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domingo, 30 de noviembre de 2014

"Intruders", o los "qui reverti", una inquietante serie sobre espíritus que controlan su reencarnación ocupando otros cuerpos


Una serie con una temática y una ambientación inquietante que no sabe aprovechar todo su potencial. Nos encontramos ante una trama conspirativa a cargo de un extraño grupo, los "Qui reverti", personas que han sabido controlar su proceso de reencarnación de forma voluntaria y ocupan otros cuerpos, desplazando previamente a sus primitivos moradores. Además recuerdan perfectamente cada una de sus vidas a lo largo de los siglos. El elemento motor de la trama parte de una crisis matrimonial. Jack Whelan es un expolicía al que la vida le da un vuelco de un día para otro. Observa que su mujer, Amy, comienza a tener una manera de comportarse  bastante extraña. Es ella pero no se comporta como tal. La sigue. Observa su comportamiento. Se junta con personas desconocidas. Se distancia emocionalmente de él. Comienza a tirar del hilo de una increíble historia que al principio no acaba de creer pero en la que caerá irremisiblemente enredado. 


En otro lugar, un asesino ha matado a buena parte de los miembros de la familia Anderson. Una inquietante niña, Madison, desaparece de su casa. Y pronto asistiremos a su sangriento peregrinaje. En realidad su cuerpo está ocupado por un "qui reverti", Marcus Fox, un peligroso asesino en serie que fue emparedado por sus compañeros, condenado a no reencarnarse jamás, pues su sangrienta carrera les ponía en peligro a todos. Junto al policía, nos encontramos con otro personaje clave, Richard Sepherd, guía de los Qui reverti, culpable del regreso de Marcus e implacable y frío asesino que ejecuta las ordenes de esta extraña secta. Todas estas líneas argumentales, aparentemente inconexas, convergen en una trama que nos mantiene en vilo hasta el final. Ayer ví de golpe la mitad de los 8 capítulos que componen la serie. La serie produce una desasosegante inquietud, sobre todo cuando vemos  a la niña comportarse como un adulto, o cuando vemos la frialdad del asesino Shepherd, o la extraña frialdad de la desconocida esposa, etc.


La serie esta plagada de aciertos: desde la perturbadora cabecera, con su onírico diseño, pasando por buena parte de los personajes, especialmente el de Sepherd, Amy (envejecida Mira Sorvino), Madison, etc,  los libros (con esa frase de que "en principio hubo muerte"), la reiterada presencia del número 9, un extraño edificio que resulta ser el cuartel general de los "qui reverti", los objetos detonantes para la vuelta, una vibración de baja frecuencia que no se oye pero se percibe y que te sintoniza con la presencia de los que regresan, una emisora de radio que denuncia la oscura conspiración. Pero falla algo en el conjunto. Quien haya leída alguna de mis críticas sabe que no me influyen para nada críticas externas anteriores. Esta serie ha tenido muy malas críticas. Yo no creo que sea tan mala como algunos dicen. Está bien, sin más, simplemente. Pero podría haber sido mucho mejor. En mi opinión son algunos fallos y desequilibrios en el guión y en la dirección y montaje final los que malogran el conjunto.


La trama del expolicia se convierte en el elemento central de la serie cuando debería haber tenido una menor presencia o al menos una presencia más equilibrada. Hubiéramos deseado saber más de la máquina de los espíritus creada por Anderson, de la historia de Gary (con su hija ocupada por el espíritu de Donna) conocer con más detalle o precisión las historias anteriores de Amy o de Marcus, etc. A pesar de los aciertos parciales: atmósfera, personajes, etc se fracasa en  el modo de coser o de hilvanar  esta historia, haciéndola por ello menos creíble y poderosa, sin que logre eso, tan difícil a veces de conseguir en una serie o película, como es la capacidad de trascender, de quedarse en la retina y aun en la mente del espectador durante largo tiempo, y mucho menos de tener alma, ese alma que consigue que las películas o series se conviertan en objetos de culto. La serie está basada en la novela del mismo nombre del año 2007 cuyo autor es Michael Marshall Smith. La productora es la misma que la de "Orphan Black", la BBC America, siendo productor ejecutivo Glen Morgan, productor y guionista de series como "Expediente X" y "The  River".

