Segundo capitulo de este serial de 13 episodios que constituye la 5ª temporada de Fringe. Si en el capítulo anterior veíamos la invasión de los observadores y la perdida de Etta desde la perspectiva de Peter, en este capítulo la vemos desde la perspectiva de Olivia. Hay cuestiones que no entendemos y que nos quedan más claros en esta escena que en la de Peter: ¿Qué fue de los niños, cuando nos invadieron los Observadores?. Aun no lo sabemos. Tras el recuerdo, en forma de pesadilla de Olivia, y las palabras tranquilizadoras de Peter, vemos a la familia reunida en torno a Walter.
Walter no consigue recuperar sus recuerdos del plan para acabar con los observadores con el "unificador de pensamientos" y deciden regresar al laboratorio de Harvard que en esta epoca del 2036 se ha convertido en un centro de gran importancia para los invasores. Alli descubren que Walter ambarizó su laboratorio y llama la atención que una cámara de video quedase igualmente ambarizada. ¿Por qué?, ¿Para qué?.
Un vigilante "partidario" penetra en el laboratorio y es detenido por el equipo Fringe. Etta utiliza un extraño artefacto para torturarle y sacarle información, es una especie de desintegrador a nivel molecular que además provoca un rápido envejicimiento del sujeto. Y aqui viene la clave y el fondo del episodio, Olivia no comparte los metodos expeditivos de su hija y pretende ganar la confianza del detenido. Este facilita, gracias al poder de persuasión de Olivia las claves de acceso para que luego Peter y Etta se introduzcan en un área reservada del complejo y activen la red electrica del laboratorio. En su infiltración descubrirán que le ocurrió al antiguo jefe de Etta, Simon Foster, que vimos en el capitulo 19 e la 4ª temporada, que se autoambarizó para salvar a los miembros del equipo Fringe. Descubrirán su cabeza en un departamento del complejo lo que hará que Etta quiera vengarse en ese momento, venganza que frenará su padre Peter.
Con la energía restablecida Walter descubrirá que ha ido dejando pistas sobre su plan en unas cintas de video, cintas que tendrá que ir buscando. Mientras tanto Etta pretende darle el pasaporte al "partidario" y Olivia no comparte la crueldad y la falta de compasión de estos dificiles tiempos. "Esto es una guerra y la estamos perdiendo", contesta Etta a su madre Olivia. Además le hace ver que el partidario le mintió, se aprovechó de su debilidad (para Etta en ese momento la compasión, la piedad de Olivia es una debilidad), cuando le contó que tenía un hijo que quería que supiese que había sido de su padre, lo cual en efecto era falso.
Etta se lleva al "partidario" a un paraje solitario y alli sorpresivamente asistimos a su conversión: el "partidario" reconoce su cobardía y promete incorporarse a la resistencia porque dice que vió en los ojos de Olivia la firme convicción de la lucha y la confianza en la victoria. Olivia recibe, al final aliviada, en su tableta, las imagenes de la liberación del partidario por parte de Etta.
Al final, y como dice el título de esta entrada, asistimos al poder de la compasión, de la piedad y a la catarsis del arrepentimiento. No todo es blanco ni es negro. Hay miedo y cobardía en el Partidario que al final se queda prendado de la serena confianza en la victoria de Olivia, una Olivia que mantiene valores que nos hacen más humanos y que se han perdido en este mundo como la piedad y la compasión. Por otra parte y por lo que se refiere a Walter asistimos a una nueva búsqueda, un nuevo puzzle que recomponer, una marca de la casa, un recurso que ya hemos visto con anterioridad (la recuperación de diferentes partes de su cerebro en la 2ª temporada, o la recuperación de las diferentes partes de la Máquina en la 3ª temporada).
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