Título: Jacksonville. Fringe es una de esas pocas series que semanalmente nos da una excelente ración de buena televisión pues nos encontramos, básicamente, ante un cada día mejor drama de relaciones personales con un trasfondo perfectamente elaborado de excelente ciencia ficción. Los casos casi siempre resultan sorprendentes. El ritmo y la tensión no decaen. Los inicios y finales son un prodigio de como llamar la atención del espectador. Todo esto es así pero, de vez en cuando, aparece un episodio que sobresale por encima de los demás. Ya lo vimos en la primera temporada con varios episodios y en esta segunda temporada, este capítulo, es uno de esos capítulos fundamentales que nos desvela algunas claves importantes, haciéndonos avanzar en la apasionante mitología de la serie. El episodio tiene todos los ingredientes que nos gustan de la serie a los fans.
Y sin más preámbulos comencemos la revisión del episodio. El inicio es espectacular. Una serie de pequeños terremotos se están dejando sentir últimamente en Manhattan. De repente una noche se produce un gran movimiento sísmico. Todo empieza a moverse y a caerse en un estudio de arquitectura. Cuando el temblor cesa vemos al arquitecto, atrapado bajo una viga, con más de dos brazos y dos piernas, como si de un hombre araña se tratase. Al parecer se ha producido una colisión entre los dos universos y se han medio fusionado objetos y personas de uno y otro lado. Olivia llama a Peter para decirle que tiene un viaje pagado a Nueva York. Peter se resiste. He mencionado que hay "emociones" dice Olivia, para espolear su interés. El equipo se desplaza a Nueva York. En el edificio no hay supervivientes. El edificio parece cambiado. Un episodio de tectónica cuántica, afirma Walter. Hablan con el superviviente, el señor Prachett. Pero este señor habla del nuevo Pentágono. ¿Dónde estamos?. Parece ser que en el otro lado los aviones impactaron contra el Pentágono y la Casa Blanca pero no contra las Torres Gemelas. ¡Increíble!. Además el señor Prachett no ha estado casado, contrariamente al de este lado. Sobre el vientre del señor Prachet asoma otra cabeza, la de su alternativo que me ha hecho acordarme del impactante Kuato de "Desafio total" (1990). Nos hallamos ante dos edificios, uno de los cuales proviene del universo alternativo. Esto es lo que Bell me advirtió: dos universos chocan y dos objetos intentan ocupar el mismo espacio al mismo tiempo, recuerda Walter. Mientras Astrid saca elementos del otro lado, Walter intenta separar los cuerpos del señor Prachett.
Sé que ha hecho Newton. Acabo de saber que es lo que va a hacer Newton, afirma Walter y alude a la necesidad de compensar las masas de los objetos de uno y otro lado. Además de que un edificio pasa del otro lado a éste, continúa, cuando un objeto pasa del otro lado a este produce un resplandor y dirigiéndose a Olivia: Tu si puedes ver el resplandor de los objetos del otro lado. Hace 26 años tu fuiste la única de los treinta con capacidad para ver los objetos del otro lado. Y como quiera que Peter le está viendo venir a Walter le corta en seco: "No puedes experimentar con Olivia". No obstante Walter persiste: "Hay que repetir la experiencia en Jacksonville". Los tres, Walter, Peter y Olivia viajan a Jacksonville y visitan la escuela infantil. La escuela se encuentra totalmente abandonada. Todo el capítulo es genial pero la llegada de nuestro grupo a este lugar abandonado, que en otro tiempo debió de estar lleno de chiquillos correteando y de voces infantiles, provoca una sensación extraña. El aula está cerrada y se abre bajo una combinación de números: 5-20-10. Nada es casual en Fringe. Esta secuencia tampoco, como veremos más adelante a lo largo de la serie y sobre todo al final de ella.
