano de los personajes, incluido el del villano Fisk. Y el villano fue, en otro tiempo, un niño, débil y acomplejado, maltratado por su padre, (que también hacia lo propio con su madre),  al que mató a martillazos y luego descuartizo junto a su madre. También veremos la niñez de Matt, junto a su padre, un boxeador que se ganaba la vida, dejándose vencer en combates amañados hasta que se plantó un día y fue asesinado por las mafias de barrio. No solo vemos a los personajes, qué es lo que hacen, sino que conocemos su origen, su evolución, sus motivaciones, algo que le da a la serie una profundidad poco común en este género y yo diría que en la mayoría de la series, independientemente del género que sean. He dicho que la serie es un oscuro y violento  thriller policíaco, pero la verdad es mucho más que eso. La oscuridad se percibe en el dibujo nocturno de la ciudad y  del conocido y cuasi mítico  barrio neoyorkino, Hell Kitchen, La Cocina del Infierno, con esos tonos naranjas, verdes y amarillentos. La serie tiene  un cierto tono melancólico, con ese héroe trágico y sufriente que es "Daredevil", Matt Murdock, un héroe muy humano, vulnerable, que golpea a los villanos, pero que recibe heridas, hasta casi morir, en diferentes momentos de la serie.  

La serie es magnífica y lo es por muchas razones: por su ambientación y  su guión impecables,  su desarrollo dramático, su dirección, la interpretación de los personajes..., desde el primero hasta el último, todos los actores rayan a un gran nivel y sobre todo el tono, ese acierto de no caer en la caricatura del la serie o película de superhéroes sino de intentar trascender e ir mucho más allá, que es lo que nos hace que nos encontremos  con un drama policíaco difícil de olvidar. Es difícil dar con el arco  argumental apropiado, creando una progresión en el avance de la trama hasta su desenlace apoteósico en el episodio 13. Tanto la serie, como en el comic de Marvel en el que se basa, se apartan de ese estilo colorista de otros títulos de la factoría y se sumerge en un mundo sórdido y peligroso de mafias rusas y chinas, empresarios, políticos y policías corruptos, donde parece tarea imposible vencer. Analicemos un poco la interpretación de cada uno de los personajes: Charlie Cox interpreta a Matt Murdock/"Daredevil". Como ciego da el pego, lo borda, como superhéroe no es el típico héroe de colorines de las factorías DC y Marvel. Es un héroe, como he dicho, con dudas sobre su misión y los limites de esta: matar o no matar, he ahí el dilema, utilizar los mismos métodos que el enemigo o evitarlos, utilizando el cauce de la ley. ¿Qué nos diferencia y que nos separa del mal?. Hay una conversación inolvidable entre Matt y su amigo sacerdote al respecto.

Deborah Ann Woll nos sorprende con un personaje que va de menos a más, empezando como simple secretaria del bufete pero convirtiéndose enseguida en el contrapunto femenino del héroe y un pilar fundamental de la trama y la serie. Ella sí cruzará esa barrera que supone el matar a otra persona aunque en este caso sea el odioso James Wesley, mano derecha y consejero de Wilson Fisk, (Toby Leonard Moore); ella provocará, además, en cierto sentido, el abrupto y terrible desenlace de la temporada con la muerte del periodista Ben Urich a manos de Fisk. Además vemos cierta evolución y cambios en la relación, primero de colegas, o algo más, de Karen y Foggy y luego, de Karen con Matt, que sospecha el peso de algo que soporta con dificultad nuestra joven y atractiva protagonista. Foggy (Elden Helson) da el toque cómico, de comedia, al drama policíaco y el contrapunto gracioso e intranscendente al serio Matt. Así pues, tenemos tres personajes que constituyen casi una familia. Hay una relación estrecha, de amistad entre este curioso trio formado por el serio Matt, el payasete y aparentemente frívolo Foggy y la tenaz Karen. No hay solo acción, también hay sentimientos: se habla de amistad, confianza, compañerismo. Otro personaje, la enfermera, Claire Temple (Rosario Dawson) será la cuidadora y el primer interés romántico de nuestro héroe aunque dicha relación terminará enseguida, por deseo de ella misma.


