Páginas

lunes, 22 de septiembre de 2014

"Constantine", una serie de cazademonios protagonizada por un sarcástico personaje


El piloto de esta serie no me permite dar una opinión  completa o definitiva de lo que puede dar de sí esta serie cuando se estrene a finales de octubre, máxime cuando se han producido algunos cambios en el dúo protagonista. Lo que viene a continuación son tan solo mis primeras impresiones después de ver este primer capítulo. La serie puede recordarnos algo, por la temática, a "Sobrenatural", pero difiere en el tono  de ella. Aquí  nos encontramos con un personaje  terriblemente sarcástico cuyo carácter de antiheroe le aleja un tanto de los arquetipos del género del terror clásico. La serie está basada en el comic "Hellblazer", publicado por DC Comics y  a tenor de lo que dicen los que han leído los cómics, la serie es superior a la película que protagonizó  Keenu Reeves y mucho más fiel a los comics. A mi tanto la película, en su momento,  como la serie ahora, me han dejado un poco frío. No acabo de conectar, lo siento, con este personaje. La serie da comienzo cuando su protagonista, John Constantine, exorcista y cazador de demonios sale del psiquiatrico donde ha permanecido algún tiempo y recibe una señal: debe salvar a Liv, la hija de un viejo amigo llamado Jaspers. Pronto descubrirá que Liv posee el don de ver el transmundo y de predecir sucesos sobrenaturales. Parece que se cierne una gran amenaza demoniaca sobre el mundo. Los ángeles están preocupados y piden a Constantine que les ayude a desterrar a los demonios a las tinieblas exteriores. Por ello,  y después de sortear algún pequeño contratiempo, en este primer episodio, al final parece que John y Liv se disponen a iniciar un largo viaje  para encontrar demonios y hacerlos regresar al infierno. Sin embargo, los cambios acaecidos en la producción de la serie pueden hacer variar este planteamiento.

No observamos en la serie nada que no hayamos visto en otras series similares: personas poseídas, pentáculos que sirven de circulo protector a nuestros héroes, grimorios, conjuros y alguna escena final  con unos efectos especiales simplemente correctos,  por no decir que bastante justitos. No voy a afirmar lo que no es. La serie no aburre. Se deja ver. El estilo es ágil, rápido,  aunque el argumento no dé mucho de sí. No hay tiempo para  atmósferas oscuras y malsanas como las que tan eficazmente se generan en   "Penny Dreadfull". Estamos ante una serie de contenido sobrenatural, de trazo grueso, siguiendo, posiblemente, el estilo y el tono del cómic en el que se inspira. Como he señalado  al principio, parece que a mediados de julio se conoció  que Lucy Griffiths, que interpreta a Liv, dejaba la serie. No creo que sea una buena noticia. No la sustituirá ninguna otra actriz en su papel. En su lugar se potenciará algún otro personaje del comic como una tal Zed, antigua novia de John y que será interpretada por la actriz Angelica Celaya. A la espera de ver algunos capítulos más, allá por finales de octubre y noviembre, la calificación, de momento,  no puede ser demasiado benévola.

Calificación:

No hay comentarios:

Publicar un comentario