Título: Polizón. Iniciamos un arco de episodios en los que nuestra Olivia se ha convertido en Bell..ivia. La verdad no me hace demasiada gracia esta repentina posesión de nuestra querida Olivia, pero en fin es lo que hay. Solo confío en que no se prolongue en demasía esa posesión y que los guionistas encuentren una buena resolución. A Peter tampoco le hace mucha gracia esta conversión repentina de su Olivia en este personaje. Inicio sin más dilación la revisión del episodio no sin antes hacer mención al título del capítulo, ¿quien es el polizón?, ¿Bell en el cuerpo de Olivia? ¿o tal vez la protagonista del caso, Dana Gray que en palabras de Peter actua como una polizón al cielo?. BELLIVIA: Entiendo tu preocupación pero te aseguro que Olivia está perfectamente. Está descansando. Su mente está en reposo. Está completamente a salvo. Lo planee hace varios meses. Le ofrecí una taza de te a Olivia. Los imanes de almas estaban en la taza de té. Me siento muy vivo. Walter comprueba con los aparatos que hay dos señales cerebrales. Nunca me imagine que un sujetador fuese tan opresivo, concluye Bellivia.
Entiendo que cuando Bell murió, su alma se trasladó al cuerpo de Olivia, permaneciendo agazapada hasta que la campana que hizo sonar Walter al final del episodio anterior le activó. Broyles también está preocupado. Y Bellivia continua: Hay que buscarme un hogar más apropiado. El cerebro de Olivia puede darme refugio durante varias semanas antes de que pueda pasarle algo. ¿Cuanto tiempo queda?, pregunta Peter: 24-48 horas. Querida, (A Astrid) nunca te han dicho que tienes unas manos preciosas. Peter está muy cabreado y amenaza a Bell: Si abandono el cuerpo de Olivia sin otro cuerpo, moriré. No crees que mi vida justifica una siesta larga. Peter: ¿Cómo recuperamos a Olivia?. Tiene 48 horas para encontrar un portador adecuado y luego quiero que salga de mi agente o le ordenaré al doctor Bishop que lo saque a la fuerza, amenaza Broyles. De acuerdo, necesito recuperar mis archivos. Hay uno que se llamaba "reentrada".
En la siguiente escena vemos a una chica rubia hablando con un hombre en una azotea. ¡Qué rápida!. Dijiste que no tengo mucho tiempo. D.G: Así es. No lo tienes. H: Tenías razón. Va a llover. D:G: Las gotas de lluvia traen esperanza. H: No dijiste eso. ¿Qué significa cada gota de lluvia trae la promesa de un renacer?. D:G: Nosotros también somos así. Creemos que no tenemos un propósito pero lo tenemos. De repente el hombre se levanta. Se sube al borde del edificio y sigue hablando: Ya no creo en la esperanza. Sólo se que todos vamos a morir. La mujer se aferra al hombre y los dos caen juntos desde lo alto del edificio sobre el capo de un coche. El hombre ha muerto pero la mujer a los pocos segundos se incorpora y se va ante la mirada incrédula de un montón de gente que había por ahí cerca. Y entonces empieza la intro. La verdad, el caso impresiona y suscita la eterna pregunta, que sería de nuestra vida sin la presencia certera de la muerte.
Bellivia habla con Peter. Necesita un portador biológico para su alma capaz de pensar. Además le habla de su papel con la máquina. Tu padre no querría oir esto, pero ese podría ser tu destino. Cuanto más tiempo intenta uno apartarse de su destino antes acaba cayendo en él. Walter y Bellivia ven el video del suicidio en el lugar de los hechos. Nadie puede sobrevivir a ese impacto. ¿Crees que es la degradación espacial?. Me sorprende que haya tardado tanto. Soy el único especialista en degradación interdimensional. Aparece el agente Lee, de Hartford, el alter ego en nuestro universo de Lincoln, el del universo alternativo. Walter emocionado por poder colaborar con su antiguo colega. Bell y yo recogiendo tejido humano y muestras liquidas. Lee conoce bastante sobre este caso y su protagonista. Dana Gray. La mataron hace 18 años. Murió al instante tras un intento de robo. Su cadáver desapareció de la morgue. Se encontraron huellas suyas en tres suicidios dobles, pero al llegar sólo había un cadáver y nunca era el suyo. Creo que es una locura pero creo que es inmortal, dice Lee. Suena de fondo Take Five de Dave Brubeck.