Y otro de los grandes papeles sin lugar a dudas es el del villano o antihéroe Wilson Fisk, imponente presencia  física la de Onofrio, con un toque Brandiano en su apariencia que esconde la enorme necesidad de afectos.  En el fondo es el niño acomplejado, objeto de las burlas de sus compañeros de colegio y de su padre, humillado durante toda su infancia, pobre niño gordo y débil, que vuelca todo su dolor y agresividad hacia los demás y que vive en una especie de burbuja que el mismo se ha creado, creyéndose liberador y benefactor de una sociedad, de una ciudad que ama y odia a partes iguales. Fisk quiere erigir otra ciudad en el lugar de aquella que le recuerda lo que fue y lo que es. Esa necesidad de afectos la cubre Fisk con la inteligente Vanessa, interpretada por Ayelet Zurer,  la única persona a  la que Fisk, de verdad, ama. No llegamos a empatizar, en ningún momento, con este personaje pero llegamos a entender porque se comporta como lo hace y donde habita la maldad humana. Y es que no hay malos ni buenos absolutos, hasta los mafiosos rusos (como Vladimir Ranskahov) tienen sus principios y su ética.  

Merece una mención especial la cabecera de la serie, con ese tono rojizo que la impregna y ese personaje y esa ciudad que se va descubriendo poco a poco hasta alcanzar su silueta final. Hay ciertos acordes de la sintonía que me recordaron a otra querida y añorada serie. Adivinen. Por otro lado, recuerdo que hace unos meses empecé a ver otra serie basada en comics, esta de la factoría DC, "Gotham", del universo de Batman. Alguno preguntará si es mejor "Daredevil" que "Gotham". Al margen del diseño de producción y de los presupuestos manejados en una u otra serie, para mi "Daredevil" es mucho mejor que "Gotham", mucho más redonda, menos previsible, menos tópica, mejor construida y alejada de las histriónicas y arquetípicas interpretaciones de la producción de la Fox. "Daredevil" se revela, en estos momentos, sin lugar a dudas, como uno de los mejores estrenos de la presente temporada.

sábado, 25 de abril de 2015

"Outlander", llegó la hora de la verdad...

Hace unos días que vi el capítulo undécimo de esta serie, una de mis series preferidas, que tiene por título "La marca del diablo". A continuación veremos la razón de este nombre. El episodio anterior nos había dejado con el corazón en un puño, con nuestra querida Claire yendo, derechita  a una trampa, a casa de la curandera o hechicera Geillis Duncan, que en el último episodio había asesinado con cianuro a su marido. La trampa la había urdido, por venganza la joven enamorada de su marido, en el castillo del clan Mackenzie. Es un capítulo crucial que perfectamente podría haber sido el final de una primera temporada o incluso de la serie, si hubiera seguido la tónica, el lógico discurrir de los primeros episodios, una mujer perdida, fuera de su tiempo que quiere regresar a su época y con su marido. Es un capítulo lleno de tensión, un capítulo en el que se revela la verdad largamente callada y oculta y cuyo final, no por esperado, abre nuevas posibilidades narrativas. 

Geillis y Claire son detenidas, arrojadas a un sucio y oscuro calabozo y juzgadas por brujería por un tribunal eclesiástico ante el clamor homicida, deseoso de ejecución, del populacho. En el juicio, que ocupa buena parte del tiempo del episodio, solo tendrán un aliado, el abogado Ned Gowan. Todo parece apuntar a su condena y ejecución. Se masca la tragedia, tan solo aliviada por algún toque de comedia. Hay un momento en que parece se pueda salvar una de ellas. Geillis se sacrifica y autoinculpa, como bruja y adoradora del diablo, mientras Claire recibe unos cuantos latigazos. La tensión alcanza uno de sus momentos de climax. Aparece Jamie que se lleva de forma apresurada a su esposa, mientras Geillis es conducida en volandas por la plebe semidesnuda y embarazada, camino de la hoguera. Un momento antes Geillis había enseñado al tribunal y público del juicio la marca del diablo, que no era otra cosa que la marca de la vacuna de la viruela. Antes de la declaración final, Geillis había dado a Claire un número, una fecha, un año, 1968. Gran revelación. Geillis procede, como Claire, del futuro, incluso, como vemos, de un tiempo posterior al de Claire. 

