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jueves, 6 de marzo de 2014

"Oblivion" o el recuerdo de lo que fuimos


Título: Oblivion. AKA: Horizons. Dirección: Joseph KosinskiPaís: USAAño: 2013. Duración: 125 min. Género: Ciencia-ficciónacciónInterpretes: Tom Cruise (Jack), Olga Kurylenko (Julia), Andrea Riseborough (Victoria), Morgan Freeman (Beech), Nikolaj Coster-Waldau (Sykes), Melissa Leo (Sally), Zoe Bell (Kara). Guion: Karl Gajdusek y Michael DeBruyn; basado en una novela gráfica de Joseph Kosinski. Producción: Peter Chernin, Dylan Clark, Barry Levine, Duncan Henderson y Joseph Kosinski. Música: Anthony Gonzalez y M83. Fotografía: Claudio Miranda. Montaje: Richard Francis-Bruce. Diseño de producción: Darren Gilford. Vestuario: Marlene Stewart. Distribuidora: Universal Pictures International SpainEstreno en España: 12 Abril 2013

Ayer ví esta película. Y tras verla me quedó una sensación contradictoria. Me pareció por un lado una propuesta bastante honesta e interesante de  buen cine de ciencia ficción, alejada de los  fuegos de artificio tan generalizados en muchas de las actuales producciones del género y por otro lado me pareció una obra con algunos problemas de ritmo, un tanto descompensada, a la que le sobraba por lo menos media hora de metraje, lo que no empaña afortunadamente en demasía la valoración del producto final, rayana en el sobresaliente.

Desde luego no es una película para ese tipo de público "palomitero" que va a disfrutar, como un enano, -la mente en blanco-, de los vuelos y carreras, perspectivas imposibles, tiros, explosiones y efectos especiales sin límite de este tipo de cintas. Es una película con pocos personajes,  eso sí, visualmente muy atractiva, un diseño de producción espectacular, con un ritmo lento de inicio que sorprende por sus giros argumentales hasta terminar en un final bastante lógico y previsible que no por esperado te decepciona sino que te hace pensar una vez más sobre esas eternas preguntas de que somos, de donde venimos y adonde vamos.

Nos encontramos ante una tierra post-apocalíptica. En el año 2017, los scavengers destruyeron la luna provocando como consecuencia cataclismos en la tierra (tsunamis, erupciones volcánicas, etc). Luego la guerra se trasladó a la Tierra. Los humanos ganaron la guerra pero perdieron el planeta pues tuvieron que usar los arsenales nucleares para acabar con ellos. Han pasado 60 años y un técnico, Jack Harper (Tom Cruise), está encargado del mantenimiento de los drones que vigilan los cielos y los diversos cuadrantes de la tierra y especialmente las torres de extracción de recursos destinados al nuevo hogar de los humanos: Titan, en la órbita de Saturno. Todo marcha relativamente bien dentro de la rutina de este técnico y su compañera Victoria,(Andrea Riseborough), "Somos un equipo eficiente", solía decir ella,  hasta que Jack rescata a Julia,  una bella desconocida en estado de hibernación de una nave humana antigua derribada. 

A partir de este momento nada es lo que parece. Pese a los ruegos de Jack los drones habían acabado sorpresivamente con los otros supervivientes de la nave humana derribada y pretende acabar igualmente con los scavengers que en realidad no son alienigenas sino  humanos resistentes que luchan contra...¿quien?. Jack a diferencia de Victoria mantiene algunas imagenes y recuerdos inconexos de un pasado que no acaba de encajar. Parece que los humanos supervivientes de Titan fueron sometidos a un borrado de memoria para evitar problemas emocionales de vinculación con su antiguo hogar. La Dirección del TED o centro general de mando (Sally) de la que solo vemos su imagen en una pantalla es la que da las ordenes a los técnicos de mantenimiento en la Tierra. 



Para Jack todo cambió cuando rescató  a Julia, en realidad su mujer antes de la invasión, astronauta de la nave Oddisey, la nave que 60 años atrás se lanzó al espacio para conocer la identidad de la amenaza a la Tierra. Lo que descubrirá a partir de este momento dará un vuelco radical  a su existencia y al destino de la humanidad. Impactantes las escenas en las que Jack se enfrenta a su sosias en una lucha a muerte, o su compañera Victoria le cierra las puertas "al paraíso" como llamaban  a su pequeño puesto de mando en los cielos o cuando descubrimos la verdadera naturaleza del enemigo, aunque este y otros aspectos así como el final de la película es mejor no desvelarlos. Hay que disfrutar de las sorpresas.

Película de una gran belleza visual, con algunas imagenes inolvidables, que a diferencia de "Prometheus"es capaz de hilvanar un relato filmico coherente y satisfactorio y que a pesar de contener un número nada desdeñable de inevitables influencias fílmicas es capaz de perdurar en la retina del espectador y de hacerle pensar, por lo menos unos minutos, que no es poco, convirtiéndose en uno de esos títulos destacables del género, por lo menos a corto y medio plazo, ya veremos durante cuanto tiempo.

Tom Cruise sostiene él solito la película, con una  más que notable interpretación, secundado adecuadamente por una Andrea Riseborough que cumple perfectamente en  su papel de compañera-amante-técnica eficiente, y con la presencia de otros actores que cumplen sin más en su cometido, como Morgan Freeman, Melissa Leo, una hermosa pero fría Olga Kurylenko y un ultimamente prolífico Nikolaj Coster-Waldau (le vemos en Juego de Tronos y le vimos hace poco en "Mama"). 




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