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domingo, 6 de octubre de 2013

19.3. "Lysergic Acid Diethylamide" o como viajamos al subconsciente de Olivia, que se libera de sus miedos asi como del espíritu de William Bell


Título: LSD. Si en la temporada pasada nos sorprendieron con un curioso capítulo musical, esta vez hacen lo propio con un capítulo en el que nuestros personajes se convierten en dibujos animados. Habrá a quien no le guste y habrá a quien sí. Lo que está claro es que Fringe va siempre más allá de lo esperado. Y esta vez con los cartoons nos han dejado con la boca abierta. A mi personalmente me ha gustado, y sobre todo de qué forma han conseguido a través de esta formula llegar a conocer la psicología de nuestra querida Olivia. Iniciamos el capitulo con Bellivia sometida a una importante prueba en el laboratorio de Walter, con unos cuantos electrodos en su cabeza. Y es que van  a intentar trasvasar el alma de Bell a un cuerpo que han conseguido aunque el experimento resulta finalmente  un fracaso. Inician la secuencia de trasnsferencia,  se va la luz del laboratorio, el cuerpo es sacudido por una descarga electrica pero nada. Avisa a la Facultad de Medicina que les devolvemos al señor Spencer, le pide Walter a Astrid. ¿Y ahora qué?. Buscar otro portador.  Walter y Astrid siguen con su lucha de nombres, que si Astroc, que la otra cabreada le llama Wally. Dijiste que si no encontrabas otro portador te irías, le inquiere Peter a Bell-Olivia. B: Insinuas que me muera. P: Insinúo que quiero que Olivia vuelva. Mi paciencia tiene un limite. En eso estalla una bombilla al tiempo que la psique de Olivia, oculta en  algún recóndito  lugar de su mente, logra salir a flote durante un segundo, Peter, Ayudame. 






 Llevan a Bellivia al hospital. Sufre convulsiones. La tensión en 19-10. Cómica la reacción de Petery Walter. Es mi novia. Es mi socio. Le inyectan fenintoina y le aplican un disfibrilador a 360. Entonces Bellivia le coge la mano al médico y le dice: Ya me han dado una descarga. Si me dan otra me matará  a mí y a la joven en la que estoy viviendo. Y luego en petit comité, Bellivia confiesa: Hace 30 años empecé a experimentar con ratas. llegado a cierto punto una de las dos conciencias desaparecía. Por mucho que quiera ya no puedo irme sin más. Falta un día para que la conciencia de Olivia desaparezca. Y hablan de activar su tchi, su séptimo chacra. Y especulan qué hacer, como sacar su conciencia o buscar la forma de entrar en ella, siendo finalmente esto lo que hacen. Peter desconfía, no obstante, del egocentrismo de Bell. Walter y Bell-Olivia hablan y concluyen: Creemos como sacar la conciencia de Bell. Vamos  a meter la mente de Bell en un ordenador. ¿Y como entran en la mente de Olivia?. ¿Como compartir su mente e ir a buscarla?. Con LSD. Tu tienes que guiarnos, dice Walter a Peter, ya que él, Peter conoce mejor que nadie a Olivia. Walter y Peter se toman un "tripi". Debería estar prohibido entrar en la mente de los demás. Y si le descolocamos algo, pregunta un atribulado Peter. Ahora tu eres su única esperanza, le contesta Walter. Peter, colocado, le toca la calva a Broyles. Creo que es un observador. Los tres,  Walter, Peter y Bellivia,  "se colocan" con 2000 miligramos de LSD nada menos y se conectan  mentalmente.  








A continuación viajamos a la mente de Olivia. Descubrimos a Peter en el centro de la ciudad, que ve a Walter sobre el techo de un autobús circulando por las calles. Todo es fruto del subconsciente de Olivia pero las sensaciones que tienen son muy reales. Peter inquiere: ¿Cual es el siguiente paso del plan? Peter y Walter se dan cuenta de que todas las personas que van por la calle va de negro y lo comentan. P: Los viste a todos igual. Es como si les hubiesen saqueado el armario. W: Los viste según su gusto. Los niños del cortexiphan tienen un fuerte deseo de pasar desapercibidos. Los diseñamos así, explica Walter. Alguien les hace señales con un espejo desde lo alto de las Torres Gemelas, señales a las que Walter responde. Se acercan pero parecen no llegar. Las torres están desproporcionadas. En el laboratorio vemos a Broyles que se ha "colocado" casualmente, al tocar la bandeja de los terrones de azucar. En el sueño o viaje mental compartido, al estilo de la película "Origen", Peter y Walter se dan cuenta de la amenazante presencia del padrastro de Olivia. Toda la gente se detiene, de pronto,  en la calle. W y P: Esto no me gusta nada. Alguna sugerencia. Si. Corre. Ven un taxi. Suben a él. El gentío les persigue. Todo es fruto de la mente atormentada de Olivia,  con sus miedos y paranoias. Entran en el edificio de las Torres. Ven a Nina que les conduce a un ascensor que en realidad es una trampa, pues les empuja al hueco de éste aunque será finalmente ella la que caiga al fondo del hueco del elevador. Se ve que Olivia tampoco se fía de Nina. W: ¿Por que intentan matarnos todos?. Esto no me gusta.