Cuando creemos que ya hemos visto todo llega otro de los momentos cumbres del capítulo y la serie. Claire lleva también la marca del diablo. Y le confiesa la verdad,  diciéndole que probablemente lo que le cuente le parezca más extraño, increíble y sorprendente que si le dijese que era una bruja: le dice que nació en 1918, que procede del futuro, dos siglos más tarde. Tras esta impactante revelación, Jamie, en un gesto de generosidad, lleva a  Claire de vuelta a las piedras, en Craigh na Dun, para que pueda volver a su tiempo y su marido. Pero cuando creemos que va a viajar a su tiempo, Claire decide quedarse con Jamie, tomando los acontecimientos un giro sorprendente. Durante mucho tiempo esperábamos que Claire volviera a su tiempo. Sin embargo el amor que siente por Jamie le hace decidirse por quedarse en ese tiempo tan difícil, lleno de amenazas, de peligros, para una mujer como ella,  tan duro y alejado de su tiempo y de su mentalidad moderna.

domingo, 12 de abril de 2015

"Un puente hacia Terabithia" o como no perder el sentido de la inocencia y la fantasía de ese niño que todos llevamos dentro

Título original: Bridge to the Terabithia. Director: Gabor Csupo. País: USA. Año: 2007. Duración: 94 min. Género: Aventuras, fantasía. Interpretes: Josh Hutcherson (Jess Aarons), AnnaSophia Robb (Leslie Burke), Zooey Deschanel (Srta. Edmunds), Robert Patrick (Jack Aarons), Bailee Madison (May Belle Aarons), Kate Butler (Nancy Aarons), Latham Gaines (Bill Burke), Judy McIntoch (Judy Burke), Lauren Clinton (Janice Avery), Devon Wood (Brenda Aarons). Guión: David Paterson y Jeff Stockwell; basado en el libro de Katherine Paterson. Producción: Hal Lieberman, Lauren Levine y David Paterson. Música: Aaron Zigman. Fotografía: Michael Chapman. Montaje: John Gilbert. Diseño de producción: Robert Gillies. Vestuario: Barbara Darragh. Estreno en USA: 16 Febrero 2006. Estreno en España: 2 Marzo 2007.

Hace unos días  emitieron por una cadena generalista esta película que yo había visto al poco tiempo de su estreno. La volví a ver y comprobé, con agrado, que no había envejecido, que conservaba ese encanto, esa magia que me cautivo la primera vez que la vi. Me recordó, en cierto sentido, un libro de Ursula K. Le Guin, "El lugar del comienzo", que leí hace unos años, comentado en este mismo blog, en el que unos jóvenes descubren, en un bosque, un espacio mágico donde hacer posible todas sus ilusiones o  ensoñaciones. Aquí nuestros protagonistas son dos niños, en el umbral de la adolescencia, que se conocen y que se convierten en verdaderas almas gemelas. Son dos seres sensibles, especiales, que no encajan en  su entorno escolar y que pretenden escapar a través del arma más poderosa, la imaginación,  de una realidad anodina y mediocre. Así, detrás de un  bosque vulgar descubren un maravilloso mundo escondido, Terabithia, donde ellos son los dueños y señores,  un  reino mágico, secreto  y misterioso, donde todo es posible: una cabaña se puede convertir en un castillo, una ardilla en un ardiogro, un piña en una granada, un árbol en un troll enorme, y en donde sobrevuelan, por el cielo, en su defensa unas libélulas guerrero contra unos horribles bichos y en donde vivirán fantásticas aventuras. 