Act: A finales de febrero de 2015 se da a conocer oficialmente su cancelación


sábado, 29 de noviembre de 2014

"Nivel 13": Cuando la realidad es una simulación

Título original: The thirteenth floor. Año: 1999. Duración: 120 min. País: USA.Director: Josef Rusnak.  Intérpretes: Craig Bierko (Douglas Hall), Gretchen Mol (Jane Fuller), Armin Mueller-Stahl (Hannon Fuller), Vincent D'Onofrio (Whitney/Ashton), Dennis Haysbert (Detective Larry McBain ). Guión: Josef Rusnak y Ravel Centeno-Rodriguez. Basado en la novela de Daniel F. Galouye, «Simulacron 3». Música: Harald Kloser. Fotografía: Wedigo von Schultzendorff.

Rescato esta película del año 1999 que en su momento pasó un tanto inadvertida, probablemente porque tuvo que competir, trata la misma temática y se estrenó dos meses más tarde, con una gran producción que además se convirtió en el gran referente cinematográfico de los mundos simulados como fue "Matrix". La película trata de un proyecto de realidad virtual en los años 90 que permite a sus creadores visitar Los Angeles de los años 30. Al entrar en el sistema una persona de esta realidad alternativa es sustituida por la persona del mundo real, mediante una transferencia de conciencia. El creador del proyecto, Hannon Fuller descubre algo muy importante, (que no voy a destapar y que descubriremos más adelante en la película) y le deja un mensaje a Douglas Hall en la simulación. La película tiene, en realidad, algo de thriller de ciencia ficción.

Al igual que "Matrix", incluso que "Dark City", la película nos hace reflexionar acerca de la realidad y la certeza de nuestro propio mundo. Ya Calderón de la Barca decía aquello de que "la vida es sueño y los sueños sueños son", y Platón con el Mito de la caverna, nos hacía dudar sobre la realidad de lo que existe, de lo que vemos, lo que creemos y queremos ver y lo que imaginamos. Algunos hemos llegado a pensar, alguna vez, siquiera como mero e inocuo ejercicio intelectual si nuestro mundo no será una inmensa simulación de una realidad superior diferente a la que percibimos. Sabemos tan poco del universo y de sus reglas que nuestra limitada visión como humanos nos obliga a no cerrar nuestra vista a otras posibles mundos y realidades alternas. En "Nivel 13" vemos un mundo simulado en el que sus seres son tan conscientes de su realidad como nosotros de la nuestra. Cuando creemos que en realidad lo sabemos todo, que el mundo de Los Angeles de los años 30 es creación de un proyecto de Realidad Virtual de los 90 descubrimos que este segundo mundo no es más otra simulación de un mundo posterior del año 2024. Ese mundo simulado de los 90 había evolucionado tanto que había sido capaz de crear una simulación dentro de una simulación. 

La película es una modesta producción, si la comparamos con "Matrix", pero que se deja ver, no obstante, con agrado. A ello contribuye una adecuada ambientación de Los Angeles de los años 30, una interpretación muy natural y nada forzada de su pareja protagonista, Gretchen Molly Craig Bierko y un guión claro y sencillo que explica tal vez demasiadas cosas y que es al mismo tiempo uno de sus mayores hándicaps pues la propia naturaleza de la cuestión, la existencia o no del mundo como una realidad natural o artificial debiera moverse en el terreno de una ambiguedad calculada, enlazando con ese pensamiento relativista y abierto a muchas y diversas realidades que apuntaba en el párrafo anterior. El director apuesta, no obstante por un happy end, en el que parece que todos los protagonistas de la película (Douglas, Hannon y Jane Fuller), viven, son felices y comen perdices, vamos un final un tanto edulcorado que no invalida la propuesta fílmica aunque le resta profundidad y capacidad de trascender más allá del simple divertimento.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

"La casa de papel", una pequeña joyita olvidada del fantástico de los 80

Título: La casa de papel. Titulo original: Paperhouse. Director: Bernad Rose. Productores: Tim Bevan, Jane Frazer, Dan Ireland, Sara Radclyffe, M.J. Peckos. Productora: Working Title Films. Diseño de producción: Mike Southon. Guión: Matthew Jacobs, Musica: Hans Zimmer, Stanley Myers. Fotografía: Mike Southon. Interpretes: Charlotte Burke, Glenne Headly, Gemma Jones, Elliot Spiers y Ben Cross. Pais: Reino Unido. Año de producción: 1988. Genero: drama, fantasía, terror. Duración: 92 minutos.

