En este mismo blog hice hace algunos meses un comentario sobre la primera entrega de esta exitosa serie. Critiqué con cierta dureza la primera entrega pero esta segunda parte me ha parecido mucho mejor que la original en muchos aspectos: sin abandonar la espectacularidad visual de su predecesora, la película ahonda en el conflicto social y político que un regimen tiránico como el del presidente Snow plantea asi como en la manipulación de los idolos creados por el sistema para adormecer a las masas que acaban finalmente convirtiéndose en idolos de la revolución pendiente. Esta película, tiene una mejor historia: probablemente haya menos acción que en la anterior pero va mucho más allá de los lugares comunes de la primera (aquella crítica la titulé ¿dónde he visto yo esto antes?. Excede el objetivo del simple entretenimiento para ganar en tensión dramática y encaminarnos hacia el nacimiento de una nueva heroina que probablemente se erija, lo veremos en futuras entregas, en aguerrida liberadora de su pueblo. Inolvidable la frase que le repiten varias veces a nuestra protagonista a lo largo del metraje de "Recuerda quien es el enemigo". El enemigo es la tiranía.
Katniss Everden vuelve a casa tras haber ganado los 74º Juegos del Hambre junto al tributo Peeta Nellark pero pronto tendrá que embarcarse en la llamada Gira de la Victoria por los distritos donde contemplará el malestar de la población frente a la opresión del regimen y el clima de revuelta latente que existe en los Distritos. Como se dice en la película el regimen utiliza el miedo para acabar con la esperanza. Tremendas las imagenes de ese anciano que levanta tres dedos juntos hacia el cielo y muere de un tiro en la nuca casi en público. El Presidente Snow se da cuenta del riesgo existente para su regimen y se saca de la manga una nueva edición en la que competirán los ganadores de ediciones anteriores con el fin de acabar con la naciente heroina. Lo que ignora Snow es que tras estos Juegos el país, todo Panem cambiará para siempre. La película termina con un final absolutamente abierto que dará paso a la siguiente entrega de la serie cuyo estreno está previsto para el año que viene. Y ahora si, estamos deseando saber que pasa.
Como en la entrega anterior, Jennifer Lawence, acapara cada fotograma, y sostiene nuevamente ella solita la película opacando un tanto a buena parte de sus compañeros de reparto. No a todos. Que decir del presidente Snow, interpretado por el veterano Donald Sutherland. Con su sola presencia, su mirada y voz, se enfunda como un guante el odioso personaje de presidente-tirano del país. Woody Harrelson realiza tambien una interpretación a gran altura asi como otros personajes del Capitolio, aunque el histrionismo de algunos me siga "rayando" un poco. A pesar de su metraje y su escasa acción, la cinta se deja ver con bastante facilidad, a lo que contribuye como he dicho la mejor historia de esta entrega, la tensión dramática y la interesante evolución de algunos personajes.
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