Ese mundo de fantasía es, en cierto modo  un reflejo invertido, un reverso de su vida cotidiana,  con sus sueños, deseos,  miedos, amenazas, temores y  retos que, como en la vida, hay que superar, incluso, como en la película hay rios que cruzar o vadear. La trama de la película, a caballo entre dos mundos,  es un bello símbolo, una especie de metáfora de la propia vida. Pero es mucho más que eso, ese lugar imaginario es un refugio en el que esconderse o guarecerse de la prosaica vida que nos ha tocado vivir. La película tiene algo de iniciática, asistimos al aprendizaje vital de un niño que va tomando conciencia de muchas cosas, de la dureza de la vida, de la burla, de los celos, la amistad, el amor y de entre ellas, la más dura de todas, la existencia de la muerte que pone fin, de forma brusca, traumática, a esa hermosa relación de amistad con su amiga.

La película se deja ver muy bien: narra una historia sencilla, nada rebuscada, con un ritmo ágil, con unas interpretaciones muy naturales, frescas y espontáneas de sus jóvenes protagonistas, especialmente de la actriz que interpreta a una joven y  mentalmente madura Leslie. Al margen de Leslie, el otro punto de interés de Jess es su atractiva profesora de música. La película deja, en algunos momentos, un inconfundible sabor y olor a "Aquellos maravillosos años", aquella serie también iniciática, cargada de nostalgia y que nos retrotraía  a los años 60 y 70. La película, por temática, también podría recordarnos  a otra cinta juvenil:  "Mi chica" y puede orientarse tanto a un público juvenil que puede identificarse con los protagonistas como a todos aquellos que de la misma forma que el joven Jess  no podemos por menos que recordar que somos aquellos mismos niños (la infancia es la patria de los hombres), que estudiaban en la escuela, fueron amenazados, -en algún momento-,  por el matoncillo de turno,  jugaban en la calle, -tras hacer la tarea o en el recreo-, se enamoraron de la joven profesora o de la niña del pupitre de al lado,  aprendieron a soñar con un cuento o con un libro y más tarde,  aprendimos, como Jess, que la muerte es una gran putada que nos arrebata, a menudo, a nuestros seres queridos.



jueves, 9 de abril de 2015

"Cenicienta", al terminar aquella fiesta...

Título original: Cinderella. Director: Kenneth Branagh. País: USA. Año: 2015. Género: Fantasía, romance. Interpretes: Lily James (Ella), Richard Madden (Príncipe), Cate Blanchett (Madrastra), Holliday Grainger (Anastasia), Sophie McShera (Drisella), Helena Bonham Carter (Hada Madrina / mendiga), Derek Jacobi (Rey), Stellan Skarsgård (Gran Duque). Guion: Aline Brosh McKenna y Chris Weitz. Producción: David Barron y Simon Kinberg. Fotografía: Haris Zambarloukos. Diseño de producción: Dante Ferretti. Distribuidora: The Walt Disney Company Spain. Estreno en España: 27 Marzo 2015. 

El pasado fin de semana vi esta deliciosa cinta, a la que tengo que ponerle muy pocos peros ¿Por que me gustarán tanto los cuentos?. Será ese alma de niño que todos tenemos dentro, ese  espíritu que se sigue sorprendiendo ante la fantasía y  que no debiéramos perder nunca. La película se ajusta casi literalmente al clásico de dibujos animados de la propia Disney de 1950 y al cuento original, lo cual por un lado puede parecer que está bien pero por otro lado me parece que es desaprovechar las posibilidades de un  material clásico demasiado conocido  para buscarle algún matiz u orientación diferente, novedosa. Vamos que no hubiera estado nada mal, darle un tono más adulto, ahondar, por ejemplo  en la maldad de la madrastra y sus hijas. Se ha intentado buscar otros ángulos con  el cuento de Blancanieves en varias ocasiones y los resultados no han sido malos. Que decir de la trama de la película pues todos la conocemos. Cenicienta es una chica maravillosa, buena como pocos. "Hay que ser generoso y valiente", le dijo su madre antes de morir, que es maltratada por personajes mezquinos y egoístas, que de tan exagerados parecen simples caricaturas y la chica de tan buena parece tonta. 

