Terminó, hace más de un mes, con más pena que gloria la cuarta y probablemente última temporada de "Sleepy Hollow". Una serie que empezó sorprendiéndonos, con una trama absolutamente inverosímil, pero sumamente entretenida, que llegó a crear su propia mitología pero que tras dar demasiados bandazos y hasta un último reseteo con su cuarta y de momento última entrega ha dado dados pruebas más que evidentes de que no puede dar más de sí, que después de arrastrase penosamente durante cuatro años su recorrido debe llegar a su fin. A los hechos y sobre todo a las audiencias me remito, el último capítulo no llegó ni a los 2 millones de espectadores. ¿Dónde quedan los más de 10 del primero?
Recordemos que la historia de la serie nos mostraba a un tal Ichabod Crane que trabajaba para George Washington como agente y que resucita 230 años más tarde enfrentándose al jinete sin cabeza (el jinete de la muerte) en un mundo absolutamente nuevo y diferente para él. En esta andadura por nuestro mundo tendrá la compañía de la teniente Abigail Mills. En esa primera temporada, además de al jinete sin cabeza deberán enfrentarse al demonio Moloch, que pugna por liberarse del Purgatorio para dominar nuestro mundo, trayendo el fin de los días. Tendrán la ayuda, en esta lucha, de Katrina, esposa de Ichabod, bruja desterrada al Purgatorio. El final de la primera y la mayor parte de la segunda temporada tendrá como villano principal de la serie al hijo de Ichabod, Jeremy Crane, conocido en nuestro mundo como Henry Parish, (interpretado por John Noble), que odia a sus padres por haberlo abandonado y que se convertirá en un trasunto del jinete de la guerra.
En la tercera temporada, a Moloch le sucederá otra amenaza, la de Pandora y su maestro, un dios sumerio al que llaman El Oculto. Pandora será destruida pero no sin graves perdidas personales. La batalla le costará el alma y la vida a la agente Mills. En la cuarta temporada que supone un absoluto reseteo respecto de las temporadas anteriores. Crane se traslada a Washington y conoce a la agente de la Seguridad Nacional, Diana Thomas, que ocupará en cierto sentido el papel de la teniente Mills, y a los miembros de la Agencia 355 creada por George Washington para registrar actividades sobrenaturales, Jake Wells y Alex Norwood. Crane descubrirá que la hija de la agente Thomas, Molly, es el próximo testigo. La amenaza, en esta ocasión, se llama Malcom Dreyfuss, un directivo de una poderosa multinacional que ansia la inmortalidad a toda costa y al que no le importará liberar nuevamente a los cuatro jinetes del apocalipsis. Una adulta Molly procedente de un horrible futuro alternativo donde Dreyfuss ha triunfado ayudará a Ichabod a terminar con esta terrible nueva amenaza.
Es una pena ver como una serie como esta que empezó de forma prometedora aunque un tanto irregular en su trama y ritmo, encontró el tono y la mitología apropiadas en la primera mitad de su segunda temporada hasta el punto de convertirse en una suerte de Fringe de lo esotérico y sobrenatural acabe dando los tumbos que está dando, todo lo cual anticipa una más que cantada cancelación por parte de la cadena y a cuyo irregular devenir no es ajena. De hecho, al finalizar la temporada anterior la FOX ya anunciaba que quería una serie menos oscura y con una trama menos seriada. Desaparecidos el demonio Moloch, el jinete sin cabeza, la carismática Katrina y su oscuro hijo Henry Parish, la presencia de una bruja que responde al nombre de Pandora y que va soltando en el mundo diferentes amenazas sobrenaturales, no tiene la entidad suficiente, como para atraparnos en la telaraña de sus anodinas tramas. Ninguno de los protagonistas principales, ni Ichabod Crane, ni Jenny, y sobre todo Abby tienen la fuerza y el carisma que tuvieron en temporadas anteriores.
