Recién he terminado de ver esta serie de carácter histórico, coproducción de los canales Sky y HBO que venía precedida de las mejores críticas y de una excelente reacción por parte del público. De hecho esta serie ha pasado a ocupar el primer puesto en el ranking de las series de IMDB mejor valoradas de la historia por delante de "Breaking Bad" o "Games of Thrones". La serie se estrenó en mayo en Estados Unidos y Reino Unido. Y ha tenido esta tremenda recepción por muchas y variadas razones: habla de algo que muchos hemos vivido, la explosión de uno de los reactores de la central nuclear de Chernobyl en abril de 1986 pero del que no teníamos un conocimiento completo o cabal, recrea con una perfección digna de reconocimiento todo lo que pasó y lo hace cuidando hasta el extremo todos los detalles: la trama, el ambiente, los escenarios donde sucedieron los hechos; la central, las ciudades cercanas, el diseño de producción está cuidadísimo: la manera de vestirse, los vehículos que circulaban y todos los personajes desde los más importantes hasta el último soldado o minero que intervinieron en este terrible acontecimiento, el más grave accidente nuclear de la historia. La serie pretende trasladarnos a la Unión Soviética de 1986 y vamos que lo consigue, -la serie está rodada en Ucrania y Lituania-, yo estuve en la URSS en septiembre de 1988 y puedo dar fé de ello.
La serie pone en determinados momentos los pelos de punta. Ninguna serie como está ha reflejado tan directamente los terribles efectos de la radiación. En ningún momento hay interés por dulcificar ninguno de los aspectos que se vivieron en aquellos días, en aquellos meses, desde las letales consecuencias sobre el cuerpo de los bomberos que apagaron en un primer momento el fuego, pasando por la evacuación masiva de pueblos y ciudades, que las dejaron, todavía permanecen así, totalmente desiertas como si en ellas se hubiese detenido el tiempo en aquellos días. Las imagenes que vemos son propias de una película postapocalíptica con la diferencia de que esta vez fue, es realidad. Más de 2500 km2 ocupan actualmente la zona de exclusión, un territorio mayor que el de la vecina provincia de Guipúzcoa
La serie nos habla de la heróica reacción de muchos rusos movilizados en aquellos días para evitar el Argameddon: los bomberos, muchos de los cuales pagaron con sus vidas su intervención en aquellas primeras horas, los soldados que limpiaron de grafito el techo de la central y que apenas podían estar unos minutos haciendo la citada labor, los mineros encargados de cavar un túnel debajo del reactor 4, y sobre todo el papel desarrollado por los dos solitarios e igualmente heróicos protagonistas: el científico Valeri Legasov, interpretado magistralmente por Jared Harris y el Ministro de Energía, Boris Scherbina, interpretación igualmente impecable de Stellan Skarsgard. Sin olvidarme del papel de Uliana Khomyuk, (en este caso su personaje es ficticio), interpretado igualmente de manera brillante por Emily Watson.
Pero también nos habla de los intentos gubernamentales por ocultar la dimensión de la catástrofe y sobre todo por ocultar los fallos personales, técnicos e institucionales, además del fallo humano, la central carecía de un sistema fiable de seguridad como carecían la mayoría de las centrales atómicas soviéticas de la época. Nuestros dos protagonistas no solo se tuvieron que enfrentar a lo que pudo ser la catástrofe mayor de la historia (incluso pudo ser peor) sino al control y vigilancia del propio estado y a los recelos de los servicios secretos porque se filtrase a los medios y la opinión pública algo que pusiera en entredicho al estado socialista y al poder tecnológico superior de la URSS.