Hoy el cuento no resistiría la lectura de lo políticamente correcto. Parecería cursi y retrogrado. ¿Cuántos tópicos y arquetipos se han basado en el cuento de la Cenicienta y el Príncipe azul?. No habría que olvidar que buena parte de la novela rosa, las telenovelas y radio novelas  se han basado  en ese arquetipo. Y en la vida real ¿Cuántas cenicientas no han encontrado ese príncipe azul o cuando creen que lo habían encontrado el príncipe se les ha convertido en un sapo inmundo?.  En fin, volvamos a la película, la cinta es previsible, nos la sabemos de memoria, pero se ve con agrado. La puesta en escena es fantástica, es la adecuada para el cuento, la actriz absolutamente candorosa con una belleza inocente, casi infantil, con el contrapunto de la madrastra, una excelente Cate Blanchet, insisto, como he dicho antes un tanto desaprovechada, pues le habría dado más mordiente a la película si la hubiesen dado más cancha. Buena fotografía, diseño de vestuario y de producción. Una película que no sorprende pero que entretiene. Kenneth Branagh ha cumplido.

martes, 7 de abril de 2015

"Izombie" un procedimental con una zombie de forense protagonista


He visto los primeros capítulos de esta curiosa serie de la CW. Tiene un argumento de lo más alocado. Una joven médica a punto de casarse acude a una fiesta en un barco y se convierte en una zombie. Ojo, no es una zombie cualquiera. Hace casi vida normal. Eso, si, está un poco blancucha. Podría pasar por una gótica. Pero no puede dormir, no puede hacer el amor con su novio, al que tuvo que abandonar, salvo que quiera convertirle en otro zombie como ella y de vez en cuando tiene el imperioso deseo de comerse los cerebros de la gente, bueno, menos mal que se coloca como ayudante de forense y puede dar rienda  a sus salvajes instintos de forma discreta, en casa, pues va a tener  a su disposición una inacabable variedad de cuerpos, sesos y vísceras. Además al comerse los cerebros de las víctimas es capaz de ver ráfagas de su existencia, de sus últimos momentos  y de sus más íntimas pulsiones, habilidades o pensamientos, lo que la convierte en una extraña vidente que les sirve para solucionar casos criminales, osea que nuestra amiga se convierte en la protagonista de una extraña mezcla entre The Walkind Dead y el Mentalista. Basada en el cómic desaparecido del mismo nombre, utiliza viñetas para separar las diferentes partes del episodio. La serie tiene algunos mordaces e irónicos diálogos y un humor negro que es digno de agradecer. Es ese tono fresco y desenfadado de la serie, ese no tomarse en serio su mayor  virtud. Y tal vez  su mayor debilidad estribe, precisamente, en su parte procedimental. Bueno, por lo menos y hasta ahora entretiene. No se le puede pedir más.

lunes, 6 de abril de 2015

"Insurgente", la rebelión continua

Título: La serie Divergente: Insurgente. Título original: The Divergent series: Insurgent. Director: Robert Schwentke. País: USA. Año: 2015. Duración: 119 min. Género:Ciencia-ficción. Interpretes: Shailene Woodley (Beatrice ‘Tris’ Prior), Theo James(Cuatro), Ansel Elgort (Caleb), Kate Winslet (Jeanine), Jai Courtney (Eric), Milles Teller(Peter), Naomi Watts (Evelyn), Maggie Q (Tori), Octavia Spencer (Johanna), Zoë Kravitz(Christina), Ray Stevenson (Marcus), Mekhi Phifer (Max), Ben Lamb (Edward), Keiynan Lonsdale (Uriah), Jonny Weston (Edgar), Daniel Dae Kim (Jack Kang), Emjay Anthony(Hector), Ashley Judd (Natalie), Suki Waterhouse (Marlene). Guion: Brian Duffield y Akiva Goldsman; basado en la novela homónima de Veronica Roth. Producción: Lucy Fisher, Pouya Shahbazian y Douglas Wick. Distribuidora: eOne Films Spain. Estreno en España: 1 Abril 2015.