Se ha perdido la química entre la pareja protagonista. Se les añaden a ambos, Ichabod y Abby, insustanciales affaires amorosos que ni son creibles ni aportan nada a la trama. Jenny carece de esa parte oscura que la hacía tan atractiva y sugerente por otra parte, como personaje. Los nuevos personajes que se han incorporado esta temporada transitan por las tramas sin pena ni gloria. Los flashback y referencias históricas aparecen totalmente deshilvanados en su engarzamiento con la trama principal. El escaso atractivo de los casos presentados, la perdida de ese tono oscuro, gótico-romántico que era la marca original de la serie, y la falta de una trama seriada han hecho que esté viendo con bastante desgana esta serie, una serie que al margen de las audiencias (puede haber una buena serie con bajas audiencias), pudo haber dado mucho más de sí.
Si mediada la segunda temporada de esta serie hice una reseña bastante positiva de lo visto hasta entonces, acabada hace unos meses la temporada el balance no está tan claro, dejando un regusto agridulce. Desaparecido el personaje de Henry Parish en una sorprendente redención que al final se ha demostrado que no era tal, la serie ha navegado sin rumbo en una carrera hacia ninguna parte. Nuestra idolatrada Katrina se pasa al lado oscuro y Abbie la sigue hasta el pasado en un sorprendente viaje por el tiempo para evitar que triunfe el jinete de la muerte. La serie estuvo a punto de ser cancelada si bien parece que los jerifaltes de la Fox le van a dar una última oportunidad rebajando el tono oscuro del relato y eliminando la trama seriada. Está por ver que sale de todo esto, aunque mucho me temo que el desnortamiento de esta prometedora serie un tanto autoparódica va a ser total.
Hace un mes y medio que se inició la segunda temporada de Sleepy Hollow y con seis episodios emitidos hasta la fecha su balance no puede ser más prometedor. La serie ha mejorado de forma notable, creando una mitología cada vez más interesante. Si buena parte de la primera temporada a pesar de su buen ritmo fílmico adolecía de cierta lentitud en su trama argumental seriada, en esta temporada asistimos a unos casos autoconclusivos por lo general bastante más interesantes que en la "season" anterior, sin perder comba en el desarrollo de la trama seriada: "el wendigo", "la dama llorona", "la moneda maldita", "el flautista de Hamelin", "el Gemelo" son algunos de los casos, personajes o monstruos míticos que hemos visto en esta temporada, convenientemente pasados por el crisol de la alquimia de esta serie. Eso sí, nos cuesta ( o tal vez nos duele) ver a John Noble (Henry Parish) como el malo de la película, el jinete de la guerra, el hijo maldito servidor del demonio Moloch, enemigo de sus padres Katrina e Ichabod. Noble ha pasado además a ser de personaje episódico a personaje principal. La resituación de los diferentes personajes en esta temporada, además de la incorporación de alguno nuevo, le ha dado a la serie otro aire, mucho más fresco y dinámico, nuevos bríos que espero nos sigan dando muchas horas de entretenimiento.
Personajes apenas esbozados en la primera temporada comparten protagonismo con nuestra pareja protagonista: así Katrina, la bruja, esposa de Crane, rehén, en estos momentos, del jinete de la Muerte (al que vemos en su cara más humana, como aquel amigo que se sintió una vez traicionado en su amistad por Crane), el jefe de la policía Irving, encerrado en un psiquiatrico, acusado injustamente de la muerte de dos hombres por salvar a su hija invalida, que venderá sin saberlo su alma a Henry, Jennie, la hermana de Abbie, que se incorpora al equipo, y otros nuevos personajes como el "amigo corsario" como le llama Crane, personaje de dudosa moralidad que les servirá de ayuda en diferentes ocasiones, la nueva jefa de la policía de Sleepy Hollow, etc. Por otra parte, sigue funcionando, cada vez mejor, la pareja protagonista con ese simpático contrapunto y me sigue haciendo gracia ver a Crane poniendo en duda la validez de nuestras nuevas costumbres e inventos demostrando hasta que punto estamos condicionados por nuestro propio tiempo y circunstancias. Paradójicamente, las audiencias de la serie han ido descendiendo a medida que la serie ha ido mejorando, lo cual me recuerda nuevamente a nuestra añorada Fringe que fue mejorando a medida que descendía su audiencia. Prometo una review completa cuando acabe la segunda temporada y problablemente una pequeña guía de los episodios emitidos hasta entonces.
