Acabo de ver el primer episodio de esta ficción gótica que se estrenó hace dos meses en los Estados Unidos, de la mano de la cadena de cable Showtime, y cuya primera temporada de ocho episodios ha finalizado recogiendo unos aceptables resultados por parte de público y crítica. De hecho ha sido renovada recientemente para una segunda temporada con 10 episodios más. Pues bien para mí, este ha sido otro de los gratos descubrimientos seriefilos de esta semana, junto con "Les revenants". Nos encontramos a finales del siglo XIX en Londres, poco tiempo después de los crimenes de Jack el Destripador. Conocemos a Sir Malcom Murray, interpretado por un maduro Timoth Dalton y a la hipnótica Vanessa Ives (magnífica Eve Gren) que requieren de la ayuda de un pistolero americano, Ethan Chandler, (que participa en un espectáculo del far-west como hiciera en su momento Bufalo Bill) y también de un joven Victor Frankenstein, con el fin de recuperar a la hija de Murray, secuestrada y llevada al transmundo por fuerzas demoniacas.
En la serie aparecen diversos referentes literarios como los vampiros o el citado Franskenstein; se habla del Libro de los Muertos, hay jeroglíficos que hay que descifrar, se percibe incluso un trasfondo y ambiente un tanto lovecrafiano. Tal cumulo de referentes literarios podría recordarnos un poco a aquel pastiche de película llamada "La liga de los hombres extraordinarios" pero nada más lejos de la realidad. Los referentes literarios no son más que parte de la necesaria tramoya como lo es el magnífico ambiente recreado por los productores para introducirnos, como droga en vena, en ese oscuro y asfixiante clima de terror gótico, plagado de arañas, voces y gemidos del más allá, donde en cualquier momento esperas oir el chirrido de una puerta tras la cual no se vislumbra más que una impenetrable oscuridad. Y es que la serie no es tanto de sustos como de atmósferas. La historia no pretende ser el culmen de la originalidad. Plantea, como en otros relatos escritos o fílmicos del género, la eterna lucha entre el bien y el mal o la búsqueda de la vida más allá de la muerte. Frankenstein pretende derribar la estrecha pero irreductible frontera que existe entre la vida y la muerte. El título de la serie es un guiño al propio género ya que alude a las revistas baratas, de penique, con terroríficas historias, cargadas de crímenes truculentos, que tanto entretuvieron a las clases bajas británicas, a finales del siglo XIX.
La serie, al menos lo que puedo valorar de este primer episodio, cuenta con unas buenas interpretaciones y una sólida historia (los dos primeros episodios han sido rodados por nuestro Jose Antonio Bayona), historia de la que sin embargo se nos cuenta muy poco, tan solo lo justo para mantener nuestra atención aunque no me cabe duda que poco a poco se nos irán desvelando las claves del enigma y el papel de cada uno de los personajes en esta trama. De entre todas las interpretaciones destaca, por su oscuro magnetismo, el de Eve Green, adquiriendo, por otro lado, el otrora agente OO7 Timothy Dalton con su añosa apariencia, un agradable poso de viejo aventurero al estilo de Seann Connery en "En busca del Arca Perdida". "Penny Dreadful" es una serie de género pero de gran calidad, alejada de otras propuestas igualmente respetables pero de diferente factura (con diferente publico, temáticas y pretensiones) como "True Blood" o "Sobrenatural".
En la serie aparecen diversos referentes literarios como los vampiros o el citado Franskenstein; se habla del Libro de los Muertos, hay jeroglíficos que hay que descifrar, se percibe incluso un trasfondo y ambiente un tanto lovecrafiano. Tal cumulo de referentes literarios podría recordarnos un poco a aquel pastiche de película llamada "La liga de los hombres extraordinarios" pero nada más lejos de la realidad. Los referentes literarios no son más que parte de la necesaria tramoya como lo es el magnífico ambiente recreado por los productores para introducirnos, como droga en vena, en ese oscuro y asfixiante clima de terror gótico, plagado de arañas, voces y gemidos del más allá, donde en cualquier momento esperas oir el chirrido de una puerta tras la cual no se vislumbra más que una impenetrable oscuridad. Y es que la serie no es tanto de sustos como de atmósferas. La historia no pretende ser el culmen de la originalidad. Plantea, como en otros relatos escritos o fílmicos del género, la eterna lucha entre el bien y el mal o la búsqueda de la vida más allá de la muerte. Frankenstein pretende derribar la estrecha pero irreductible frontera que existe entre la vida y la muerte. El título de la serie es un guiño al propio género ya que alude a las revistas baratas, de penique, con terroríficas historias, cargadas de crímenes truculentos, que tanto entretuvieron a las clases bajas británicas, a finales del siglo XIX.
La serie, al menos lo que puedo valorar de este primer episodio, cuenta con unas buenas interpretaciones y una sólida historia (los dos primeros episodios han sido rodados por nuestro Jose Antonio Bayona), historia de la que sin embargo se nos cuenta muy poco, tan solo lo justo para mantener nuestra atención aunque no me cabe duda que poco a poco se nos irán desvelando las claves del enigma y el papel de cada uno de los personajes en esta trama. De entre todas las interpretaciones destaca, por su oscuro magnetismo, el de Eve Green, adquiriendo, por otro lado, el otrora agente OO7 Timothy Dalton con su añosa apariencia, un agradable poso de viejo aventurero al estilo de Seann Connery en "En busca del Arca Perdida". "Penny Dreadful" es una serie de género pero de gran calidad, alejada de otras propuestas igualmente respetables pero de diferente factura (con diferente publico, temáticas y pretensiones) como "True Blood" o "Sobrenatural".
No hay comentarios:
Publicar un comentario