Páginas

martes, 4 de julio de 2017

"La condesa descalza" o el trágico destino de la hermosa "Cenicienta" que sólo buscaba ser feliz



Titulo original: The barefoot contessa Año: 1954. Director: Joseph L. Manckiewicz Productor: Robert Haggiag, Angelo Rizzoli, Franco Magli Guión:Joseph L. Manckiewicz Interpretes: Ava Gardner, Humphrey Bogart, Edmond O´Brien, Marius Goring, Rossano Brazzi, Valentina Cortese Música: Mario Nascimbene Fotografía: Jack Cardiff Montaje: William Hornbeck Vestuario: Fontana. Género: Drama. Estreno en Estados Unidos: 29 de septiembre de 1954

"La condesa descalza" es probablemente una de las mejores, sino la mejor pelicula protagonizada por uno de los grandes mitos  del cine, una actriz de exuberante belleza como fue Ava Gardner. Nadie como ella para interpretar a la bailarina española Maria Vargas que se convierte de la noche a la mañana en una famosa actriz, una hermosa  mujer deseada por todos que tan solo buscaba la felicidad de amar y ser amada y que desgraciadamente no la encontrará, pues cuando cree que la ha alcanzado "el principe azul se convertirá en sapo", -nada, en este mundo, es lo que parece-, y morirá trágicamente a manos de su celoso marido.  
La película comienza en un día lluvioso, en el cementerio  de Rapallo, (Italia), donde se está celebrando el entierro de Maria Vargas, conocida en el mundo del cine como Maria D´Amata  o condesa Torlato-Favrini. El entierro está presidido por una estatua de María, erigida paradójicamente por su marido y verdugo,  donde se la ve, de pie y descalza, perfecta representación de su figura y espíritu. 


Al entierro asisten una docena de personas, fundamentalmente del mundo del cine, personas que la conocieron y que utilizando la técnica del flash-back nos van narrando la triste historia de esta moderna cenicienta que fue María Vargas o Maria D´Amata. 
Entre los asistentes al sepelio encontramos al guionista y cineasta Harry Dawes (Humphery Bogart) que nos cuenta como conoció tres  años atrás a María Vargas. En aquel entonces  Harry tenía  problemas con el alcohol y tuvo que sufrir frecuentemente las humillaciones de un vanidoso y egolatra productor de Hollywood llamado Kirk Edwards. Estando en Roma el grupo de Edwards (formado, además de por Harry, por el Relaciones Públicas Oscar Muldoon (Edmond O´Brien) y por una aspirante a actriz llamada Myrna) alguién les aconseja buscar una nueva cara y Harry y el resto de la troupe se desplazan a España donde encuentran en una taberna madrileña a la bailarina Maria Vargas. 

 
Inicialmente Maria se muestra reacia a entrar en el mundo del celuloide, sobre todo porque Edwards y el entorno que le rodea no le gusta pero finalmente  ante la insistencia de Harry  accede y hacen juntos una película que resulta todo un éxito. Harry inicia asi con Maria una curiosa relación de amistad cuasi paterno-filial ya que él está felizmente casado con Jerry, secretaria de producción. 

Pero, desgraciadamente, el éxito de Maria como actriz no irá parejo a su felicidad personal. María, celosa de su independencia romperá con el insufrible Edwards que pretende convertirla en otra de sus posesiones. Posteriormente flirteará con el multimillonario sudamericano Alberto Bravano pero no se entregará a ninguno de estos grandes magnates sino que lo hará cuando quiera y con quien quiera, (generalmente con hombres humildes a los que pagará y con los que bailará libre y descalza sobre la yerba de los campos). 

María baila  descalza y su baile descalza es un símbolo  de lo que es este  ejemplar de mujer:  una mujer del pueblo, que pisa tierra, que desborda  autenticidad, espontaneidad, libertad y transpariencia, características todas las cuales  la convierten en una mujer dificil de olvidar.   Resulta, también,  encomiable el sentido de la dignidad a pesar de sus humildes origenes, que tiene María  a lo largo de su azarosa vida.

Harry y Maria harán juntos dos películas más hasta que en la Riviera Francesa, Maria conoce al conde italiano, Vincenzo Torlato-Favrini que vive en Rapallo junto a su hermana Eleanora y con el que finalmente se casa. Maria, enamorada del joven conde, descubrirá, sin embargo, la misma noche de bodas  que fruto de unas heridas de guerra su marido es impotente. 

La ardiente María tiene una aventura con el chofer de la familia de la que queda embarazada. Antes de que pueda contarselo a su marido el conde la descubre con el chofer y mata a ambos. 
La película es la primera producción en color de Mankiewick, de la que también es guionista, un guión con unos extraordinarios diálogos como solo este  gran cineasta, uno de los grandes del cine, es capaz de hacerlos, unos dialógos en los que se pone de manifiesto el profundo conocimiento de la psicología y las relaciones humanas que tenía Manckiewick.

Se dice que Manckiewick se inspiró de forma libre en la figura de Rita Hayworth y en el mundo de Hollywood de aquellos años, de la que hace  un retrato crítico: asi vemos el despotismo y la vanidad de productores como Edwards,  los odios, rencores y envidias propios de la profesión, la volatilidad de la fama,  la falta de adaptación de una íntegra  María al mundo lleno de falsas apariencias  de Hollywood. María es esa hermosa Cenicienta de corazón puro e insobornable,  que sale de ese tablao flamenco madrileño, que conoce luego  los lujos y oropeles de la meca del cine pero que no le importará abandonarlos porque tan solo ambiciona ser feliz junto a su principe azul. Desgraciadamente los principes azules, y esta película nos lo enseña, solo existen en los cuentos.
  
Ava Gardner luce esplendorosa en esta película, y su caracterización es tan perfecta que pocas veces como en esta es tan dificil separar al personaje de la actriz que lo encarna. Y es que seguramente la actriz Ava Gardner también tuvo en su vida real mucho de esa condesa descalza, una actriz en realidad tremendamente insegura, pero con un gran magnetismo sexual, que odiaba el star system a pesar de ser uno de sus principales mitos, un torbellino de fuego y pasión, que se bebió la vida (alcohol y hombres al mismo tiempo) como pocas actrices de la epoca y que contrariamente a su alter ego Maria Vargas que abandona Madrid para irse a Hollywood, abandonó la meca del cine para vivir durante algunos años en  España esa aventura vital absolutamente desbordante por la que se conoce y con la que se forja su leyenda. 

Además de la magnífica interpretación de la Gardner, el resto de actores, Humphrey Bogart, Edmond O´Brien y Rossano Brazzi o Valentina Cortese también realizan grandes interpretaciones: Bogart, tal vez alejado en su papel de sus registros más habituales interpreta el papel de Harry Dawes con gran solvencia, aportandole ese tono pesimista y amargado al filme. O, Brien recibió un oscar al mejor actor de reparto por su interpretación y Brazzi y Cortese aportan el elemento  pintoresco italiano al film.  

La música de la película incluye temas con aires españoles e italianos. Cabe señalar los temas propios de la película:  "Harry meets Maria", "A guitar for Maria", "Nocturno bolero" y "Death of Maria".

No hay comentarios:

Publicar un comentario