Por fin llegan al despacho de Bell en las Torres Gemelas. He mentido. Olivia no está aquí, les confiesa Bell. Y ¡oh sorpresa!, Bell no es de carne y hueso. es un "dibu". W: Belly, ¿por qué eres un dibujo animado?. B: Yo os podría hacer la misma pregunta. Q: ¡Que maravilla!. B: He aparecido en la calle. Un coche me intento atropellar. Vine aquí. Entonces me encontré a Nina. No lo entiendo. Supuse que estaba  a salvo. Si esto es una proyección de la mente de Olivia ¿por que lo tenemos todo en contra?. Cuando nos vió en el laboratorio nos pidió ayuda. Cuando mi mente entró en la suya, su ego quedó confuso. Perdió su noción de ser. Y eso, a su vez, abrió las zonas más oscuras de su subconsciente, permitiendo que su mayores miedos campeasen  a sus anchas. W: Olivia no sabe que la conciencia de Bell ha entrado en la suya, que ella sepa estaba bien  y de repente se vió perdida entre sus pensamientos más profundos. Son sus miedos los que nos atacan. P, W y B: Pero entonces, ¿está escondida? Es lo que hace Olivia cuando tiene miedo. Se esconde. Eso no es bueno y estar perdida, ¿si?. Si está perdida será como encontrar una aguja en un pajar. Todo es hostil para ella. Como vamos a poder encontrarla si tiene miedo a todo, incluidos nosotros? ¿Por que hará igual que tú?. Buscará un sitio que considere seguro y se esconderá. Hay un mundo por ahí fuera, sin orden ni concierto. ¿Por donde empezamos?. En el laboratorio, Broyles sigue alucinando y habla de la muerte de su alterno, muerte que le dejó una profunda impresión.







  
Bell, Peter y Walter salen a la azotea de una de las Torres. Les espera un zepelin. Peter dice que él la buscaría en Jacksonville. Abajo en la calle, en la base de la torre, una muchedumbre pugna por entrar en el edificio. A la azotea acuden decenas de zombies sedientos de sangre, todos clones  con la cara de Brandon y el logo de Massive Dynamic en sus blancos uniformes. Peter corre y consigue "in extremis" subir al zepelin. Walter y Bell charlan en el zepelin: Debí imaginarlo, dice Walter. Debí imaginar que aquel día que pasamos al otro lado para recuperar a Peter, no tenías intención de morir. Walter reconoce su complejo de inferioridad respecto a Bell. Te necesito. No se que hacer y le cuenta su incapacidad de evitar el desastre, de evitar que Peter se meta en la máquina y desencadene el armaggedon, su frustración por no responder a las expectativas depositadas en él, su miedo por lo que le espera, a él, la perdida de Peter y al mundo, su destrucción, por lo que hicimos. Bell le tranquiliza: Ahora Walter posees la sabiduría de la humildad. Entonces no la teníamos. Las decisiones que tomes serán las correctas. La dirección será la justa. El zepelin se queda sin fuel. Peter acude a la sala de máquinas. Hay un tipejo con una X dibujada en su camiseta armado con una pistola de bengalas que dispara a la lona del dirigible, provocando que Walter caiga junto a él al vacio, de forma que  el doctor Bishop  despierta en el laboratorio y por lo tanto queda fuera de juego y de la misión. Bell y Peter llegan a Jacksonville y comentan: ¿Quien era ese tio?. Alguien desagradable de su pasado, me imagino.








