La semana pasada se estrenó en Abc Family, ahora Freeform, y también en Netflix, "Shadowhunters", serie basada en la saga de la escritora norteamericana Cassandra Clare. La serie tiene como precedente una película que se estrenó en el año 2013 bajo el nombre de "Cazadores de sombras: ciudad de hueso" con mala recepción de crítica y público. La serie se inicia presentándonos a una adolescente, Clary Fray que asiste al asesinato de un chico a manos de unos jóvenes, cerca de una discoteca llamada "Pandemonium". Pronto, Clary se verá inmersa en un oscuro mundo, el de los cazadores de sombras, una especie de angeles guerreros que luchan contra los demonios para proteger al mundo. Clary se introducirá en ese tenebroso mundo de la mano de Jace, el mejor cazador de sombras existente, con quien pronto parece que iniciará un romance. Clary es hija del villano de la serie, Valentine, creador del Circulo, quien al parecer tiene retenida a la madre de esta, Jocelyn. Simon Lewis es el mejor amigo de Clary, un "mundano" un poco lelo, un pagafantas, enamorado de Clary, que ante la falta de correspondencia amorosa de su amiga comenzará una relación con la cazadora de sombras Isabelle. El hermano de ésta, Alec es un cazador homosexual que bebe los vientos por Jace. Completan el elenco protagonista, Luke Garroway, el mejor amigo de Jocelyn que oculta un terrible secreto, Jonathan Morgenstern, hermano de Clary e hijo de Valentine a quien todavía no hemos visto en la serie y Magnus Baine, gran brujo de Brooklyn.
Al ver esta serie me acordé de la mítica "Buffy, cazavampiros", sin embargo, al margen de los más que decentes efectos especiales el nivel de esta serie es tan bajo, que no le llega a aquella serie ni a la suela de los zapatos. Su tono es netamente quinceañero, lo cual no querría decir nada si estuviese mejor hecha: los personajes son bastante planos, las interpretaciones penosas, y los diálogos resultan, en ocasiones, bastante ridículos. Que sea un producto para adolescentes no significa que la serie no pueda o no deba estar un poco más trabajada. Sin ir más lejos, "The Tomorrow People" era un producto protagonizado por jóvenes, con el consabido romance entremezclado en la aventura, pero mucho mejor hecha que esta. Y que decir de "Los 100", una excelente serie protagonizada por jóvenes pero netamente adulta en su fondo y en su tratamiento. Pese a lo cual puede, incluso es más que probable que la serie guste a los quinceañer@s, ¿Mimetismo?, ¿Identificación? ¿Atractivo físico de los protagonistas?. En fin, veremos cuanto da de si esta serie pues es sabido que algunos buenos productos no tienen continuidad en la parrilla televisiva USA y sin embargo otros permanecen, sin problemas, a pesar de su más que dudosa calidad, temporada tras temporada, en el candelero. Incomprensible pero cierto.
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