Dirección y guión: Sean Ellis. Países: Reino Unido y Francia. Año: 2007. Duración: 88 min. Género: Thriller, suspense. Interpretes: Lena Headey (Gina McVey), Richard Jenkins (John McVey), Michelle Duncan (Kate Coleman), Asier Newman (Daniel McVey), Melvil Poupaud (Stefan Chambers), Ulrich Thomsen (Dr. Robert). Producción: Lene Bausager y Sean Ellis. Música: Guy Farley. Fotografía: Angus Hudson. Montaje: Scott Thomas. Diseño de producción: Morgan Kennedy. Vestuario: Vicki Russell.Estreno en Reino Unido: 30 Enero 2009. Estreno en España: 27 Febrero 2009.
Película fascinante en su planteamiento. El tema de los dobles, el doppelganger, es uno de los que más me ha atraído desde siempre en el ámbito de la literatura fantástica. Pues bien la película tiene un excelente punto de partida que, sin embargo, no se aprovecha adecuadamente, quedando en una cinta interesante con algunos aciertos parciales: sobre todo la magnífica interpretación de su protagonista inmersa en una atmósfera irreal y casi opresiva que queda reflejada en una excelente fotografía de tonos oscuros y azulados. La película tiene, no obstante, clamorosos fallos en el ritmo asi como una ausencia casi total de suspense, algo absolutamente imperdonable en una película de este tipo, hasta el punto de que estas deficiencias hacen que la película se quede a medio camino de lo apuntado en su inicio, con un final previsible y un resultado poco satisfactorio. No es una mala película. Es una cinta irregular, una rareza apreciable a ratos, sostenida casi en solitario, como he dicho, por una impagable Lena Headey (la odiosa reina Cersei Lannister de Juego de Tronos).
En la película Gina McVey (Lena Headey), que trabaja en el servicio de Radiología de un Hospital de Londres acude al cumpleaños de su padre, John (Richard Jenkins). A la fiesta acuden su novio Stephan, su hermano Daniel y la novia de éste. En plena celebración, un gran espejo de pared se rompe con estrépito haciéndose añicos. Al día siguiente, Gina cree ver en la calle a una mujer muy parecida a ella. La sigue y descubre con horror que en el apartamento de la mujer hay una fotografía de su padre con esa otra mujer. A partir de ese momento creerá que todos los que conoce: su novio, la novia de su hermano, su padre, no son quienes parecen ser. Y estará en lo cierto.
Por momentos podemos creer que Gina se ha vuelto loca, que posee una menta esquizofrenica o una personalidad disociada, pero determinadas escenas nos muestran que en efecto, los dobles, unos dobles bastante malévolos, por cierto, han tomado el lugar de los originales. ¿Y ella?, ella en realidad, al final descubriremos que ella es el doble. Los dobles tienen, como si fuese el resultado de un reflejo en el espejo, su corazón y sus vísceras cambiados de ubicación, como se verá en una de las escenas finales, en el Servicio de Radiología.
La figura de los doppelganger (doble andante), término alemán que define el doble fantasmagórico de una persona viva, se asocia al doble malvado o al fenómeno de la bilocación y aparece en numerosos relatos y novelas de terror, fantasía y ciencia ficción. La figura del doble hunde sus raíces en la mitología y folclore humanos si bien será el romanticismo alemán quien lo popularice: asi le vemos en "Los Elixires del diablo" y en otras obras de E.T.A Hoffman, en "El Dr. Jekill y Mr Hide" de Stevenson, en "El Doble" de Dostoyevskiy, "La Sombra" de Andersen, "Wilson, Wilson" de Poe, en relatos de Guy de Maupassant incluso en "El Golem" de Meyrink hay reminiscencias que nos retrotraen al mito de ese doble que en ocasiones puede parecer producto de nuestra imaginación o proceder de un mndo de pesadilla. En el cine la figura del doble está vinculada a obras de ciencia ficción o terror: "El Otro" de Robert Mulligan, "El Unico" de Jet Li, "El orfanato" de J.A Bayona, "Los abandonados" de Nacho Cerdá, etc lo mismo que en la televisión: "Fringe", "Sobrenatural", "Crónicas vampíricas", "Expediente X", "Buffy", o muchísimas obras del anime japonés. En "El único" y "Fringe" el doble está vinculado a la existencia de mundos o realidades alternativos, entroncándose con las teorías de la mecánica cuántica, en la que nuestras decisiones crean diferentes escenarios en los que habitan una multiplicidad de yoes diferentes.
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