Ayer vi la continuación de la serie Divergente. Si en la película anterior asistíamos a la revelación, ante todos, de Tris como una "divergente", culminando la cinta en la muerte de sus padres, fruto de un ataque de la facción de Erudición a la facción Abnegación, en esta acompañamos a una Tris fugitiva, junto a su compañero Cuatro, que se refugian, durante un tiempo, en Cordialidad y son perseguidos por la presidenta del Consejo de las Facciones y líder de Erudición, Janine. Tris se revela como la llave para abrir o interpretar una caja, con un mensaje, de los fundadores de la ciudad, una caja que sus padres protegieron con sus vidas. Los padres fundadores descubren que esa sociedad de facciones fue un experimento suyo para mantener la paz y así fue al menos durante 200 años, pero el destino y el futuro de la humanidad está fuera de la muralla que circunda la ciudad y está, además, en manos  de los divergentes, llamados a ser los lideres de la nueva era, contrariamente a lo que la sociedad de las facciones decían de ellos que no era otra cosa que ellos eran el cáncer de esa sociedad utópica, un cáncer que había que extirpar.  En la película aparece otra facción o no facción, los "abandonados", entre los que destaca la madre de Cuatro, una mujer dura y sin demasiados escrúpulos.

Si en la película anterior hablamos de una historia un tanto desequilibrada con un lento inicio y un apresurado desenlace, pero había, al menos, historia,  aquí la historia es una mera anécdota. Esta cinta es probablemente más espectacular que la primera, más dinámica (han cambiado de director), con unos efectos especiales bastante decentes pero no hay mucho que contar. Es un perfecto envoltorio vacío. No es mala si atendemos a la globalidad del producto pues entretiene algo pero la actriz principal sigue siendo o estando  tan inexpresiva como en la película que abrió la serie, al contrario que la prometedora Jennifer Lawrence de "Los Juegos del hambre" a la que he visto sostener casi en solitario alguna de las películas de la saga. Película, pues, de consumo fácil y  rápido que desaprovecha los escasos valores y virtudes de la primera entrega para caer en el típico y vacuo cine blockbuster palomitero.

domingo, 5 de abril de 2015

Regresa "Outlander", la serie revelación de la pasada temporada

Ayer se estrenó la segunda parte de la primera temporada de "Outlander". Nos quedábamos en aquel cliffhanger, cuando Jamie va a rescatar a su esposa, Claire de las garras del psicópata Jonathan Randall. Pues bien, la serie, en su regreso, vuelve con todos los ingredientes que la hicieron merecedora de figurar entre los 10 mejores estrenos de la temporada, por supuesto, según mi particular opinión. No es fácil describir, sin caer en tópicos romanticones,  las complicadas relaciones de un hombre y una mujer de dos épocas tan distintas como el siglo XVIII y el siglo XX, con toda su carga de códigos,  principios y  experiencias tan diferentes. Por eso mismo merece la pena destacar con que habilidad manejan en esta serie el choque de roles y sentimientos entre Jamie y Claire, el rol de una mujer cuyo género en el siglo XVIII estaba supeditado absolutamente al hombre, más en esa sociedad cerrada y semifeudal de los clanes escoceses. Junto a la enorme tensión física, emotiva y sexual entre nuestros dos grandes protagonistas, en este episodio, con polémicas escenas  de malos tratos incluidas,  en el que se introducen, además, nuevos elementos narrativos que contribuirán, sin lugar a dudas, a perturbar dicha relación, se acompaña la trama política en el seno del clan de los McKenzie y la más que esperable respuesta de los ingleses a la incursión para el rescate de Claire que, a buen seguro, veremos en próximos episodios. A diferencia de los primeros ocho episodios, a partir de este noveno podremos vivir también la historia  a través de la voz en off de Jamie. Todo un acierto. Buen comienzo para una serie que llevábamos largo tiempo esperando.

sábado, 4 de abril de 2015

"Más allá del limite". Segunda temporada

Continuo repasando los diferentes capítulos de esta serie antológica que estoy descubriendo estos últimos meses. La segunda temporada mantiene el alto nivel de la primera. Me encanta la enorme diversidad de los temas que se plantean en cada uno de los capítulos de la serie, esos mensajes, esas frases de tono filosófico y carácter casi lapidario que dice una voz en off,  tanto al principio como al final de los capítulos y el buen fondo y la moraleja, que no moralina, de las historias. Una serie que todo buen aficionado a la ciencia ficción no se debería perder.



2.1. Stitch in time- Una puntada en el tiempo

La agente del FBI Jamie Pratt investiga una serie de asesinatos que abarcan un período de cuarenta años, todos ellos cometidos con la misma arma. La pistola parece tener relación con la doctora  Teresa Givens, una ex empleada de un proyecto gubernamental de alto secreto. Pero paradójicamente, Givens tenía sólo cinco años de edad en el momento de cometerse el primer asesinato, y ni siquiera se había fabricado el arma. 




2.2. Resurrection-Resurrección


La humanidad se ha destruido a sí misma en una guerra biológica, y sólo unos pocos cientos de androides permanecen sobre la Tierra. Dos androides tienen un plan para volver a crear la raza humana a partir de muestras de ADN, pero el régimen androide militar en el poder se opone violentamente a la recreación de sus antiguos amos.


viernes, 3 de abril de 2015

"Project Almanac", jugando a viajar por el tiempo, una propuesta de adolescentes para olvidar

Título : Project Almanac. AKA: Welcome to yesterday. Director: Dean Israelite. País: USA. Año: 2014. Duración: 106 min. Género: Ciencia-ficción. Interpretes: Sofia Black-D’Elia (Jessie), Jonny Weston (David Raskin), Allen Evangelista (Adam), Sam Lerner (Quinn), Amy Landecker (Kathy), Virginia Gardner (Christina), Katie Garfield (Liv). Guion: Jason Pagan y Andrew Stark. Producción: Michael Bay, Andrew Form, Bradley Fuller. Fotografía: Matthew J. Lloyd. Montaje: Julian Clarke y Martin Bernfeld. Vestuario: Mary Jane Fort. Distribuidora: Paramount Pictures Spain. Estreno en España: 30 Enero 2015.

Nueva película sobre los viajes en el tiempo, con un tratamiento de "found footage" o metraje encontrado que desgraciadamente tanto está abundando en los últimos años ("Monstruoso", las sagas "REC" y "Paranormal activity", "Cronicle", etc). A mi esta técnica lejos de parecerme vanguardista o experimental, que no dudo lo pudo ser en su momento, con su  movimiento inestable de la cámara, propio de los equipos de grabación domésticos, los documentales y el "cine verité" me cansa  hoy en día sobremanera, probablemente por su innecesario uso. Por otra parte, y esta es la parte más negativa, la película  está enfocada clarísimamente al público más adolescente tanto por el tono general de la cinta como por el diseño romo y estereotipado de los personajes. Los chavales son   absolutamente planos y previsibles: el listo enamorado de la guapa inalcanzable, el salido que pretende hacerse el gracioso, la hermana simpática, etc.


¿Pero de  qué va la historia?. David, el joven protagonista  necesita dinero para estudiar en el prestigioso MIT. Descubre en el sótano de su casa los planos de una máquina proyectada por su padre. Junto a su hermana y unos amigos la construyen y comienzan a viajar al pasado, primero unos minutos, luego unos días y más tarde unos años. No pretenden cambiar el mundo, no, como mucho ganar dinero en una lotería, acudir a un concierto mítico...cosas realmente muy importantes, ah y enamorar a la chica de sus sueños. Eso, eso si que es realmente importante. Esto es lo que tiene disponer de una máquina de segundas oportunidades.

No hay  grandes mensajes o lecciones que recordar, podría pensarse como mucho el de que todos nuestros actos tienen consecuencias o que no se deben hacer trampas en el juego de la vida, pero aquí la forma y el tono  oculta el fondo, no hay tiempo para demasiadas profundidades en la trama, ni juegos o piruetas argumentales al estilo de "El efecto Mariposa", ni sesudas moralejas, sino la más ramplona superficialidad. En definitiva,  ya que estamos hablando de tiempo,  esta película es una absoluta pérdida de tiempo que se va borrando de la memoria al mismo tiempo que la contemplas.