Lee acude al laboratorio de Walter. ¿Qué es esto?. El lugar donde se resuelven los misterios del universo, le contesta Peter. Y especulan, como es habitual en ellos, ante la mirada incrédula de Lee que pareciera haber visto a unos lunáticos. Walter cree que las células de Dana pueden estar unidas por un vinculo electromagnético especialmente fuerte. Bellivia flirtea con Astrid. Le pone una pulsera en la muñeca. Roba almas por compasión, continua diciendo Walter. ¿Quienes son ustedes?, pregunta Lee.
En la siguiente escena vemos a Dana Gray acudiendo a la tumba de sus seres queridos, de su marido y su hijo, que también fallecieron en aquel atraco. Dana recibe la llamada de otro suicida. Nuestro equipo investiga. Descubren que Dana se hacía pasar por una tal Johana y trabajaba en una especie de Telefono de la Esperanza. De ella dicen en el servicio que era una de sus mejores asesoras y que había salvado la vida a 37 personas. Dana acude a casa del presunto suicida, Bryan. Está armado. La apunta con una pistola, pero se asombra por que no está asustada. B: No quiero hacer daño a los demás pero siempre lo hago. ¿Crees que las gotas de lluvia ayudarán a las personas del tren?. D.G: ¿Qué personas del tren?. B: Hay una mochila con mi bomba. Y le da los datos del tren para acto seguido pegarse un tiro.
Dana iba a llamar al Servicio de Emergencias (como nuestro 112) para avisar del hecho pero al final no lo hace. En el laboratorio no acaban de encontrar un portador para Bell. Bellivia mira de reojo a la vaca, Gene. Bromea con Walter que le dice: Tendría que ordeñarte. Podría hacerlo Astrid, replica Bell. Peter y Lee hablan sobre el caso: Y si es ella la que quiere morir. Es entonces cuando Peter se refiere a Dana como un polizón al cielo. Alguien le ha visto salir del apartamento de Bryan. No entienden porque esta vez no se ha pegado un tiro ella. Dana habla con una monja del mito de Azrael, el angel de la muerte. Lee lee la nota de Bryan: East Bay, Railway Train 67, Car 2, Seat 17. El sótano de Bryan parece la casa de los horrores. encuentran incluso explosivos. Dana sube al tren y coge el maletín con el explosivo. Entabla conversación con un pasajero: yo también voy a ver a mi familia, le dice Dana.
No puede morir pero lo desea. Ha intentado ir de polizón y por eso ha ido con los suicidas. Lee cree que subirá a ese tren para morir con los pasajeros. Peter llama a Dana al tren, pero no coge el móvil. A Peter se le ocurre una idea. Que el que llame sea su marido Henry Gray. Y en efecto, esta vez si lo coge. Se que hace esto porque quiere reunirse con ellos. Le promete ayuda. ¿Puede prometerme que me ayudará a reunirme con mi familia? Es mi mejor oportunidad. No tengo elección. Debí morir aquella noche con mi familia pero por una imposible broma cósmica estoy atrapada. Pese a la conversación que mantiene con Peter no consiguen localizar el origen de la llamada. Revisando la grabación y atando cabos, Bellivia y Walter comienzan a hacer cálculos en las pizarras y dan con el tren: va en el de las 6.25. Alucinante. Detienen el tren. El FBI revisa los vagones. Pregunta a los pasajeros, uno de los cuales la reconoce. Pero Dana ya ha huido. Traen los perros para que rastreen. Pero Dana se ha alejado del tren y camina por un campo con la maleta. Llueve. Al poco se escucha una enorme explosión con una fulgurante llamarada. La encuentran. Está muerta. ¿Qué ha cambiado? Después de tanto intentarlo, ¿por qué ahora?. Peter se despide de Lee.
Bellivia le dice a Peter que Walter le ha pedido que se quede en casa esa noche. Tiene dos teorías sobre el caso: la primera es que la energía le modificó la carga electromagnética. Y si no fuese una cuestión de física, sino que tenía que estar aquí para que esas personas no murieran. Sincronicidad de sucesos aparentemente sin conexión. Nada sucede por casualidad. Todo suceso tiene un significado, solo que hay que escuchar con mucha atención para oirlo. De repente se oye una campanada. La mente de Olivia pugna por salir a flote. Creo que me equivocaba. Puede que esto sea más complicado de lo que creía, concluye Bell..ivia.
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