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domingo, 9 de septiembre de 2018

"ARQ", interesante aunque imperfecta historia de bucles temporales

Año: 2016. País: Estados Unidos. Director: Tony Elliott. Guión: Tony Elliot. Fotografía: Daniel Grant. Diseño de vestuario: Patrick Antosh. Música: Bryce Mitchell, Keegan Jessamy. Reparto: Robbie Amell, Rachael Taylor, Gray Powell, Jacob Neayem, Shaun Benson, Adam Butcher, Jamie Spilchuk. Género: Ciencia Ficción. Bucles temporales

Enésima revisitación del tema de  los bucles temporales, en una película aceptable de Netflix  que podía haber dado mucho más juego.  Si de bucles temporales hablamos no podemos olvidar otras cintas como "Al filo del mañana", "Código fuente", "Atrapado en el tiempo" o la serie "Day break". Bucles temporales han aparecido en infinidad de capítulos de series de ciencia ficción pasadas y actuales que sería excesivamente prolijo referir aquí. En esta cinta asistimos a un bucle temporal que se repite continuamente y del que al principio solo el protagonista tiene consciencia y puede recordar. Cada repetición añade más información a la trama y a medida que los diferentes protagonistas y villanos sean conscientes de la existencia del bucle veremos como se complican las cosas por lo que ya no tiene el protagonista la ventaja de saber lo que va a pasar y el resultado de las acciones será cada vez diferente. Una buena premisa lastrada por una cierta carencia de medios.

Y es que el resultado de la cinta no es todo lo redondo que podía llegar a ser porque todo el gancho recae en el interés que pueda tener la trama cíclica y en los imprevistos giros de ésta. La producción se desarrolla en el interior de un laboratorio y no cuenta con demasiados personajes. La película es de bajo presupuesto, apenas 2 millones de dolares, por lo que al carecer de otro tipo de recursos para atraer al público, corre el riesgo de caer en la reiteración sin ningún otro atractivo añadido que la refuerce, provocando en el espectador cierta prisa por ver   resuelto cuanto antes el desenlace, desenlace que sorprenderá por que, a diferencia de otras cintas, aquí no se logrará romper el bucle.

De todos modos este déficit no invalida la película por completo, convirtiéndola en una propuesta interesante aunque un tanto fallida del género viajes en el tiempo, sección bucles temporales. La limitación en los escenarios,  la poca concreción del marco en el que se mueven los personajes: se hace referencia a un futuro post-apocalíptico, donde se han agotado las fuentes de energía,   gobernado por una corporación denominada Torus ante el que se enfrenta un grupo conocido como "El bloque". El protagonista parece haber construido una máquina generadora de una fuente inagotable de energía, la ARQ, pero también de tiempo. La cinta está protagonizada por Robbie Amell a quien le recordamos en su papel protagonista de "The tomorrow people" o a Rachael Taylor, la Tris de "Jessica Jones". En  resumen aceptable estreno en la dirección de Tony Elliot, con una película con muy buenas mimbres pero imperfecta, por la carencia de medios.

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