Hay 16 objetos en este lugar que son del otro lado dice Walter. Nada, no veo nada, responde Olivia. Olivia ve en el aula una jirafa-metro dibujada en la pared y su nombre al lado. Más tarde, Olivia reflexiona junto a Peter sentada sobre un columpio: Se acuerda de todo pero no de Jacksonville. Olivia accede a someterse a los experimentos de Walter nuevamente. La meten un chute de cortexiphan y controlan su actividad cerebral: Olivia se encuentra, de repente, en un bosque. Se levanta de la silla del laboratorio en la que está sentada. Alguien le llama. Corre en la oscuridad. Encuentra a una niña en el bosque, la ayuda. Parece que es ella misma de niña. Y de pronto ve algo terrible en sus ojos.
Olivia despierta del experimento. "Como fuiste capaz. Les hacías esto a unos niños". Olivia sigue sin reconocer los objetos del otro lado. "¿Y ahora qué? ¿Buscarás más niños a los que asustar?". Les avisan de que los terremotos están comenzando de nuevo. Walter ve una grabación en video de Olivia cuando era niña en Jacksonville. Recuerda que provocó el incendio de una habitación tan solo con la mente. Yo era un hombre distinto, afirma Walter, ante los reproches de Olivia. Y yo una niña indefensa, contesta Olivia. Walter parece que está realmente arrepentido de lo que hizo. Olivia no puede sentir el resplandor de los objetos del otro lado, a pesar del chute de cortexiphan, porque no tiene miedo como si lo tenía Olivia de pequeña. A continuación vemos a nuestra Olivia pensativa en la habitación calcinada, aquella habitación que incendió con el poder de su mente. ¿Estas bien?, le pregunta Peter. Mientras, en Nueva York se suceden los temblores. Y Olivia busca entre los cientos de edificios de Nueva York posibles aquel donde puede estar gestándose el siguiente choque e intercambio de objetos entre los universos. Parece que puede haber 140 posibles edificios, susceptibles de pasar de un lado a otro. ¿Cúal de ellos sera el que desaparezca y pase al otro lado?
Posteriormente asistimos a una escena clave del episodio, una escena que hemos estado esperando desde hace tiempo, especialmente los que somos algo románticos, la tensión sexual no resuelta entre Peter y Olivia parece haber llegado a su fin y está a punto de culminar en un esperado beso: OLIVIA: He fallado. Peter se acerca "peligrosamente" a Olivia: "Jamás he conocido a nadie que haga las cosas que haces tú". Le acaricia la cara. Está a punto de besarla. Tengo miedo, afirma Olivia. No lo tengas, le contesta Peter. Olivia recupera su habilidad de ver el resplandor y descubre finalmente el edificio donde se producirá la próxima colisión e intercambio entre los dos universos. Logran evacuar el hotel Brayson, pero el vórtice se agranda y casi son arrastrados hacia él. Finalmente, el edificio desaparece.
Nos acercamos al final de episodio y disfrutamos de otra escena clave del capítulo y la serie. Peter le informa a Walter: "Voy a salir a tomar una copa con Olivia". En casa, Olivia se atusa el pelo, se mira al espejo, imaginamos que para ver si está guapa, como si fuese a una cita. Cuando llega al piso de Walter y se acerca a Peter ve un resplandor en torno a él: Peter es del otro lado. Walter se da cuenta de que Olivia ha descubierto el gran secreto y le pide, le ruega, le suplica: "Olivia, no se lo digas, por favor". ¿Se lo dirá Olivia a Peter?. ¿Qué consecuencias acarreará este descubrimiento para nuestros protagonistas?. Excelente episodio donde asistimos con toda crudeza al grave riesgo que sufre nuestro universo. Un episodio donde viajamos al pasado, a la infancia de Olivia, una Olivia con la que experimentaron Walter y Belly, y que nos descubre una Olivia con superpoderes, gracias al cortexiphan. ¿Será ella el soldado, la guardían de la que hablaban en el ZFT, esa guardian que debe vigilar el portal entre los universos?. ¿Por qué hasta ahora no recordaba nada de aquellos experimentos en Jacksonville?. Y por último asistimos al gran descubrimiento. Peter no es de este universo. Pertenece al otro lado. ¿Cómo ha llegado hasta aquí?. ¿Qué gran secreto oculta Walter?.
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