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jueves, 4 de abril de 2013

18.2. "White Tulip" o el tulipán blanco, una señal para el perdón y el caso del hombre que intentaba retroceder en el tiempo para salvar a su amada


Título: Tulipán blanco. Un capítulo muy especial, de los que se recuerdan terminada la temporada y las temporadas y cuya imagen se convertirá en un verdadero icono en la serie. El comienzo del episodio tan flipante como siempre. Un vagón de un tren, un destello azul, un hombre que sale del vagón y todos los  pasajeros del vagón muertos. Con este llevamos cuatro capítulos insuperables, a cada cual mejor. Este  supera al último e iguala o supera a los dos anteriores.

En otro lugar, Walter está intentando escribir una carta a Peter para contarle la verdad. Y Peter parece que se da cuenta de que pasa algo. "Lleva toda la semana evitándome" dice a Olivia refiriéndose a un Walter sumido en la tristeza. El equipo Fringe se desplaza hasta el lugar de los hechos. "Parece que ha habido un fallo cardiaco colectivo. Todas las células dejaron de funcionar de repente", diagnostica Walter. No hay luz en el vagón. "Es como si se hubiese agotado toda la energía". Siguen la pista de las cámaras de seguridad y con la ayuda de un joven testigo descubren que un hombre con gabardina salió del tren. Walter pierde durante un rato su carta a Peter. Se le cayó al suelo en el tren, mientras hacia las correspondientes inspecciones sobre el vagón y los cuerpos. 








De vuelta al laboratorio Peter le pregunta a Walter que le pasa, sin obtener una respuesta creíble. Olivia parece empezar a vestir un poco más elegante: lleva un elegante traje chaqueta. Las cámaras de seguridad siguen al sospechoso y gracias a ellas descubren que se trata de un tal Alistair Peck. Se organiza un operativo que asalta el domicilio de Peck después de que Olivia hable con la camarera de la cafetería donde el señor Peck solía acudir. Descubren que el señor Peck es un reputado astrofísico del MIT. Las paredes de su casa aparecen llenas de complejas fórmulas. Walter disfruta como un enano intentado descifrar las fórmulas: parecen hacer referencia a los taquiones. Por fin ha encontrado una mente tan brillante o incluso superior a la suya.











En esas aparece el señor Peck que pregunta que están haciendo con sus cosas y aclara a los integrantes del equipo que los pasajeros del vagón no están muertos. El señor Pecks se ha implantado una malla o jaula de Faraday, un armazón de alambres, tuercas y metal implantados en su propio cuerpo. Seguramente un pequeño guiño al personaje que este actor, Peter Weller, interpretó en 1987, en la película  Robocop. Le detienen pero Alistair activa la malla de Faraday y de repente volvemos al vagón del tren.

Todo se repite, como si estuviéramos viendo "Atrapado en el tiempo" y su famoso día de la Marmota. Peter llama de nuevo a Walter. Peter habla de nuevo a  Olivia sobre Walter. El equipo revisa de nuevo el vagón. El joven testigo  de los hechos  le cuenta a Olivia lo que le dijo Alistair: "Siento que tengas que pasar por esto otra vez", ¿Otra vez.? Vuelven a descubrir quien era. De nuevo asaltan  su domicilio. Llaman a los Bishop de nuevo para que inspeccione el lugar. Olivia tiene un deja vu, como si ya lo hubiese vivido. Peter no tiene nunca deja vu. El dice que los deja vu son la forma que tiene el destino de decirte que estás exactamente donde deberías estar. ¿Será que él no está en sintonía con su propio destino y no está donde debería estar?. Es curioso pero a pesar de que la situación era la misma ha habido pequeños detalles diferentes. Esta vez,  en vez de descubrir a Peck a  través de las cámaras de seguridad, se le ha descubierto por las huellas que dejó en una barandilla. Parece según lo que vemos que aunque actuemos de forma diferentes, el destino tiene la capacidad de corregirse a si mismo para que al final suceda lo que tiene que suceder. Aunque, la verdad no encaja bien este tipo de hipótesis con las infinitas probabilidades de los mundos paralelos que plantea la serie.









Walter sigue rehuyendo a Peter. Por eso quiere ir en el coche de Olivia. Dice que no puede mirar a los ojos a Peter. Le cuenta a Olivia que ha escrito una carta a su hijo. ¿se lo habái dicho la vez anterior?. Olivia y Peter acuden al MIT para obtener más información sobre Alistair. Averiguan que estaba trabajando en el campo de la aceleración de las partículas y que tenía una verdadera obsesión por los viajes y saltos  en el tiempo. Walter lee el estudio de Alistair: el tiempo se curva y cuando los dos extremos se tocan hace falta una gran cantidad de energía para ello.  Pero descubren más cosas. Tenía una relación sentimental con una mujer, Arlette Turling. La mujer murió hace 10 meses, el 18 de mayo, y Alistair parece ser que quiere volver en el tiempo para salvarla. 





Walter pide a Olivia que le deje hablar con Alistair  y finalmente lo consigue. Alistair le cuenta a Walter lo que pasó y lo que pretende hacer: retroceder al momento en que sucedió el accidente, sacar del coche a su prometida y salvarle la vida. Walter se da cuenta que Alistair ha cometido un error en sus calculos y por eso no ha sido capaz de saltar más allá del vagón del tren. Ha utilizado un polinomio de séptimo orden y necesita un polinomio de noveno orden, pero la energía que necesitaría matará a un gran número de personas. Walter le cuenta a Alistair lo que hizo él y sus consecuencias, el diálogo no tiene desperdicio: "Pasé a otro universo paralelo y robé a un hijo que no era mio". Hasta que llegó mi hijo nunca creí en Dios. Ahora busco una señal de perdón. Le he pedido a Dios una señal de perdón: un tulipán blanco. Y si Dios puede perdonarme, entra dentro de lo posible que Peter lo haga". Alistair le contesta: "Dios es la ciencia. Usted es un hombre de ciencia y esa es la única fe que necesitamos". "No se puede jugar a ser Dios y tratar de arreglar el universo sin que haya repercusiones", le contesta Walter: “He viajado a través de la locura para darme cuenta de esto.” 






Pero las palabras de Walter han servido de bien poco. Peck   está obsesionado por viajar al pasado y salvar a su amada, asi es que cuando van a a asaltar su laboratorio, con la información facilitada por Bishop da el esperado salto. El telefono de Arlette sigue en activo. Pero antes de hacer el salto final hace un salto intermedio. Alistair deja una carta para su superior en el MIT, Coral Bryce. Justo antes de que la policía irrumpa en su laboratorio Alistair realiza su salto final. Aparece en un campo verde que se agosta, se pone gris tras el gran salto. Luego  corre hasta el coche de su prometida, justo para llegar al momento clave en que se iba a producir el accidente. Solo entonces comprende que su intención no era salvar a su novia, sino pedirle perdón por  una discusión que habían mantenido hacía poco. Sube  al coche, le coge la mano, le pide perdón y justo en ese momento son arrollados por otro vehículo y como consecuencia del choque los dos fallecen. Coral Bryce  remite la carta de Alistair a  Walter Bishop. Walter vuelve a escribir la carta a Peter y luego como no está contento con su resultado o arrepentido de la decisión que iba a tomar la arroja al fuego. En la escena final vemos como Walter recoge el sobre de Alistair, lo abre y en  su interior encuentra un dibujo de un tulipán blanco. En cierto sentido, Alistair,  con este mensaje, le  está animando a Walter a que le confiese la verdad a su hijo, y que se haga realidad el deseo de nuestro querido Walter  de ser  perdonado por su hijo Peter.





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