Viajero en el tiempo (Journeyman) fue una serie de televisión de ciencia ficción creada por Kevin Falls para la 20th Century Fox Television y emitida por la NBC entre el 24 de septiembre y el 19 de diciembre de 2007. La serie fue cancelada oficialmente en abril de 2008, tras su primera y única temporada de 13 episodios, por sus bajos índices de audiencia. La serie estaba protagonizada por Dan Vasser, un periodista que vive junto junto a su esposa, Katie y su hijo Zack, en San Francisco, y que comienza a viajar involuntariamente hacia atrás en el tiempo. Observa que en cada viaje sigue la vida de una persona cuyo destino debe cambiar. Los viajes temporales le ocasionarán multitud de problemas tanto personal como laboralmente. Dan se reencontrará con su exprometida, Livia Beale, a quien creía muerta en un accidente de avión, diez años atrás, y que, como él, es también una viajera temporal, lo único que, a diferencia de Dan, procede del pasado (de 1948) y ha viajado hacia el futuro. Su hermano, Jack, detective de policía, comienza a sospechar de las frecuentes apariciones y desapariciones de Dan. Katie fue antes de su boda con Dan, novia de Jack, quien, todavía, alberga sentimientos hacia ella. Livia no podía volver a su pasado y se encontró atrapada en el presente de Dan, del que se enamoró para luego regresar a su tiempo (a ojos de los demás murió) mientras se encontraba en el avión. No esta clara la misión de Livia en el presente (en los capítulos finales se especula con que su objetivo era que Katie y Dan acabasen juntos, como resultado de su supuesta muerte además de que ayuda y da consejos a Dan en sus misiones). El hermano de Dan, que recela de él, descubrirá, al final de la serie, por boca de Livia la extraña habilidad de su hermano de viajar en el tiempo, y además le pone al tanto del secreto en un momento de gran riesgo para Dan.
La serie está protagonizada en sus primeros papeles por Kevin McKidd como Dan Vasser, Gretchen Egolf como Katie Vasser, Moon Bloodgood como Olivia (Livia) Beale, Reed Diamond como Jack Vasser, Brian Howe como Hugh Skillen (el editor jefe del periódico donde trabaja Dan) y Charles Henry Wyson como Zack Vasser. Fueron productores ejecutivos de la serie su creador, Kevin Falls y Alex Graves, director de varios episodios. La serie está compuesta, a diferencia de otras series, por episodios autoconclusivos que giran, por lo general, en torno a historias de terceras personas sobre las que interviene, como si fuese una especie de ángel custodio, nuestro viajero en el tiempo.
La serie no está mal, se deja ver bastante bien, pero en mi opinión actuan en su contra varios aspectos: el escaso carisma del actor y su personaje (nunca llegué a empatizar del todo con el protagonista) y la falta de gancho de alguno de los casos presentados, excesivamente simples en su trama y con un esquema o formula de aparición y desaparición en el presente-pasado que se repite y que acaba por resultar cansino, rompiendo en ocasiones el ritmo y rebajando la tensión dramática del capítulo. Resulta más beneficioso para la valoración positiva de la serie ver todos los capítulos juntos y seguidos que de forma individual, pues aunque no haya una serie tramada si hay cierto hilo y evolución que de otro modo no se puede percibir.
Aquí no se dan explicaciones científicas (ni siquiera se dan las razones por las cuales viaja). Tampoco vemos complicadas paradojas temporales (aunque se podían plantear unas cuantas), tan solo en alguno (p.ej en el capítulo 12) se plantean los problemas derivados de una intervención temporal. En general, sus actuaciones, las de Dan, se limitan a pequeñas intervenciones en las vidas de los demás para que sucedan las cosas que deberían de suceder. En cierto sentido me he acordado ahora de la película "Destino Oculto" en la que hay una especie de oficina de ajuste del Destino, pues bien pareciera que Dan y Livia fuesen agentes involuntarios de esa especie de Oficina de Ajuste para intervenir a través del tiempo y reescribir en ocasiones la trayectoria vital de algunas personas. En definitiva, la serie tiene, a priori, un argumento de enorme interés (la posibilidad de intervenir en el pasado de las personas, para encauzar su destino, y la observación ulterior de los resultados de dichas intervenciones) pero en mi opinión no está suficientemente aprovechado, dejando un gusto un tanto agridulce. Podía haber sido una serie mucho más redonda. Una pena. Me encantó la cabecera de la serie, con el Golden Gate semiescondido entre la niebla, el juego de relojes y esa pegadiza musiquilla.
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