Estrenada hace un mes por Netflix, con buena recepción de crítica y público, "The Punisher" se convierte por méritos propios en la más oscura, dura, violenta y descarnada serie del duo Marvel-Netflix hasta la fecha. Le vimos por primera vez en "Daredevil", restando protagonismo al "diablo rojo", hasta el punto de haber conseguido su propia serie, como si fuese un spin off de aquella. Pero no nos engañemos: Frank Castle, interpretado magníficamente por John Bernthal, nada tiene que ver con los "Defenders", no es un héroe, no tiene superpoderes y solo hasta muy avanzada la trama podemos sentir algún tipo de empatía por él. A diferencia de "Daredevil" sus métodos y resultados son letales. En el año 2011 se había proyectado realizar una serie basada en este personaje pero la iniciativa no prosperó y fue en 2015 cuando Marvel recuperó los derechos de este personaje y pudo programar su debut primero en "Daredevil" y luego con su propia serie, una serie independiente, como he dicho, de "Los Defensores".
Frank Castle era un marine de las fuerzas especiales que estuvo destinado en Irak y en Afganistan. En este último destino, ¡Atención Spoilers!, trabajó para una unidad especial, encargada de los trabajos más sucios: secuestrar, torturar y asesinar objetivos con el fin de sacarles información sobre el bando enemigo. Pero la unidad dirigida por militares de alta graduación fue utilizada por estos para el tráfico de heroína. La unidad secuestró en Kandahar a un policía local que fue asesinado a sangre fría y su ejecución filmada por un integrante de la unidad militar. 
A su regreso, Frank Castle, asiste atónito al asesinato de su familia, (de su esposa y sus dos hijos), aunque aparentemente los responsables parecen ser peligrosas bandas delincuenciales, pero en realidad, se escondía tras ellas una poderosa trama conspirativa tras la que se ocultaban militares y altos responsables de los servicios secretos y de espionaje estadounidense. En la segunda temporada de "Daredevil" asistimos a la feroz carrera de Castle por limpiar las calles de esas bandas a las que creía responsable de su tragedia personal. Será detenido, juzgado, (defendido por el bufete de Matt), y encarcelado, (en la misma cárcel que Wilson Fisk). Karen Page (Deborah Ann Woll), antigua asistente de Nelson y Murdock (Daredevil), ahora periodista del New York Boletin, se hizo amiga de Frank Castle, como recordamos y en esta mantiene una relación de leal amistad. Al terminar la trama de "Daredevil", todos dieron a Castle por muerto,
En esta primera temporada de "The Punisher", -Netflix ha confirmado ya su renovación-, Castle que, a ojos de todo el mundo estaba muerto, trabaja en una obra de la construcción, demoliendo paredes. El personaje se nos presenta como un lobo solitario, hosco, huraño, al que no le gusta el contacto humano ni las relaciones sociales. Es un hombre atormentado por su pasado y por el recuerdo imborrable de la muerte de su familia. De vez en cuando mantiene contacto con Curtis Hoyle, un amigo, medico militar, que es de los pocos que sabe que sigue con vida y que se dedica a organizar terapias de grupo para antiguos excombatientes con dificultades de inserción en la sociedad civil.
El pasado regresa, de nuevo, cuando una agente de la Agencia de Seguridad Nacional, la agente al cargo, Dinah Madani (Amner Rose Revah) pretende investigar el asesinato del mencionado policía afgano, a lo que se opone su jefe directo Carson Wolf que será asesinado por Castle. Paralelamente, un ex-analista de la NSA, David Lieberman, "Micro" (Ebon Moss-Bachrach) que hizo creer a su familia y al mundo que estaba muerto sigue los pasos de Castle hasta que ambos se encuentran y finalmente forman un curioso y paradójico dúo donde uno pone la fuerza bruta y el otro la tecnología, no pueden ser más diferentes, para acabar con quienes han malogrado sus vidas. Y después de 13 episodios, que son los que tiene la temporada lo consiguen, vaya si lo consiguen, eso si, dejando un reguero incontable de muertos por el camino, incluidos los máximos responsables de la que llamaré "Operación Kandahar".
La serie es dura de ver: hay una violencia explícita pocas veces vista en la televisión, ya sea la sufrida por nuestro protagonista en agónicas sesiones de tortura como la que este inflinge a sus enemigos. En el primer tramo de la temporada hay una subtrama protagonizada por Lewis Walcott (Daniel Weber) un exmarine con dificultades de inserción en la vida civil al que se le va la olla y que comete algunos atentados terroristas indiscriminados. Se convertirá también en objetivo de Castle. 
Uno de los mayores enemigos de Castle y villano de la serie junto a Willian Rawlins (Paul Schulze), subdirector de la CIA y responsable de la "Operación Kandahar", es Billy Russo (Ben Barnes), el mejor amigo de Frank cuando ambos sirvieron en las Fuerzas Especiales, que dirige actualmente Anvil, una corporación militar privada. Trabaja para Rawlins y logra engatusar sexualmente a la agente Madani. será responsable de la muerte de su segundo, el agente Sam. Russo será el único villano que no muera en el justiciero final de la temporada. Y es que habrá que dejar algún fleco suelto, algún enemigo para el futuro, digo yo. Entre el resto de personajes cabe señalar a la madre de la agente Madani, (la actriz iraní Shohreh Aghdashloo), que ya vimos en la serie de "The Expanse" en un papel destacado, como un alto cargo de Naciones Unidas, y como actriz invitada, y directora de la CIA, a una ya envejecida Mary Elizabeth Mastrantonio. Junto a Karen Page veremos algunos otros personajes menores de "Daredevil" y "Luke Cage" que intervienen en la serie.
La serie, como todas las de Netflix-Marvel, se toma su tiempo para entrar en materia pero luego coge un ritmo vertiginoso. Las buenas interpretaciones de todo el elenco y una trama adictiva sitúan a "The Punisher" en los primeros puestos del particular ranking del universo Marvel-Netflix, muy cerca de la insuperable primera temporada de "Daredevil" y por encima, sin lugar a dudas, de "Jessica Jones", Luke Cage" e "Iron Fist".
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