Como ya he anunciado en una actualización de una entrada del blog me dispongo a ampliar los horizontes de este blog, añadiendo a la temática especifica de la serie "Fringe" no solo series y peliculas de viajes en el tiempo y universos alternativos sino todas aquellas creaciones (libros, series y películas) de ciencia ficcion, fantasía y terror que antes tuvieron su hueco en el blog "Viajando a otros mundos". Como decía en aquel blog pretendo  recuperar también viejos y poco conocidos títulos del genero fantástico en todas sus manifestaciones, incluyendo el terror-suspense y la ciencia ficción, títulos que espero puedan disfrutar tanto como lo he hecho yo al descubrirlos y verlos por primera vez. 

Comienzo esta labor de recuperación  con una película británica de 1988, conocida en España, como "La casa de papel" y en Latinoamerica como "Sueños Alterados". (Paperhouse es su título original). Esta película ha sido  un agradable descubrimiento, hasta el punto de considerarla, para mí, una pequeña joya de culto dentro del género fantástico. En ella vemos a una niña de 11 años, Anna Madden que enferma de una enfermedad  que en la película llaman fiebre glandular (más conocida hoy en día como mononucleosis infecciosa), propia de jóvenes y adolescentes. Durante su enfermedad, la niña dibuja una casa en un papel y al poco tiempo comienza a soñar con ella y con un niño invalido que vive dentro de ella y que se llama Marc. Todo lo que dibuja se va convirtiendo en realidad en sus sueños: dibujó la extraña casa que tomó vida en sus sueños, dibujó la cara de un niño triste sobre el alfeizar de una ventana que tomó vida igualmente en sus sueños pero el niño,  Marc, existe  en realidad, aunque Anna no le conozca en persona, pues es un paciente de la misma médica que trata a Anna y está invalido y enfermo. 

Anna dibujó también a su padre, aunque cuando lo dibujó le salió con una mirada iracunda que no pudo borrar  y  acabó pintarrajeando, por lo que en el sueño su padre no tiene cara, es un ser monstruoso,  de pesadilla que pretende matarlos y al que ella y Marc logran finalmente vencer. En la vida real su padre lleva mucho tiempo fuera casa  y parece haber tenido problemas con su madre, probablemente por la bebida.  Anna dibujó un faro como refugio de la siniestra casa, e incluso Marc le dibujó, si,  el niño esta vez, un helicóptero para huir de ese terrible lugar. En el último tramo de la película vemos el regreso de su padre a casa y conocemos la muerte de MarcAnna, deprimida, se va de vacaciones con sus padres al mar. Allí descubre el faro de sus sueños y al borde de un acantilado aparece un helicóptero de la que cuelga una escalera de cuerda mientras la voz de Marc le invita a Anna a subir con él. Anna está a punto de caer al abismo pero sus padres llegan a tiempo de evitar la fatal caída al tiempo que se oye la voz de Marc que le dice:  "Anna, debo irme. Estaré bien".

La película combina con maestría la anodina vida de una niña amargada, con un comportamiento conflictivo en la escuela,  (seguramente por  la falta de la figura del padre) con unas escenas oníricas que ponen los pelos de punta por su espantosa irrealidad. Los dibujos sobre el papel son más que un símbolo porque cuando en un momento determinado el dibujo de Anna acaba en la basura, la habitación de la casa con Marc aparece llena de suciedad y oscuridad. La película está llena de símbolos y de imagenes de inquietante onirismo. Los niños no se conocen en la vida real pero son almas gemelas en el mundo de los sueños (incluso habrá tiempo para el amor). Los dibujos no sabemos a ciencia cierta que son,  ¿parecen surgir de la mano e imaginación de Anna o es Anna solo el instrumento, el vehículo para que se haga explicito   un mundo teóricamente  onírico y ficticio que ambos comparten  y que es tan real para ellos como la vida misma?. La película es un viaje al mundo de fantasía de unos niños que parecen haber creado su propio universo y que pretenden hacer frente juntos a sus más profundos miedos y pesadillas: la soledad y el desamparo de Marc, el abandono de un padre alcohólico en el caso de Anna, etc.