El mensaje sigue estando vigente en estos días en los que se habla de las mentiras, las"fake news" y el poder de la información y el uso que de esta hace los políticos. Y aunque no tengamos a la URSS ahora tenemos a un Donald Trump en la presidencia de la potencia hegemónica de la Tierra experto en faltar a la verdad. Y es que con dirigentes como el mencionado la verdad puede no existir. Solo existe la verdad que se ajusta a sus intereses. El cambio climático es mentira. No existe deshielo en los océanos. Los incendios de este verano en la Amazonia no tendrán ningún efecto en la atmósfera ni en el clima de la tierra. Es creador de la serie Craig Mazin, que está basada, en gran parte, en los recuerdos locales de la cercana ciudad de Pripiat narrados en el libro de la premio novel bielorrusa Svetlana Aleksievich "Voces de Chernobil". Como he dicho la serie se rodó sobre todo en Lituania: Pripiat corresponde a un distrito residencial de Vilna y las escenas de la central se rodaron en la central de Ignalina, actualmente fuera de servicio, muy parecida a la de Chernobyl. En Ucrania se rodaron escenas menores.
Como novedad en esta nueva fase del blog, en la medida que pueda les dejaré resúmenes de cada uno de los capítulos:
En el segundo aniversario del desastre de Chernóbil, Valeri Legásov, jefe de la comisión que lo investiga, graba cintas en las que se culpa al ingeniero Anatoli Diátlov y a otros superiores por el incidente, antes de ocultar las cintas y ahorcarse. Dos años antes, en Prípiat, la esposa embarazada del bombero Vasili Ignatenko, Liudmila, presencia la explosión del Reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil. En la sala de control del Reactor 4, Diátlov descarta la evidencia de que el núcleo de su reactor haya explotado. Llama a los bomberos y a los trabajadores, y ordena inútilmente a los subordinados que bajen manualmente las barras de control y restauren el enfriamiento antes de abandonar su puesto. Los múltiples trabajadores de planta y los bomberos, incluyendo a Vasili, posteriormente comienzan a sufrir el síndrome de irradiación aguda. El director de la planta Briujánov, el ingeniero en jefe Fomín y Diátlov concluyen que una explosión de hidrógeno causó fugas de agua contaminada en el recipiente, y el Comité Ejecutivo de Pripiat decide minimizar el incidente y bloquear la evacuación. El ingeniero de operaciones Sítnikov informa de que ha visto grafito nuclear sobre el terreno y los demás lo rechazan. Cuando Diátlov sucumbe ante el síndrome, obligan a Sítnikov a subir al techo para hacer una inspección visual, donde se expone a una dosis letal de radiación. Legásov es informado de un accidente bajo control en Chernóbil y se le ordena que proporcione asesoramiento técnico al comité que gestiona la respuesta.
Siete horas después de la explosión, Uliana Khomyuk detecta un aumento en los niveles de radiación en Minsk. Cuando sus preocupaciones son desestimadas por las autoridades locales, se dirige a Chernóbil, la fuente probable. En el sobrecargado hospital de Pripiat, Liudmila descubre que Vasili y los otros pacientes del síndrome han sido evacuados a Moscú. En Moscú, Legásov le explica a Mijaíl Gorbachov que la situación es más grave de lo que se ha informado y es enviado a Chernóbil con un escéptico Borís Shcherbina. Desde un helicóptero, Legásov señala los restos de grafito y el brillo azul de la radiación ionizante, lo que indica que el núcleo está expuesto. Shcherbina se enfrenta a Briujánov y Fomín, que acusan a Legásov de desinformación, pero el General Pikálov tiene lecturas dosimétricas de alto rango que prueban que Legásov tiene razón. Legásov instruye a los militares para que repriman el fuego con arena y boro, lo que resulta arriesgado. A medida que la noticia del incidente se extiende, Prípiat es finalmente evacuada. Al llegar, Khomyuk le advierte a Legásov y a Shcherbina que si el núcleo fundido entra en contacto con el agua del sótano inundado, se producirá una destructiva explosión de vapor. Una misión letal está autorizada para drenar el agua y la planta por parte de los trabajadores voluntarios Ananenko, Bezpílov y Barínov.
