A finales de abril de 2007 descubrí esta serie que emitía, entonces, Cuatro. Estaba mi madre en el hospital y recuerdo que vi el primer capítulo y luego, después, contemplé algún capítulo suelto pero no la pude ver entera. Una pena. Recuerdo, no obstante, que me llamó poderosamente la atención. Esta semana pasada conseguí ver, de nuevo, la serie, esta vez completa y en dos sesiones. Y la verdad, no me ha defraudado. En esta entrada explicaré el porqué. La serie, de Sci Fi (luego Syfy), del año 2006, estaba concebida originalmente como una miniserie de tres capítulos de hora y media cada uno, aunque la cadena de televisión Cuatro dividió para su emisión, cada capítulo, en dos.
Protagonizada por Peter Krause (como Miller) y Julianna Margulies (como Jennifer Bloom), la serie es una serie fantástica sorprendente, por su enrevesada y subyugante historia, pareciera un pequeño rompecabezas, y es de las pocas que conozco que es capaz de crear, en poco tiempo, apenas media docena de episodios, toda una pequeña pero original mitología propia, toda una proeza. Mezcla diferentes géneros y no es ajena a muchas influencias televisivas y cinematográficas anteriores pero las presenta con un tono y con un lenguaje propio. Combina el género negro, el romance, el fantástico, el misterio y la aventura de forma bastante original. En definitiva, una serie francamente recomendable.
El protagonista se llama Miller y es un policía que debe resolver un extraño caso, la muerte de unos hombres que aparecen completamente calcinados pero sin que sus ropas se quemasen. Enseguida, el detective se introducirá en una peligrosa aventura. Se hará con una llave, la llave de la habitación número 10 de un motel que conduce a una habitación fuera del espacio y del tiempo, "la habitación perdida"; Una llave que abre mil puertas y en cuya habitación perdida desaparece accidentalmente su hija. Miller afrontará un montón de peligros y desafíos para rescatar a su hija de esa habitación perdida, esa especie de limbo entre los mundos y en ese camino, en esa búsqueda se encontrará con otros muchos objetos relacionados con ese plano espacio-temporal y con algo que sucedió en el motel, el Motel Sunshine de la ruta 66 que va de Chicago a Los Angeles, cerca de Gallup (Nuevo Mexico) hace más de 40 años, el 4 de mayo de 1961. Ese día algo borró la habitación número 10 y todos sus contenidos. A ese hecho se le conoce como "El Evento" y es la causa de las extrañas propiedades de la habitación y de los objetos que había en ella. Parece que hay cerca de un centenar de objetos con poderes dispersos por ahí y varias organizaciones antagónicas buscándolos.
Entre esos objetos y además de la llave que te puede conducir a cualquier destino, abriendo cualquier puerta con un pomo y una cerradura, encontrará un peine que congela el tiempo durante diez segundos al pasarselo por el pelo, un billete de autobús que te lleva a Gallup, cerca del Motel Sunshine donde empezó todo, una lima de uñas que te hace perder el sentido, un bolígrafo que incinera los cuerpos, un ojo de cristal que desintegra la carne humana, unas tijeras que hacen girar cualquier objeto o persona 360º, un reloj que sublima el latón, el desenrosque de una petaca que provoca axfisia, etc. Los objetos, que son indestructibles y tienen fantásticos poderes en nuestro universo son, no obstante, inofensivos y carentes de poder dentro de la habitación.
Nuestro héroe es un héroe solitario que lucha, en todo momento, contracorriente, pues será el principal sospechoso de la desaparición de su hija y de la muerte de su compañero. Miller es el protagonista de una búsqueda improbable y protagoniza una redención de héroe romántico a pesar de su moderna figura de policía, en una ciudad de la costa oeste americana. Y como buen héroe arquetípico tendrá, en algunos momentos de la serie el apoyo y "consuelo" de su "partenaire" femenina, la atractiva Jennifer Bloom (Julianna Margulies). Su rostro, sus ojos, me recordaron muchísimo a los de nuestra querida Charo López. Jennifer trabaja para la Legión y tiene motivos personales para estar implicada en la misión.
Miller se topará con organizaciones o sectas como La Legión y La Orden de la Reunificación, la primera encargada de rescatar los objetos para que no caigan en malas manos y la segunda que considera que los objetos son parte de Dios. Estos segundos son unos fanáticos religiosos bastante peligrosos. También se habla de Los Coleccionistas que empezaron a coleccionar los objetos después del incidente, del evento de 1961. También y además de los objetos sabremos del Inquilino (de la habitación), una persona objeto...que parece proceder de otra línea temporal o universo paralelo y está atrapado también en esa habitación perdida, en ese plano espacio temporal que solo se puede ver en unas especiales fotografias polaroid. Una mujer de nuestro mundo le conoció, el decía que era su marido, pero para ella era un extraño. Quizás en su universo ese hombre siga teniendo una mujer y unos hijos que le estan esperando. Y la habitación nº 10, quizás proceda de ese otro universo paralelo. La realidad en esta serie tiene múltiples perspectivas y puede que en otra línea temporal Miller no haya encontrado a su hija. Los objetos son piezas o elementos que forman parte de un plan, algunos de los cuales se utilizan para luchar y otros son utilizados como objetos mágicos que sirven para abrir puertas y atajos espacio temporales.
Entre esos objetos y además de la llave que te puede conducir a cualquier destino, abriendo cualquier puerta con un pomo y una cerradura, encontrará un peine que congela el tiempo durante diez segundos al pasarselo por el pelo, un billete de autobús que te lleva a Gallup, cerca del Motel Sunshine donde empezó todo, una lima de uñas que te hace perder el sentido, un bolígrafo que incinera los cuerpos, un ojo de cristal que desintegra la carne humana, unas tijeras que hacen girar cualquier objeto o persona 360º, un reloj que sublima el latón, el desenrosque de una petaca que provoca axfisia, etc. Los objetos, que son indestructibles y tienen fantásticos poderes en nuestro universo son, no obstante, inofensivos y carentes de poder dentro de la habitación.
Tras ver la serie se me ocurren un montón de influencias, las series "La Dimensión Desconocida" o "Más allá del limite" son las primeras influencias en las que pienso, pero también y no se porque me acordé de una serie canadiense fantástica de misterio de finales de los 80, "Misterio para tres", será porque aquella también iba de objetos con fantásticas propiedades y seguramente si lo pienso durante más tiempo me saldrán un par de series más. De todos modos y al margen de influencias, la serie se eleva sobre el nivel de la media de las series de género. La serie tiene dos planos claramente diferenciados: el argumental basada en una búsqueda laberíntica de pistas y objetos hasta llegar a la solución final, al rescate de su hija y el simbólico, extremadamente complejo, diría yo que con una complejidad cabalística, donde se mezclan objetos-símbolos y combinaciones de objetos-símbolos para alcanzar un efecto posible.
Nuestro héroe es un héroe solitario que lucha, en todo momento, contracorriente, pues será el principal sospechoso de la desaparición de su hija y de la muerte de su compañero. Miller es el protagonista de una búsqueda improbable y protagoniza una redención de héroe romántico a pesar de su moderna figura de policía, en una ciudad de la costa oeste americana. Y como buen héroe arquetípico tendrá, en algunos momentos de la serie el apoyo y "consuelo" de su "partenaire" femenina, la atractiva Jennifer Bloom (Julianna Margulies). Su rostro, sus ojos, me recordaron muchísimo a los de nuestra querida Charo López. Jennifer trabaja para la Legión y tiene motivos personales para estar implicada en la misión.
Miller se topará con organizaciones o sectas como La Legión y La Orden de la Reunificación, la primera encargada de rescatar los objetos para que no caigan en malas manos y la segunda que considera que los objetos son parte de Dios. Estos segundos son unos fanáticos religiosos bastante peligrosos. También se habla de Los Coleccionistas que empezaron a coleccionar los objetos después del incidente, del evento de 1961. También y además de los objetos sabremos del Inquilino (de la habitación), una persona objeto...que parece proceder de otra línea temporal o universo paralelo y está atrapado también en esa habitación perdida, en ese plano espacio temporal que solo se puede ver en unas especiales fotografias polaroid. Una mujer de nuestro mundo le conoció, el decía que era su marido, pero para ella era un extraño. Quizás en su universo ese hombre siga teniendo una mujer y unos hijos que le estan esperando. Y la habitación nº 10, quizás proceda de ese otro universo paralelo. La realidad en esta serie tiene múltiples perspectivas y puede que en otra línea temporal Miller no haya encontrado a su hija. Los objetos son piezas o elementos que forman parte de un plan, algunos de los cuales se utilizan para luchar y otros son utilizados como objetos mágicos que sirven para abrir puertas y atajos espacio temporales.
Asombrosa la capacidad de los guionistas de hilvanar un argumento en el que todos los objetos tienen un sentido y un papel en la trama, bien para avanzar en el argumento o para descubrir sorprendentes revelaciones. Significativas las reacciones de las personas de nuestro mundo ante los objetos que a menudo se convierten en autenticas obsesiones personales, como si fuesen unos "Gollums" cualquiera: "mi tesoro..."; todos sienten el poder que les da el Objeto y la mayoría no es consciente de que son los propios objetos los que les dominan a ellos y no al revés. No son nada sin ellos.
Como no acordarse de Wally Jabrowski en su hospital psiquiatrico, o del tarado de Stritzke ( uno de los personajes más excentricos de la serie), del delincuente conocido como Comadreja, del millonario Karl Kreutzfeld, personaje de dudosa moralidad (pronto descubriremos que su hijo falleció hace ocho años y que busca recuperarle a toda costa sin importarle las consecuencias). O de Ruber. Ruber es el villano por excelencia de la serie, el reverso de Miller, un policía ruin y miserable que fue el asesino del compañero de Miller, y que se convierte al fanatismo religioso de la Orden de la Reunificación. Y ¿Qué es la habitación perdida?. Además de ese espacio situado fuera de nuestros rígidos limites espacio temporales parece una especie de refugio onírico al que acudir cuando te persiguen, un remanso de paz, un estado de ánimo, un alto en el camino vital, un apacible lugar fuera del tiempo desde donde mirar con cierta perspectiva y melancolía que ha sido de tu vida, un lugar bañado de ese tono dorado que a mí me resulta tremendamente evocador y que aparece cargado de cierta tristeza por lo que seguramente pudo ser y no fue tu vida o por lo que no será jamás.
Como no acordarse de Wally Jabrowski en su hospital psiquiatrico, o del tarado de Stritzke ( uno de los personajes más excentricos de la serie), del delincuente conocido como Comadreja, del millonario Karl Kreutzfeld, personaje de dudosa moralidad (pronto descubriremos que su hijo falleció hace ocho años y que busca recuperarle a toda costa sin importarle las consecuencias). O de Ruber. Ruber es el villano por excelencia de la serie, el reverso de Miller, un policía ruin y miserable que fue el asesino del compañero de Miller, y que se convierte al fanatismo religioso de la Orden de la Reunificación. Y ¿Qué es la habitación perdida?. Además de ese espacio situado fuera de nuestros rígidos limites espacio temporales parece una especie de refugio onírico al que acudir cuando te persiguen, un remanso de paz, un estado de ánimo, un alto en el camino vital, un apacible lugar fuera del tiempo desde donde mirar con cierta perspectiva y melancolía que ha sido de tu vida, un lugar bañado de ese tono dorado que a mí me resulta tremendamente evocador y que aparece cargado de cierta tristeza por lo que seguramente pudo ser y no fue tu vida o por lo que no será jamás.
Me encantó la serie de 6 capítulos solamente. Me parece una de las series más geniales que he visto. Voy a verla ahora de nuevo con mis hijos. Gracias por el resumen.
ResponderEliminarHola, en algún momento la llegaron a subir a Netflix y me sorprendió bastante, muy subvalorada, se merece más reconocimiento. El juego de Control tiene una premisa muy parecida con objetos de poder y misterio. Si te gustó la serie debes probar Control y si te gustó el juego debes ver la serie.
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