El director de esta extraña película es Bernad Rose, autor de alguna otra célebre cinta de terror como Candyman, el dominio e la mente. Cabe señalar que la niña,  Charlotte Burke (Anna) solo apareció en esta película mientras que el niño,  Elliot Spiers (Marc) falleció seis años más tarde, a los 20 años de edad. Magníficas las interpretaciones de los dos jovenes. Inolvidables las imagenes de la casa y sus alrededores. Una música muy acorde y adecuada a l  atmósfera de la cinta. En definitiva una película altamente recomendable para los que gusten de algo diferente al terror de los últimos años, desgraciadamente tan centrado en la casquería, una película de niños y atmosferas inquietantes: una fantasía onírica y oscura que la hace convertirse en una rareza digna de ver y recordar.

Calificación:

domingo, 16 de noviembre de 2014

"Interstellar" o la física cuántica de las emociones

Título: Interstellar. Director: Christopher Nolan. Países: USAReino Unido. Año: 2014. Duración: 169 min. Género: Ciencia-ficción. Interpretes: Matthew McConaughey (Cooper), Anne Hathaway (Amelia), Jessica Chastain (Murph), Michael Caine (profesor Brand), Bill Irwin (voz de TARS), Casey Affleck (Tom), Topher Grace (Getty), David Oyelowo, John Lithgow (Donald), Ellen Burstyn (Murph anciana), David Gyasi (Romilly). Guion: Christopher Nolan y Jonathan Nolan. Producción: Christopher Nolan, Lynda Obst y Emma Thomas. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Hoyte Van Hoytema. Montaje:Lee Smith. Vestuario: Mary Zophres. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en España: 7 Noviembre 2014.

Película que como la mayoría de las cintas de Nolan gustará a algunos y horrorizará a otros. Nadie le puede negar a Nolan sus apuestas arriesgadas. Ahí están "Memento", "Origen", etc para certificarlo. Y esta es una de sus apuestas más arriesgadas. En "Interstellar", (atención, spoilers), se nos cuenta como nuestro planeta se encuentra en un estado de deterioro ambiental importante (quizás se echa en falta un mayor ímpetu visual en hacernos vernos la catástrofe planetaria). Nos encontramos en un mundo donde tiene mucha más importancia y valor un granjero que un científico o un militar, pues de él depende la generación de alimentos para la especie. Cooper es un antiguo astronauta reconvertido en granjero. Vive con sus dos hijos, aunque la niña de sus ojos es Murph. Murph vivirá unos extraños acontecimientos en la biblioteca de su casa, ella les llama fantasmas aunque parecen responder a algún tipo de fenómeno gravitatorio. Serán esos fantasmas los que pongan en contacto a su padre, Cooper, con una secreta instalación espacial de la NASA dirigida por el profesor Brand que revela a Cooper la importancia de la misión que está punto de emprender.

Al parecer apareció hace algunos años, más allá de la órbita de Saturno, una especie de portal, un agujero de gusano, colocado allí de forma artificial por alguien, "Ellos", un agujero de gusano que les permitirá viajar a otra galaxia, a 1.000 años luz de distancia. De hecho ya han enviado a otros exploradores de los que poco o nada se sabe. En esa galaxia Cooper y el resto de la tripulación de la misión encontrarán varios planetas con diferentes condiciones ambientales: un planeta que es un inmenso océano donde se producen olas gigantescas, un planeta árido y frío donde se congelan las nubes y todos ellos sometidos a un efecto de contracción del tiempo por la cercanía de un agujero negro que hace que unos minutos en esos planetas sean años fuera de ellos y en la Tierra.

