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lunes, 18 de agosto de 2014

"Almost Human", una serie policiaca futurista entretenida y con un gran diseño de producción pero sin alma ni personajes carismáticos


Tenía pendiente de revisar esta serie que comencé a ver en directo allá por el mes de noviembre del pasado año a través del canal AXN. Pues bien después de ver el último capítulo, y con más calma, aquí están mis impresiones. Como he adelantado en el título de la entrada la serie es el típico procedimental del que están llenas las parrillas de televisión americanas, una más, lo que le diferencia es la ambientación, un mundo futurista situado en el año 2048. Además entra dentro del subgénero de lo que podríamos llamar series de amigos o colegas (buddy serie)  en el que los protagonistas son dos hombres "emparejados", con frecuencia ambos policías, (en este caso uno de ellos androide)  y cuya amistad y contraste de caracteres es parte fundamental en la trama. 

En el año 2048 la evolución incontrolada de la ciencia y la tecnología ha hecho que los índices de delincuencia alcancen cotas alarmantes. Para combatirla la fuerza de la policía  ha puesto en marcha una nueva política:  todos los agentes del departamento de Policía de Los Angeles deben ser acompañados en sus labores por androides. El oficial de policía, John Kennex,  se reincorpora al servicio tras la emboscada de la que fue objeto, meses atrás,  por parte de  una célula terrorista, los Insindicados,  emboscada  que le causó graves daños físicos (estuvo en coma 17 meses) y psicológicos. Kennex odia a estos robots pues por su culpa perdió a su compañero y el sufrió graves heridas.Tras despertar de su  coma  Kennex tuvo que lidiar con una pierna cibernética y enormes lagunas en su memoria. Para recordar acude a un médico de recuperación de la memoria en los barrios bajos de la ciudad. De vez en cuando le vienen flases en los que ve la imagen de su novia Anna, que le abandonó tras el ataque.

Tras una breve experiencia con un robot MX, al que lanza fuera de su coche en la autopista porque iba a informar de su comportamiento inusual, le asignan un robot descatalogado, un androide DRN basado en un programa llamado "alma sintética" que, como los humanos, tiene sentimientos y reacciones emocionales imprevisibles (frente al comportamiento lógico y mecánico de los MX). El androide que se llama Dorian pronto revela su carácter especial. No le gusta que le llamen "sintético" y hace gala de una aguda ironía y sarcasmo en sus apreciaciones. La serie gira en torno a la relación entre Kennex y su compañero Dorian y los casos que van resolviendo a cada cual más complejo e inverosímil.

La serie fue creada por J.H Wyman, uno de de los dos showrunners de Fringe y entre los productores ejecutivos estaban también Bryan Burk y J.J Abrams, también impulsores de nuestra mítica serie. El reparto está integrado por Karl Urban como el detective John Kennex, Michael Ealy como Dorian, Minka Kelly como la detective Valerie, enamorada de Kennex, y que además es una chrome, una humana genéticamente modificada, Mackenzie Crook como el rarito Rudy Lom, Michael Irbi como el detective Paul y Lili Taylor como la capitán Sandra Maldonado. La serie fue cancelada por la FOX en abril de 2014 ante el descenso de audiencia. El primer episodio de la serie tuvo más de 9 millones de espectadores pasando a 6,70 millones en el segundo y en torno a los 5´50 millones en los últimos episodios.

Al terminar de ver esta serie me queda una sensación contradictoria, al igual que me sucede con muchas otras series americanas. La serie tiene un magnífico diseño de producción, casos interesantes, a cada cual más raro, muchos de los cuales y no solo los casos me recuerdan a Fringe: ataques bacteriológicos, drogas psicotrópicas, nanobots, ¿recuerdan?, un ritmo bastante aceptable pero fallan muchas cosas: es un error plantear una serie como ésta, digo de género (ciencia ficción, fantasía o terror) sola y exclusivamente con episodios autoconclusivos aunque esta sea la costumbre o tónica habitual en los Estados Unidos. Lo que realmente nos atrapa a muchos  de una serie entre otras cosas es que haya una historia interesante detrás, una trama adictiva que no puedas dejar de seguir, incluso, porque no,  una mitología (como sucedió con Fringe) además de unos personajes con carisma que se nos vayan metiendo en nuestros hogares y que nos vayan pareciendo cada vez más familiares. Aquí hay un marco ambiental futurista muy conseguido  pero no hay una verdadera historia, incluso le importa tan poco a la cadena de televisión este aspecto que se permite el lujo de cambiar el orden de emisión de los episodios respecto de como fueron creados creando situaciones realmente chuscas o paradójicas: de un episodio a otro vemos a los dos policías (humano y androide) pasar de los roces a llevarse como la seda y nuevamente capítulos más adelante volver a llevarse mal, a volver a hablar de la exnovia de Kennex cuando en capítulos nos habíamos olvidado de ella, a ver  fugazmente en el primer capítulo al robot femenino Danica y ver su caso casi en el tramo final de la serie y así sucesivamente. Hay infinidad e aspectos que se nos escapan. ¿Qué hay detrás del Muro, por ejemplo?. ¿Quienes son los Insindicados?. Nos gustaría conocer más cosas de ese mundo pero apenas se nos dan unas breves pinceladas.

Basar toda la serie en el presunto interés de unos casos, que sí,  que son raros, que están bien, pero olvidar un mínimo diseño y  evolución de los personajes que son la base de cualquier historia es condenarla al fracaso como así ha sucedido. Y no me refiero, cuando digo fracaso  a los ratings o audiencias, pues hay verdaderos truños y productos clónicos que siguen arrastrando en USA a millones de espectadores. Los personajes son, en mi opinión, bastante planos. Kennex parece estar permanentemente cabreado, sin que podamos llegar a empatizar en ningún momento con él. La tensión sexual no resuelta con  su compañera chrome Valerie es muy tímida y no acaba de culminar porque el foco de la relación entre los personajes no es ese, sino que está entre la pareja de policías: humano y androide que la verdad no da mucho más de sí aparte de algunos chistes fáciles y unas cuantas situaciones estereotipadas. El personaje excentrico, Rudy, parece querer recordarnos en comportamiento e implicación en los casos al papel de Walter Bishop en Fringe pero se encuentra a años luz de él. Es una lastima, "Almost human" es una serie entretenida que se deja ver pero pudo haber sido una serie mucho más interesante si hubiese cultivado una mínima trama seriada, con unos personajes más ricos en matices y complejos emocionalmente. Veamos, a continuación, el resumen de los 13 episodios emitidos:


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