Ayer se estrenó la segunda parte de la primera temporada de "Outlander". Nos quedábamos en aquel cliffhanger, cuando Jamie va a rescatar a su esposa, Claire de las garras del psicópata Jonathan Randall. Pues bien, la serie, en su regreso, vuelve con todos los ingredientes que la hicieron merecedora de figurar entre los 10 mejores estrenos de la temporada, por supuesto, según mi particular opinión. No es fácil describir, sin caer en tópicos romanticones, las complicadas relaciones de un hombre y una mujer de dos épocas tan distintas como el siglo XVIII y el siglo XX, con toda su carga de códigos, principios y experiencias tan diferentes. Por eso mismo merece la pena destacar con que habilidad manejan en esta serie el choque de roles y sentimientos entre Jamie y Claire, el rol de una mujer cuyo género en el siglo XVIII estaba supeditado absolutamente al hombre, más en esa sociedad cerrada y semifeudal de los clanes escoceses. Junto a la enorme tensión física, emotiva y sexual entre nuestros dos grandes protagonistas, en este episodio, con polémicas escenas de malos tratos incluidas, en el que se introducen, además, nuevos elementos narrativos que contribuirán, sin lugar a dudas, a perturbar dicha relación, se acompaña la trama política en el seno del clan de los McKenzie y la más que esperable respuesta de los ingleses a la incursión para el rescate de Claire que, a buen seguro, veremos en próximos episodios. A diferencia de los primeros ocho episodios, a partir de este noveno podremos vivir también la historia a través de la voz en off de Jamie. Todo un acierto. Buen comienzo para una serie que llevábamos largo tiempo esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario