En este verano escaso en estrenos, me he dedicado a bucear en el mundo de las series internacionales y me he encontrado con esta curiosa producción francesa llamada "Trepalium", estrenada en febrero de este año por el canal francés Arte. La serie, que consta de 6 episodios, parte de una idea interesante, una ciudad distópica donde son una exigua minoría de privilegiados los que trabajan y una gran mayoría de parias, los que están en paro y viven en las afueras de la urbe. La ciudad y las afueras están separadas por un enorme muro. Semejante argumento podía haber dado mucho más de sí, sin embargo la serie no cumple con las expectativas. La serie comienza tras una crisis en la que un destacado miembro de la clase dirigente es secuestrado y el régimen decide rebajar la tensión, con un lavado de cara, promoviendo la entrada en la ciudad de no activos que generalmente se dedican a realizar labores de asistentes en el hogar de la gente activa. Es el caso de la chica protagonista que incluso se ve obligada a hacerse pasar por la esposa de un directivo de la empresa fabricante del único agua que se consume en este mundo.
La serie hace aguas por todos lados: el conflicto inicialmente planteado no tiene la resolución esperada, la puesta en escena es más bien pobre, la presentación de la distopía se queda en la típica presentación de una sociedad totalitaria con el control de las masas mediante mensajes, carteles y discursos, pero sin aportar algo realmente innovador: vamos que resulta un cliché baratillo; me choca un tanto esa estética un poco demodé de los años 40-50, lo digo por el pelucón que ostenta la jefa de ese régimen totalitario. La trama, por llamarla de alguna forma, está mal llevada, no parezca que nos conduzca a ningún sitio, ni entra en el tema social de base del derecho al trabajo que podía haber dado mucho juego, ni las historias personales tienen la suficiente fuerza como para que nos enganchen o nos conmuevan; las interpretaciones son penosas, no recuerdo ningún personaje que se salve de la quema. En fin, un auténtico despropósito que no recomendaría bajo ninguna circunstancia. Una pena, porque ciertamente el tema podía haber dado, en otras manos más expertas, mucho más de sí.
Años mas tarde en españa hicieron "la valla" con idéntico argumento y resultados, en este caso apostaron x la estética nazi para ver si captaban algún cerebro lavado (alguno cogieron) pero la crítica que has hecho se podría trasladar punto por punto
ResponderEliminarExacto, al leer la crítica estaba pensando joder, si es "La Valla" punto por punto.
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