Cuando la misión de exploración de los planetas parece que va a fracasar, en buena parte por los salvajes instintos de lucha y supervivencia del propio hombre, cuando descubrimos que la misión que proyectaba el doctor Brand no tenía por objetivo evacuar la tierra, sino, como mucho, plantar la semilla humana en el espacio, hecho que provoca en Murph una profunda convulsión mental y una tremenda sensación de abandono, asistimos al momento cumbre de la película. Cooper encuentra, por así decirlo, su "Monolito", (haciendo un simil o referencia por analogía a la película "2001, una odisea del espacio" con la que algunos han comparado a ésta), encuentra un espacio tridimensional sobre un mundo pentadimensional en el que el tiempo es una dimensión física observable y mensurable, un espacio desde el que logra interactuar con el pasado y el presente de su familia y de su especie. El era el fantasma que había sentido Murph de niña y que pretendía comunicarse con ella. El logrará conectar con su hija, a través del espacio y del tiempo, mediante un sencillo código morse, utilizando el reloj que le regaló de niña como un elemento de conexión no sólo emocional sino cuántico. Con la ayuda del ordenador de la nave logrará transmitirle a su hija la fórmula para cambiar el pasado-presente de la tierra, y evitar la catástrofe.

"Ellos" no son más que la propia humanidad en un lejano futuro en el que habrán sido capaces de entender y manipular las diferentes dimensiones, las cuerdas cósmicas, el tiempo. Cooper es rescatado en la órbita de Saturno, despierta en un futuro cambiado y en una emocionante escena le vemos despidiéndose de su anciana hija. Tras dicha despedida reemprende el viaje, con sus 124 años terráqueos, aunque su apariencia sea la de un treintañero, al lejano planeta donde dejó a Amelia, la hija del doctor Brand, con el fin de iniciar una nueva odisea: la de la conquista y expansión de la especie humana por otros mundos del universo.

La película es excesivamente larga, casi tres horas, pero en pocos momentos se hace pesada. La película no es perfecta pero para mí se erige, con todo merecimiento, en uno de los grandes estrenos del año. La han comparado con la obra de Kubrick, pero a diferencia de aquella, que por muy clásica que sea, no deja de ser un tostón con ínfulas de transcendencia, en esta se combinan de forma admirable la metafísica, el drama emocional, la física cuántica y el destino de la humanidad como individuo y como especie. Al final es el amor el que mueve y redime al mundo y al individuo transcendiendo las fronteras del espacio y del tiempo. Será el deseo de Cooper de volver a ver a sus hijos y de Murph, que siempre confió en volver a su padre, el detonante del hecho transcendental que supondrá un cambio en sus vidas y en la de la especie.

Quizás por eso me ha gustado tanto. Y quizás por eso mismo no guste a muchos. Tal vez sea una propuesta demasiado ambiciosa y esa misma ambición por ser una película total provoque que deje algún que otro cabo suelto, pero pocas películas como ésta nos planteen dudas e interrogantes tan importantes como las de que somos, quienes somos, de donde venimos y a donde vamos. La película cuenta con unas magníficas interpretaciones, especialmente por parte de Matthew McConaughey, como Cooper y de Jessica Chastain,  como Murph, sin desmerecer la actuación de algunos secundarios de lujo como Michael Caine como el doctor Brand y de John Lithgow como Donald, el suegro de Cooper. Música atronadora pero perfectamente ajustada de Hans Zimmer. Guión sin apenas fisuras, a cargo de Christopher Nolan y de su hermano. A pesar de su larga duración cuenta con un ritmo adecuado y algunos climax sabiamente colocados a lo largo de la cinta. No es una película de grandes efectos especiales, a pesar de contar con 165 millones de presupuesto, ni tampoco los necesita. Importa más el fondo, el contenido, el mensaje que la forma. Y por todo ello mi calificación para esta película se acerca al sobresaliente.

domingo, 9 de noviembre de 2014

16.4. "Nothing as it seems" el caso del hombre puercoespín (2ª versión) o el plan de David Robert Jones de crear una nueva especie