El sótano ha sido drenado con éxito, pero ha comenzado una fusión nuclear que amenaza con contaminar el agua subterránea. Shcherbina y Legásov convencen a Gorbachov de que se necesita un intercambiador de calor bajo la planta, para lo cual Mijaíl Shchádov recluta a mineros de carbón de Tula, liderados por Glújov, para excavar un túnel en condiciones extremadamente adversas. Mientras tanto, Shcherbina le advierte a Legásov que están siendo vigilados por la KGB. Legásov envía a Khomyuk a un hospital de Moscú, donde encuentra que Diátlov no coopera, pero se entera por los moribundos Toptunov y Akímov que el reactor explotó después de que Akímov iniciara un apagado de emergencia, un escenario que se creía imposible. Mediante un soborno para entrar al hospital y mintiendo sobre su embarazo, Liudmila puede visitar a Vasili, pero desobedece las órdenes al permanecer con su esposo más tiempo del que se le ordena. Durante la visita de Khomyuk al hospital, ella es testigo de cómo Vasili toca a Liudmila. Al darse cuenta de que Liudmila está embarazada, Khomyuk amenaza con informar de todo al comité y es arrestada por agentes de la KGB. Es encarcelada, pero Legásov arregla su liberación. Mientras Shcherbina y Legásov informan al Comité Ejecutivo Central de sus planes de descontaminación que requieren la movilización masiva de los liquidadores, Liudmila se encuentra entre los familiares de otras víctimas fallecidas por el síndrome mientras Vasili, en un ataúd de plomo sellado, es sepultado en una fosa común de hormigón.
Los residentes son evacuados de la amplia Zona de Exclusión de Chernóbil y comienzan las operaciones de descontaminación. El recluta civil Pável es asignado con el veterano de la guerra soviético-afgana Bachó para patrullar la zona y eliminar a los animales abandonados debido a la contaminación radiactiva. El jefe de los liquidadores, General Nikolái Tarakánov, despliega vehículos lunares para limpiar el techo de la planta con la finalidad de construir un sarcófago. Después que un robot de la policía de Alemania Occidental falla casi instantáneamente a causa de los altos niveles de radiación, Tarakánov se ve obligado a enlistar a 3.828 liquidadores para realizar la limpieza de forma manual, permitiéndosele sólo 90 segundos a cada uno. Khomyuk investiga los archivos de Moscú y confronta a un convaleciente Diátlov, quien sabe que el gobierno no está interesado en la verdad. Encontrándose lejos de los espías de la KGB, Shcherbina y Legásov informan a Khomyuk que ambos deben testificar como expertos en el juicio de Diátlov, Briujánov y Fomín, y Legásov acudirá ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Khomyuk revela un artículo concerniente a un incidente idéntico en la Planta de Energía Nuclear de Leningrado en 1975, ocultado por la KGB, y les informa que Liudmila dio a luz una niña que murió pocas horas después, a causa del envenenamiento por radiación. Khomyuk insta a Legásov a decir toda la verdad ante la OIEA, mientras Shcherbina recomienda precaución para evitar represalias del gobierno.
Después del testimonio de Legásov en la OIEA en Viena, en el cual miente, Diátlov, Briujánov y Fomín son puestos en juicio en la abandonada ciudad de Chernóbil. Shcherbina es el primero en testificar, explicando el funcionamiento general de una planta de energía nuclear. Khomyuk y Legásov se enfocan en los eventos que desencadenaron el accidente, basándose en entrevistas con quienes estuvieron presentes en la sala de control. Imágenes en retrospectiva muestran que, debido al retraso de diez horas en una prueba de seguridad y a la impaciencia de Diátlov por realizarla, el reactor estalló, experimentando un excesivo alza de potencia. Akímov activó el apagado de emergencia, pero una falla de diseño en las barras de control elevaron la potencia a un nivel diez veces superior al límite del reactor antes de su explosión. Legásov revela la información oculta respecto a la planta de Leningrado, admitiendo que mintió en su anterior testimonio entregado en Viena. Luego, es arrestado por la KGB e informado que su testimonio será ignorado por la prensa; además, se le prohibió hablarle a cualquiera sobre Chernóbil, sin recibir crédito alguno por su labor realizada ante el desastre, y sin posibilidades de volver a trabajar. El final muestra fotografías y vídeos de archivo del verdadero Legásov y los demás protagonistas, revelando sus destinos, así como también las continuas consecuencias del accidente. Muestro algunas fotografías de los personajes reales, entre ellos los protagonistas de la historia y su caracterización actoral.
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