Bell cree que Olivia estará en la guardería, Peter cree que no. Atraviesan las calles de Jacksonville en moto. Broyles, en el laboratorio, ve pajaritos revoloteando sobre las cabezas de Astrid y Walter atareados con la puesta a punto del ordenador que hará de receptor del espíritu de Belly. Peter y Bell llegan a la base militar de Jacksonville donde vivía de niña Olivia. Contemplan una gran extensión de casas unifamiliares, todas iguales, que servían de alojamiento a los militares: Una vez le dijo que como habría sido su vida si hubiera tomado otro camino. La última vez que se sintió así es cuando os conocí para las pruebas del cortexiphan. Creo que está ahí abajo. En la casa de aquel día. Escondida. Son todas iguales. Como la encontramos. Su verdadero padre pintó la puerta de rojo. Al final encuentran la casa. B: ¿A qué esperas?. P: Y si me equivoco y no está ahí dentro después de haber venido hasta aquí. Peter abre la puerta. Los personajes vuelven a ser de carne y hueso. También Olivia. Peter y Olivia se abrazan. O: Tengo mucho miedo. Hay gente que quiere hacerme daño y este es el sitio más seguro que conozco. Atrás, en el comedor de la casa vemos a una niña, junto a sus padres. Peter mira a los ojos a Olivia. P: Ya puedes volver.O:  Peter ¿qué pasa?. P: No eres ella. No eres tu. Lo veo en tus ojos. No eres tu. La niña camina hacia Peter. O: Necesitaba saber que eras tu,  la gente me tiende trampas pero yo sabía que tu eras capaz de reconocerme. Musita algo. La habitación parece haber cambiado de pronto. Es Navidad y ya no hay nadie sentado a la mesa. Al ver los adornos navideños es como si Olivia se diera cuenta de que algo no va bien y de que su temible padrastro anda cerca. Y en efecto aparece su padrastro. Se vuelven a convertir en dibujos. Peter coge de la mano a la pequeña Olivia, sale a la calle y corre, pero un jeep atropella a Peter que despierta. Ahora todo depende de Bell. La he perdido. Solo quedan en el viaje mental  Bell y Olivia.






Bell y Olivia corren perseguidos por un grupo de soldados. Bell cae. Olivia se detiene ante su padrastro haciéndole frente. Se acabó. No os tengo miedo. Y Olivia niña se convierte en Olivia mujer, aunque todavía sea un dibu. B: Al final mi experimento ha funcionado. Debiste sentirte segura en tu mente, pero eres tu y tu nunca te has sentido segura. Tu eres tu peor enemigo, Olivia. Has permitido que tus temores más íntimos te alcancen pero acabas de defenderte. En el fondo eres tan fuerte como Walter y yo creíamos que eras. Y ahora tu también lo sabes. O: ¿Y que va a pasar?. B: Tu puedes volver, pero yo no. Para que tu sobrevivas yo tengo que irme. O: No lo entiendo. B: No es necesario. Justo a tiempo. Bueno ese es Walter. Justo a tiempo. Dile a Walter que sabía que el perro no cazaría.





Olivia despierta. Walter comprueba que hay una sola, una sola y grandiosa conciencia. ¿De qué te acuerdas?,  pregunta Peter a Olivia. O: Me acuerdo de tí y que William Bell estaba aquí. Walter la transferencia no ha funcionado, dice Astrid. William se ha ido. O: Creo que Bell me ha dado un mensaje para Walter: Me ha dicho: Dile a Walter que el sabía que el perro no cazaría. Sabía que no saldría bien, odiaba las despedidas, concluye Walter. Astrid lleva una tablet y algo para picar al despacho de Walter  pero este está triste por la pérdida de su amigo: Quisiera estar solo un rato más.






En el apartamento de Olivia, ella dibuja algo. Llega Peter. Ella se siente como si se acabara de despertar de un sueño muy raro. O: Gracias por venir a buscarme. P: No es tan peligroso como cruzar a otro universo pero lo intento. P: ¿Que será lo próximo. O: No lo sé pero no tengo miedo a avanzar. P: ¿Quien es este tio?. Lo vi en tu mente. Lo tenías encerrado en un zepelin. O: No lo se pero creo que es el hombre que va a matarme. Así de contundente es su frase y totalmente "flasheados" nos deja Olivia al término del episodio. ¿Quien será el hombre de la X?. El capítulo cierra el arco argumental de Bellivia y nos prepara para la gran finale que se me antoja apasionante. Un capítulo original, entretenido, diferente que cumple sobradamente con su función de liberar a Olivia de sus muchos  miedos así como  de su huésped o parásito mental, el siempre ambiguo e imprevisible William Bell.





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