sábado, 22 de octubre de 2016

"Travelers", viajando al pasado para salvar el futuro


Hace un par de días tuve la ocasión de  ver el piloto de  esta serie de ciencia ficción, una producción de Netflix en colaboración con la cadena canadiense Showcase (Continuum), creada por Brad Wright (Stargate SG-1) y he de confesar que "Travelers" me ha producido una grata impresión. Esta temporada tendrá 12  episodios y se emitirá a razón de un capítulo por semana, vamos como "Between" y no como nos tiene acostumbrados el gigante del streaming, todos los episodios disponibles al mismo tiempo on line.  Les cuento: Parece ser que los últimos humanos supervivientes del futuro han descubierto la manera de enviar su conciencia, a través del tiempo, a personas en situación de muerte inminente, en el pasado, para intentar cambiarlo (el pasado) y por lo tanto evitar su final como especie. Estos viajeros se introducen en los cuerpos de diferentes individuos de nuestra época: Grant Maclaren, un agente especial del FBI que posiblemente será el líder del equipo; Marcy, una joven con discapacidad intelectual que es cuidada por un trabajador social (David) y que de la noche a la mañana se comporta de una manera muy diferente, para sorpresa de su cuidador; Trevor, un universitario que participa en combates deportivos sin que lo sepa su familia; Carly, una joven de color que sufre maltrato de género por su pareja que, a la sazón, es  agente de policía y Philip, un estudiante, adicto a la heroína. Los "viajeros" toman posesión de su vidas mientras que sus anfitriones pasan, imagino, que a mejor vida, nunca mejor dicho. 

Su objetivo, el de este grupo de viajeros, es, como he dicho,  el de salvar a la humanidad de un terrible futuro, ¿Cuántas veces habremos oído un planteamiento como éste?. Dicho así, pareciera  otra serie más de ciencia ficción y de viajes por el tiempo, pero la manera de plantear el viaje la hace diferente: transferencia de conciencia, mental o espiritual y es que ya empieza a estar algo gastado el recurso a la "time machine", como hace la reciente "Timeless"  con su capsula temporal, que por cierto me recordó a la de "Siete Dias", por lo que es de agradecer este pequeño cambio en este subgénero de los viajes temporales.

El ritmo de la serie, ya desde el primer capítulo, es bastante ágil; Esperamos, por otro lado, con interés,  el choque cultural  que se puede producir entre un humano que viene del futuro con la realidad de nuestro prosaico presente, además, por supuesto, de los previsibles e inevitables juegos para cambiar el pasado, (nuestro presente), presente que imaginamos conocen de antemano. La serie pueda dar mucho juego.  Y es que la historia puede ser todo lo compleja que los guionistas quieran, con unos personajes y unos perfiles un tanto atípicos, muy distintos entre ellos, lo que puede hacer aun más interesante el relato fílmico, profundizando en esa mencionada sensación de creer ver algo realmente original y diferente. Esperemos que la serie mantenga el interés y no  pierda el norte  como desgraciadamente hizo, en parte, la interesante "Continuum" emitida en  este mismo canal canadiense. La serie está grabada en Vancouver. Acompañan a Eric McCormack (MacLaren) en el reparto principal Mackenzie Porter, Patrick Gilmore, Jared Paul Abrahamson, Nesta Marlee Cooper, Alex Brinson, Arnold Pinnock, Dylan Playfair, Ian Tracey y Reilly Dolman. 

Act 13-11-16: Pues de momento, la serie está ofreciendo menos de lo que esperaba, algo bastante común entre la mayoría de las series que se han estrenado a finales de este año. Se está quedando en un simple thriller de acción, muy alejado de series más interesantes y atrevidas en su planteamiento de ciencia ficción como "Continuum" y otras.

domingo, 9 de octubre de 2016

Comienza "Frequency", con uno de los mejores pilotos de esta temporada... aunque parece que no hay materia para hacer una buena serie de la película

Reboot de la conocida película del mismo nombre, del año 2000, protagonizada por Dennis Quaid y Jim Caviezel, aunque con algunas diferencias respecto a la cinta original. Allí el protagonista era un joven policía, aquí es una joven policía interpretada por Peyton List (protagonista femenina de The Tomorrow People, entre otras series), allí su padre era bombero, aquí un policía encubierto en una trama de crimen organizado. Toby Enmerich, guionista de la cinta original hace en esta serie de productor ejecutivo. Mis primeras impresiones son bastante satisfactorias, hasta el punto de que en esta primera semana de octubre, plagada de pilotos de series, este es, en mi opinión  uno de los mejores. Conserva todo el atractivo de la trama de la película, pero incorpora giros  que la hacen, incluso, en ocasiones,  más disfrutable, todavía, que aquella. Recordemos un poco la trama. Raimy Sullivan (Peyton List) es una joven detective de policía a punto de casarse con su prometido Daniel (Daniel Bonjour). Todavía no ha perdonado a su padre, fallecido veinte años atrás, un policía encubierto,  metido en  oscuras tramas de corrupción que, además, les abandono a su madre y a ella cuando tenía ocho años. El hallazgo de un nuevo cádaver con el mismo estilo del "serial killer" de entonces (el asesino de las enfermeras, de 1996)  parece hacerle retroceder a ese lejano tiempo. 

En una noche de tormenta, el viejo equipo de radioaficionado de su padre empieza a tomar vida, recibiendo una transmisión. Es su padre, Frank Sullivan hablando desde 1996. Descubrirá que su padre no es  como se imaginaba y que, tras su muerte, se esconde un oscuro y complicado caso de corrupción policial que implicaba a algunos mandos policiales. Con la  ayuda de Raimy, Frank logra, esta vez, sobrevivir en su tiempo, pero cambiar el pasado tiene sus consecuencias. ¿Recordáis "el efecto mariposa"?. Para empezar su novio no se acuerda de ella, ni siquiera la conoce y el cadáver encontrado ya no es el de una enfermera cualquiera, es el de su propia madre. Raimy creo le tocará, con la ayuda de su padre, cambiar el pasado para salvar a su madre. Entre medias tendremos muchos giros y sorpresas que espero estén tan bien resueltos como lo han estado  en este episodio.

Excelente episodio muy bien construido, con guión de Jeremy Carver (Sobrenatural) y dirección de Brad Anderson (Fringe), en el que nos llevan con facilidad de un tiempo a otro, asistiendo a una visión inmediata de los dos mundos paralelos, el del presente y el del pasado.  No creo que sea una serie de gran audiencia, por la previsible complejidad de sus tramas. Recuerden "Fringe", que cuanto más complicada se volvía más bajaba en las audiencias. Pero no importa, es de agradecer que una cadena tachada, a veces, de excesivamente juvenil, la CW, se haya atrevido con este producto, antes estuvo en los planes de la NBC. Aunque es de prever que por el propio material en el que se basa (la película que todos conocemos) sea una serie de corto recorrido. Mientras tanto disfrutemos de las diferentes  líneas y de los cambios temporales. Disfrutemos de "Frequency", uno de los mejores estrenos de lo que llevamos de temporada.

Act. 13-11-16: Sigo esta serie por inercia. Los capítulos no están mal del todo, pero el ritmo del primer episodio fue flor de un día. Da la sensación de que no hay  habilidad o materia suficiente para trasladar aquella entretenida película al formato serie, haciendo que ésta, en su arco argumental, que no tiene capítulos autoconclusivos,  se nos haga lenta en su desarrollo, pues apenas hay avances en la trama seriada, lo que lastra el resultado del conjunto. Por otra parte, los capítulos individualmente considerados no han sido trabajados adecuadamente para crear el ritmo, la tensión y los climax necesarios en cada uno de ellos, máxime cuando tenemos  un contenido ya conocido. Esperaba, la verdad, mucho más de ella. 

viernes, 7 de octubre de 2016

"Daredevil" mantiene el nivel en una temporada llena de grandes personajes


Este análisis se tenía que haber publicado  en abril pero circunstancias personales no me han permitido retomarlo hasta ahora. Ví en Marzo la segunda temporada de Daredevil y tras un titubeante inicio, creo que la serie  logró lo que parecía bastante difícil: igualar y casi superar, en algunos aspectos,  a la ya de por sí extraordinaria primera temporada. Y es que tras un sorprendente  y un tanto arrítmico comienzo con el Punisher como principal protagonista, la introducción de otro segundo personaje principal, Elektra, interpretada por una brillante Elodie Yung que viene a sacudir el mundo de Matt, tanto mental como sentimentalmente, ha provocado un enriquecimiento de la trama y de las relaciones entre los diferentes personajes. Frente a la trama básica de enfrentamiento entre nuestro justiciero ciego y el rey del hampa Wilson Fisk, en la primera temporada, nos encontramos en ésta con al menos dos líneas argumentales, la primera gira alrededor del Punisher, la segunda alrededor de Elektra. El contacto del "Diablo de Hell´s Kitchen" con cada uno de estos personajes le obliga a redefinir su posición moral ante la violencia y en el caso de Elektra volverá, además del revés su reciente relación sentimental un tanto titubeante con  Karen Page. Y es que Matt conoció Elektra diez años atrás dejando en él una profunda huella. Ella a diferencia de él no tiene piedad por sus oponentes y se regodea en la violencia. En esta segunda temporada pierde peso el socio de Matt, Foggy, siendo su intervención en el juicio contra Punisher uno de sus escasos momentos estelares en la serie. 

Uno de los grandes aciertos tanto de esta serie como de "Jessica Jones" o "Luke Cage" es que no se quedan en el vacuo juego o artificio del típico superhéroe comiquero. Netflix y Marvel nos presentan unos superhéroes tremendamente humanos en un proceso dinámico de  continua evolución, atormentados por las dudas y las contradicciones. Sufrimos con ellos y nos alegramos de sus triunfos. Netflix y Marvel consiguen con estas series de superhéroes que estamos viendo estos últimos años ("Daredevil", "Jessica Jones" y "Luke Cage") sacar al género de superheroes del cliché y el estereotipo y convertirlo en un género adulto, dentro de un relato fílmico y de una producción de gran calidad, con unas bandas sonoras, unos diseños de producción y unas interpretaciones que rayan, siempre, a gran altura. En esta temporada  aparece episódicamente el inolvidable Wilson Fisk, ahora encarcelado en una cárcel de máxima seguridad,  y el papel de villano lo ocupa, sobre todo, la organización criminal asiática "La mano" que probablemente utilice, en el futuro,  a Elektra como su gran e invencible arma. 





Pero revisemos el argumento de esta temporada. Con Fisk en prisión, el despacho jurídico de  Nelson y Murdock pretende mantenerse a flote, no sin grandes dificultades, aceptando a menudo su contratación por parte de algunos clientes de dudosa catadura. La labor justiciera de Daredevil parece tener imitadores y, "en la cocina del infierno", ha surgido un terrible justiciero que está acabando, de forma muy violenta, con miembros de bandas organizadas. Al Punisher parece animarle, en su propósito, el espíritu de la venganza. Daredevil se enfrentará a este nuevo justiciero planteándose algunos interesantes dilemas morales. ¿Son mejores las razones de Matt que las de Frank Castle, el Punisher para usar la violencia?. Este  personaje duro, y aparentemente sin compasión, interpretado magistralmente por Jon Bernthal, no tiene piedad, a diferencia de nuestro ciego héroe. No busca justificarse. No busca cambiar ni salvar el mundo. Lo hace por él mismo, porque la venganza es la única manera de poder superar la terrible pérdida que supuso el asesinato de su familia en aquel parque de atracciones, en una aparente lucha entre bandas. El incipiente romance entre Matt y Karen no acaba de arrancar, ¿como va a hacerlo si su relación está basada en una gran mentira, ninguno de los dos conoce realmente al otro?. La sorprendente aparición de la elegante y exótica Elektra, tras diez años de ausencia, produce inquietud y desconfianza en Matt. ¿Qué busca?. ¿Para qué quiere utilizarle?. Pese a todo decide ayudarla. 


En esta temporada Matt pierde, un tanto, ese brillo y protagonismo casi absoluto que tenía en la primera, desdibujándose tanto  su carisma como la evolución psicológica del personaje, frente a la arrolladora presencia de Elektra, un personaje que se convierte  en una presencia mucho más interesante y desde luego mucho más turbadora  que él mismo. Frente al esquema básico de héroe y villano de la primera temporada en esta segunda asistimos a la presencia y al juego de varios héroes y antihéroes y frente a una trama central, nos encontramos frente a muchos conflictos e  historias paralelas. En mi opinión esta temporada no tiene una trama tan poderosa y redonda como la primera, se diluye en demasiadas  líneas paralelas aunque suple esta deficiencia por la presencia continua de muchas y muy  buenas escenas de acción, lo que la hace más ágil y dinámica. El final de esta segunda temporada es totalmente abierto, invitando a una continuación y afortunadamente esa continuación se concretará en una tercera temporada que esperamos con impaciencia. Si bien tengo que decir que se lo ha puesto muy difícil, en algunos aspectos, la última de Marvel en llegar "Luke Cage", que tendrá en este blog su correspondiente análisis y/o comentario. 

domingo, 2 de octubre de 2016

"The exorcist", excelente homenaje a la célebre película de los años 70

Otra serie basada en uno de los grandes títulos cinematográficos de los años 70, "El exorcista", basado a su vez en el  gran éxito literario de William Peter Blatty. Si hace unos meses nos referíamos a "Damien", basada en la cinta "La Profecía", en esta ocasión, le  ha tocado el turno a aquella inolvidable película de William Friedkin de los años 70, concretamente de 1973, -yo leí la novela un año más tarde con apenas 11 años-. Mis primeras impresiones, pese a los malos resultados en las audiencias, no pueden ser más positivos. El primer episodio, que nos presenta sucintamente a los personajes y la intriga ya apuntaba maneras, magníficos los guiños a la película como la escena inicial de la casa en la colina y los perros ladrando al sacerdote y la inolvidable sintonía de Mike Oldfield (Tubular bells), cerrando el capítulo, pero es que la segunda entrega confirma sobradamente la calidad del producto. Cuenta con una buena dirección y la serie mantiene el ritmo, la tensión, creando un clima desasosegante, sin caer en el susto fácil. Solo de vez en cuando nos sorprende con alguna escena un poco asquerosilla, pero este tipo de escenas están afortunadamente sabiamente medidas. Debieran aprender de ella muchos creadores de series que utilizan la posesión demoniaca como fácil recurso y dan autentica grima. Todos los aspectos están muy cuidados: la fotografía, donde imperan los tonos oscuros, la cinta sonora, minimalista como aquella, y sobre todo las interpretaciones.

En esta serie tenemos dos sacerdotes, interpretados por Alfonso Herrera, en el papel del padre Tomas y de Ben Daniels, como el Padre Markus, con serias dudas existenciales, el primero viene de una relación amorosa no superada, el otro es un experto exorcista alejado de la jerarquía eclesiástica, cuya última experiencia con el diablo fue letal para el niño poseído. La presencia de este último llena la pantalla y eleva el nivel de la serie. Herrera no está mal, de momento cumple con creces su cometido. Las hijas, Casey y Kate, realizan unas correctas interpretaciones, así como el marido aquejado de una lesión cerebral.  Quizás me chirría un poco el papel de Geena Davis, con una interpretación un tanto forzada. Hacía tanto tiempo que no la veía en pantalla, que me pareció que el tiempo no había sido demasiado benevolente con ella. Probablemente no sea una serie de largo recorrido, creo que hay cinco capítulos producidos, las audiencias no acompañan y todo sabemos como se las gasta la FOX, pero es una serie que seguiré con atención.

Act. 13-11-16: La serie, de momento, mantiene el interés. Eso sí, descubrimos que Casey es en realidad hija de Regan, interpretada, por Geena Davis, la niña poseída de El Exorcista, lo que convierte a esta serie más que en un reboot o remake en una especie de spin-off de aquella. Y es que el Diablo no renuncia tan fácilmente a ser derrotado como lo fue entonces y ha vuelto a cebarse en esta familia. Sorpresa también al descubrir que la propia iglesia alberga una poderosa secta satánica.