"Outlander", el esperado reencuentro de Claire y Jamie

Nos quedábamos en la última entrada del blog dedicada a "Outlander", en el capítulo cuarto, cuando gracias a Roger, Claire descubre que Jamie no murió en la batalla de Culloden y posteriormente con la ayuda de Roger y Brianna descubre,  a través de diferentes documentos,  la existencia de un impresor, de nombre Alexander Malcom que trabaja en la ciudad de Edimburgo que parece ser Jamie Fraser. La pista: unos versos que aparecían en una publicación del citado impresor de un poeta posterior a su época  que hacían referencia a "whisky y libertad" y que este solo podía conocerlos porque Claire se los enseñó  cuando estuvo con él en Escocia. Claire decide viajar de nuevo al pasado aunque no veamos, esta vez, el viaje a través de las rocas, pero bueno, al fin y al cabo como en los textos literarios,  se trata de una mera elipsis. 

Desde el capítulo 6, la temporada entra en una dinámica vertiginosa y emocionalmente de gran intensidad. Impecable el capítulo del reencuentro que contemplamos  desde dos puntos de vista: desde  el punto de vista de Claire cuando llega a la imprenta al final del capítulo 5  y desde el punto de vista de Jamie, en el capítulo 6. Es la primera vez que veo al género masculino desmayarse de la impresión al ver  a su amada, pero bien, eso está muy bien, no van a ser siempre las mujeres las que se desmayen. Ese capítulo fue inusualmente más largo, más de 70 minutos y nos mostró con detalle el esperado encuentro y la difícil  aproximación de dos personas que han estado separadas nada menos que  20 años pero que se siguen amando como el primer día.

El entorno en el que encuentra a Jamie es hasta cierto punto sorprendente. Trabaja en su imprenta que utiliza también para imprimir  panfletos revolucionarios en favor de la causa escocesa, hace contrabando de alcohol y de otros productos y medio vive o duerme en un burdel. El lugar para el encuentro entre los dos amantes será precisamente la habitación del burdel. Pero los turbios negocios en los que está envuelto Jamie y la llegada de Claire provocarán, además,   una espiral de sucesos. Claire matará accidentalmente a un hombre, a Jamie le descubrirán sus negocios ilícitos y sus  peligrosas actividades sediciosas, la imprenta será pasto de un incendio y todos, Jamie, su sobrino Ian y Claire deberán huir y refugiarse en Lallybroch. 

Pero en Lallybroch  Claire no será bien recibida por Jenny, descubriendo, además, un nuevo secreto de Jamie que provocará una crisis de confianza en la relación entre nuestros protagonistas. Jamie está casado con la joven Laoghaire que recordaremos estaba locamente enamorada de él en la primera temporada. Laoghaire llegará a intentar matar a Jamie pero no logra su propósito. Al final está dispuesta a aceptar la separación de Jamie siempre y cuando mantenga a sus hijos. Pero el destino les depara nuevas sorpresas. Ian que, ante las heridas de su tío, nada hasta la isla de Silk para recuperar un viejo tesoro escondido, con el que pagar a Laoghaire, es capturado por lo que parece un barco pirata, digo yo. Ya veremos, tal vez sea un barco esclavista. 

Y en estas nos quedamos al acabar el octavo episodio. Faltan cinco episodios para finalizar esta emocionante tercera temporada. Por lo que sabemos del rodaje, creo que  Claire y Jamie se verán obligados a viajar allende los mares, seguramente hasta las islas del Caribe, donde vivirán nuevas y apasionantes aventuras y vicisitudes pero esto lo contaré en la próxima entrada que dedique a esta que es una de mis series favoritas, ya al finalizar la temporada.