Hace meses que terminó la primera temporada de "Outlander" y lo hizo con un final duro y violento que, incluso, fue objeto de debate y polémica en las redes sociales. Quien al empezar esta serie esperase una almibarada historia romántica se habrá equivocado de cabo a rabo. La serie que mezcla fantasía, -por el viaje en el tiempo de su protagonista-, aventura y romanticismo, no deja espacio para sensiblerías. La violación de Jamie Fraser, por el sádico Frank Randall, en el último capítulo de la temporada, habrá incomodado a más de uno. En pocas ficciones televisivas se adentran en hechos tan oscuros y de tanta crudeza, (torturas y violaciones), como ha hecho Outlander, hechos que dejan no solo huellas físicas sino psíquicas y morales pues no me cabe ninguna duda que el traumático final de esta temporada pasará factura, de una u otra forma, a nuestra querida pareja protagonista. En la escena final veíamos a Claire y Jamie embarcados en un barco, rumbo a Francia, tras el rescate de Jamie de la prisión de Wentworth. En Francia intentarán detener la rebelión jacobita que parece estar condenada al fracaso.
Su creador Ronald D. Moore nos adelanta que esta segunda temporada se centrará más en las conspiraciones y en los juegos de la política, sabemos que Claire está, además, embarazada de Jamie y ambos, imaginamos, deben hacer frente a los fantasmas del pasado para continuar juntos adelante. El balance de esta primera temporada no puede ser mejor. Sigo pensando que tanto "Outlander" como "Penny Dreadful", juegan en una liga superior al resto de series. "Outlander" Es más que una buena adaptación de la novela de Diana Gabaldon, pues por momentos supera al texto original, tiene una magnífica ambientación, con los bellísimos parajes escoceses extraordinariamente fotografiados, una excelente banda sonora y, sobre todo, unas magníficas interpretaciones de todo el elenco, pero especialmente, en esta primera temporada de su trio protagonista: nuestra valiente Claire interpretada por una insuperable Caitriona Balle, secundada muy bien por el atormentado Jamie (Sam Heughan), y por el sádico, malo, malísimo Jack Randall ( memorable interpretación de Tobias Menzies). Esperemos que la segunda temporada mantenga el nivel y sea tan buena como la primera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario