Acabo de terminar la primera temporada de "The Lottery", una serie que si se puede definir por algo es por sus múltiples conspiraciones. En esta serie todo el mundo conspira contra alguien. El mayor confabulador es el director del Departamento de Humanidad, un villano inolvidable que planea un atentado contra el mismísimo presidente de los Estados Unidos y contra quien se interponga en su camino. Junto a él confabulan casi todos, su amigo el general Langdon, otra pieza clave de la conspiración y al que acabará asesinando por miedo a que acabe con su hija, el vicepresidente, que aspira a ocupar el puesto del presidente y hasta la mujer del Presidente, traumada por su maternidad frustrada y tremendamente enojada, desde el momento en que sepa quien es el culpable de la crisis de fertilidad. Conspira también la jefe de Gabinete, Vanessa, excelente Athena Karkanis, pero ésta contra los autores del proyectado magnicidio hasta desentrañar, en el último capítulo, que el mismísimo presidente había conspirado asimismo contra la humanidad al provocar la llamada "crisis de la fertilidad".
En el bando de los buenos tenemos a la doctora Lennon, su compañero de laboratorio que será casi víctima mortal de los conspiradores y Kyle Walker uno de los pocos padres fecundadores existentes con el que, como vulgarmente se dice, "se enrollará". Estos serán los responsables de descubrir la gran conspiración gubernamental, las mentiras de las estructuras del poder. Y es que al poder no se le ocurrió mejor cosa hace siete u ocho años, para controlar el desmesurado crecimiento de la población, que experimentar con un virus que provocase la esterilidad de algunos humanos (los que quisieran ellos), pero el experimento se les fue de las manos y dejó a la práctica totalidad de la humanidad estéril. También la hija de Darius, el director del Departamento de Humanidad, parece confabular contra su padre, no sabemos si como un simple acto de rebeldía o algo más. Entre medias vemos a un grupo activista que lucha contra el poder pero no con bondad, altruismo o desprendimiento sino para robar los óvulos fertilizados, y asi poder conseguir sus propios objetivos, la creación de una nueva sociedad en una isla propiedad de un filantrópico y al mismo tiempo enigmático personaje.
La serie como ya intuíamos en sus primeros capítulos y señalabamos en la anterior entrada sobre "The Lottery" se queda desgraciadamente en un simple thriller político, muy entretenido, eso sí, plagado de conspiraciones, donde nadie se fía de nadie; dejando de lado cualquier consideraciónetica o filosófica profunda sobre el fondo de la cuestión, la infertilidad de la especie humana y todas sus derivaciones. La trama, que al termino del último capítulo queda bastante abierta, podía haberse resuelto perfectamente en cuatro o cinco episodios sin embargo se estira como un chicle hasta los diez, aunque por el hábil dominio del ritmo y la tensión la serie se deja ver bastante bien. No está confirmada su renovación para una segunda temporada, dadas las discretas cifras de audiencia que ha cosechado la serie a lo largo de este verano. Act: La serie está oficialmente cancelada.
He comenzado a ver "The lottery". Se empezó a emitir el pasado 20 de julio, habiéndose televisado cinco episodios (de los diez que componen la temporada). Esta producida por la cadena de cable Lifetime, propiedad de A+E Networks y Sony Pictures y es una creación del guionista de "Hijos de los hombres", Timothy J. Sexton. De hecho el argumento de la serie parte de la misma premisa que la película: la infertilidad de la humanidad puede conducir a ésta a su desaparición en un breve plazo de tiempo. En 2016 la natalidad comenzó a descender vertiginosamente y en 2019 solo nacieron seis niños. La serie se inicia en el año 2025, cuando unos laboratorios de investigación logran fertilizar un centenar de óvulos. Entonces interviene el llamado Departamento de Humanidad, dirigido por un tal Darius, director, además de la Comisión de Fertilidad que pretende controlar el experimento. Apartan a la científica encargada del experimento, la doctora Alison Lennon, asesinan a una de las donantes, y persiguen al donante masculino, Kyle Walker que a su vez huye con su hijo, Elvis (uno de los seis últimos niños). A la jefa de gabinete del presidente, Vanessa Keller, se le ocurre, tras la noticia de la fertilización de los óvulos, que puede ser una buena idea organizar un sorteo, una lotería para que 200 americanas puedan albergar y desarrollar, en sus úteros, esos óvulos fecundados. De ahí, el título de la serie.
La serie plantea interesantes cuestiones a nivel moral y político, etc. Es un thriller de ciencia ficción, -por el hecho distópico que plantea-, muy bien realizado. Tiene acción, intriga, una amplia y compleja red de conspiraciones tras las cuales se oculta un terrible villano, Darius Hayes, el responsable del Departamento de Humanidad. Hay, además, varios personajes que comparten el protagonismo en la serie: la doctora, el joven padre y su hijo, la jefe de gabinete, etc, destacando de entre todos ellos la interpretación de Athenas Karkanis como la jefe de gabinete, Vanessa Keller. La serie tiene todos los elementos para gustar: ritmo, tensión, climax, si bien argumentalmente no aporta nada especialmente nuevo, -el tema de la infertilidad humana y sus efectos sobre ese hipotético mundo futuro, ya lo trató de una forma ejemplar Alfonso Cuaron en su película "Hijos de los hombres"-. Mucho me temo, por lo que estoy viendo, que la serie se centre sólo en los aspectos de acción e intriga, propios del thriller, desperdiciando la ocasión de tratar las muchas implicaciones que un acontecimiento de este tipo: el fin de la fertilidad, tendría en el devenir de la raza humana. Pese a todo, creo que seguiré viendo la serie hasta el final, aunque sea sólo por lo entretenida que resulta.