Título: Nada es lo que parece. Empezamos a ver, como es habitual escenas del capítulo anterior y a continuación vemos unas escenas que nos suenan. Hombre esto ya lo he visto. En efecto, parece que estuviéramos viendo el capítulo 13 de la 1ª temporada: "La transformación". Un avión comercial realiza su vuelo. Un pasajero escribe en su libreta "tecnología demasiado buena para ser real". Empieza a sangrar por la nariz. Va al baño e inicia una serie de pruebas con un bastoncillo que introduce en su boca y luego en un liquido y que confirma que algo no va bien. El pasajero habla con la azafata y advierte de un inminente peligro. Le dice que debe hablar con los pasajeros y reunir sedantes. Le comunica que va a ir al lavabo, Mantengame ahí, mantenga la puerta cerrada. Si lo que ve no soy yo mantenga la puerta cerrada. Se encierra. Se oyen unos gritos terribles desde fuera. Esperamos la aparición del monstruo pero no, no pasa nada; al final Marshall Bowman que es como se llama el pasajero, ha logrado detener la transformación, a diferencia de la vez anterior. Pero esto es Fringe y no todo va a ser tan fácil, ni tan sencillo. Al Bowman le interrogan en el aeropuerto. Le registran las maletas. Comienza a sentirse mal de nuevo. Le encuentran las jeringuillas. Creen que es droga. Se produce la transformación en el baño e irrumpe luego donde están los agentes. Ahí termina la intro y comienza la sintonía.


sábado, 1 de noviembre de 2014

Avance de la segunda temporada de "Sleepy Hollow"

Hace un mes y medio que se inició la segunda temporada de Sleepy Hollow y con seis episodios emitidos hasta la fecha su balance no puede ser más prometedor. La serie ha mejorado de forma notable, creando una mitología cada vez más interesante. Si buena parte de la primera temporada a pesar de su buen ritmo fílmico adolecía de cierta lentitud en su trama argumental seriada, en esta temporada asistimos a unos casos autoconclusivos por lo general bastante más interesantes que en la "season" anterior, sin perder comba en el desarrollo de la trama seriada: "el wendigo", "la dama llorona", "la moneda maldita", "el flautista de Hamelin", "el Gemelo" son algunos de los casos,  personajes o monstruos míticos que hemos visto en esta temporada, convenientemente pasados por el crisol de la alquimia de esta serie. Eso sí, nos cuesta ( o tal vez nos duele) ver a John Noble (Henry Parish) como el malo de la película, el jinete de la guerra, el hijo maldito servidor del demonio Moloch, enemigo de sus padres Katrina e Ichabod. Noble ha pasado además a ser de personaje episódico a personaje principal. La resituación de los diferentes personajes en esta temporada, además de la incorporación de alguno nuevo,  le ha dado a la serie otro aire, mucho más fresco y dinámico, nuevos bríos que espero nos sigan dando muchas horas de entretenimiento. 

Personajes apenas esbozados en la primera temporada comparten protagonismo con nuestra pareja protagonista: así Katrina, la bruja, esposa de Crane, rehén, en estos momentos, del jinete de la Muerte (al que vemos en su cara más humana, como aquel  amigo que se sintió una vez traicionado en su amistad por Crane), el jefe de la policía Irving, encerrado en un psiquiatrico, acusado injustamente de la muerte de dos hombres por salvar  a su hija invalida, que venderá sin saberlo su alma a Henry, Jennie, la hermana de Abbie, que se incorpora al equipo, y otros nuevos personajes como el "amigo corsario" como le llama Crane, personaje de dudosa moralidad que les servirá de ayuda en diferentes ocasiones, la nueva jefa de la policía de Sleepy Hollow, etc. Por otra parte, sigue funcionando, cada vez mejor,  la pareja protagonista con ese simpático contrapunto y me sigue haciendo gracia ver a Crane poniendo en duda la validez de nuestras nuevas costumbres e inventos demostrando hasta que punto estamos condicionados por  nuestro propio tiempo y circunstancias. Paradójicamente, las audiencias de la serie han ido descendiendo a medida que la serie ha ido mejorando, lo cual me recuerda nuevamente a nuestra añorada Fringe que fue mejorando a medida que descendía su audiencia. Prometo una review completa cuando acabe la segunda temporada y problablemente una pequeña guía de los episodios emitidos hasta entonces.