miércoles, 1 de abril de 2015

"El destino de Jupiter": la fregona de las estrellas


Título original: Jupiter ascending. Director: Andy Wachowski y Lana Wachowski. País: USA. Año: 2015. Duración: 127 min. Género: ciencia-ficción. Reparto: Channing Tatum (Caine), Mila Kunis (Júpiter Jones), Eddie Redmayne (Balem Abrasax), Sean Bean (Stinger), Douglas Booth (Titus), Gugu Mbatha-Raw (Famulus), Tuppence Middleton (Kaligue Abrasax), Charlotte Beaumont (Kiza), Maria Doyle Kennedy (Aleksa), Christina Cole (Gemma Chatterjee), Doona Bae. Guion: Andy Wachowski y Lana Wachowski. Producción: Andy Wachowski, Lana Wachowski y Grant Hill. Música: Michael Giacchino. Fotografía: John Toll. Montaje: Alexander Berner. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en España: 6 Febrero 2015. No recomendada para menores de 12 años. En cines 2D y 3D.

Nadie podrá negar a los hermanos Wachowski la originalidad de la mayor parte de sus propuestas fílmicas. La última creación, "El atlas de las nubes", extremadamente ambiciosa en sus planteamientos, dejó casi tantos seguidores como detractores. (ver crítica de dicha película en este mismo blog). A mi particularmente me encantó. Es un hecho  evidente que la  trilogía de   "Matrix" ha dejado una huella imperecedera en la cultura audiovisual contemporánea. Pero en el caso de "El Destino de Júpiter" nos encontramos ante  una megaproducción que, contrariamente a las cintas anteriores,  no sorprende, y es que  tiene demasiadas influencias como para parecer original, lo cual no debería ser un hecho  negativo si estuviese bien resuelta, pero lamentablemente no lo está. La película abruma por su espectacularidad pero deja una contradictoria sensación en el espectador: es visualmente muy atractiva pero la historia es tan  simple y tan ridícula que no te permite tomartela en serio. 

Podemos encuadrar la película dentro del género de la space opera, una space opera absolutamente psicotrónica, todo hay que decirlo, que me recordó a un montón de películas clásicas y actuales: entre ellas aquel "Flash Gordon" colorista y un tanto kitch de los años 80 o los épicos Thor de los últimos años, películas que se nutren a partes iguales del comic de Marvel , o de sus variantes niponas (el manga o anime), de grandes space opera literarios y fílmicos como Dune, de delirios visuales como los de "El Quinto Elemento", de cantidad de videojuegos y, como no, de la saga Star Wars, infinita fuente de inspiración e influencias. ¡Hay quien de más!. La película, además del componente space-operístico tiene otros ingredientes más propios de los cuentos epico-románticos que de otra cosa con un claro sabor, como ya he apuntado muy kitch o camp.

La historia, como he dicho, es muy simple. Jupiter Jones se gana la vida limpiando casas de gente adinerada, como si de  una especie de moderna Cenicienta se tratase.  No es consciente de su "cósmico" destino hasta que un cazador modificado genéticamente, -menudas orejas de elfo le han puesto-, llegue a la tierra y  la encuentre. Júpiter parece ser  heredera de una de las dinastías más poderosas del universo, la casa de Abrasax (homenaje a Dune) y deberá enfrentarse a los otros herederos de dicha casa en el control de la Tierra y de buena parte del Universo. Por cierto adivinen en que ciudad española se han basado para diseñar la futurista urbe que aparece en la fotografía anterior. ¿No caen?. Pues en Bilbao.


En la cinta todo es enorme y desmesurado, tanto el espectáculo como el tono, que no acaba de convencer ni en el plano narrativo, ni mucho menos en el de la interpretación, con actuaciones un tanto forzadas, histriónicas y exageradas de falsa tragedia clásica. La película se deja ver, sirve para pasar un un buen rato, tiene ritmo, es un espectáculo visual extraordinario (tanto en efectos como en el diseño de producción,) un espectáculo muy por encima de la media pero el guión, la historia hace aguas por todos los lados, no es creíble y los personajes son bastante planos, con unas interpretaciones que en el mejor de los casos no pasan de correctas. Probablemente los hermanos Wachowski hayan tenido que ceder ante la comercialidad del cine palomitero contemporáneo, simplificando un mundo probablemente mucho más rico, definido y mejor dibujado que el que se nos presenta, pero eso nunca lo sabremos. Asi que disfruten de los fuegos de artificios y olvidense de todo lo demás.