Acabo de terminar la 1º temporada de Sleepy Hollow. La comencé a ver en Digital + (Fox) casi en directo hace más de un año. Creo que llegué hasta el quinto capitulo. Luego diversas circunstancias personales interrumpieron mi visionado y hasta hace un par de días no he podido terminar de ver la temporada completa. Pues bien, me reafirmo en lo dicho en mi anterior entrada sobre la serie hace un año: La serie es una muy entretenida serie fantástica que puede descolocar a más de uno. Coja una pizca de varios textos literarios (la del jinete sin cabeza de Washington Irving, la de los cuatro jinetes del apocalipsis), mezclelo con montones de referencias esotéricas, cabalísticas, bíblicas, un poco de historia antigua de los Estados Unidos sabiamente recocinada convirtiendo a los padres de la patria en oscuros demiurgos o aprendices de brujo (Washington, Adams, Franklin, etc), un poco de romanticismo gótico (no hay más que ver la cabecera y sus títulos de crédito), insertelo en el mundo moderno, bajo la apariencia de un extraño procedimental policíaco y nos dará esta inclasificable serie. El resultado, en mi opinión, francamente satisfactorio.
Tras ver la primera temporada he pensado en "Fringe" y no solo por volver a ver a nuestro querido y añorado Walter Bishop. Si aquella serie nos pretendía vender como creíble y científico algo que en la mayoría de los casos está, al menos hoy, más allá del limite de la ciencia, en esta serie vamos un paso más allá, y donde allí encontrábamos cambiaformas y dimensiones paralelas, aquí encontramos demonios y puertas entre nuestro mundo y el de los espíritus (el purgatorio, el infierno...). Tal vez la coincidencia de esquemas, salvando la diferencia de géneros no sea casual. No en vano los creadores de esta serie son nada menos que Roberto Orci y Alex Kurtzman, dos de los tres creadores, junto a J.J. Abrams de "Fringe". La extraña química de la dispar pareja formada por la policía Abbie Mills y el desenterrado Ichabod Crane es todo un acierto, pues resulta ciertamente chocante el simpático contrapunto de una policía joven y negra, de hoy en día, práctica y resolutiva con el de un cultivado caballero del siglo XVIII, iniciado en las ciencias ocultas pero un tanto desubicado. La serie va mejorando a medida que avanza la temporada, alcanzando su punto cúlmen en el capítulo final, enorme cliffthanger, que contrariamente a mi costumbre no voy a desvelar. La serie mantiene en todo momento el ritmo y evoluciona de forma acelerada en su historia, en su tramo final, creando nuevos conflictos entre el Bien y el Mal y algunas situaciones comprometidas. Además del ritmo contribuye a su visionado su buena factura visual, a veces extrañamente onírica y perturbadora, otras veces de un goticismo enfermizo.
Poco a poco vamos asistiendo a la formación de un equipo "Fringe" (permítaseme la expresión) de lo Sobrenatural formado por Abbie y su hermana junto al caballero de otro tiempo que es Ichabod Crane, al que cabria sumar su descreido jefe que, como el Broyles de la otra serie, se convertirá poco a poco en una pieza importante de la trama. A partir de la 2ª temporada John Noble se convierte en uno más de los personajes principales, no voy a desvelar más. No hay que tomarse demasiado en serio la serie como creo que no se toma en serio ni ella misma. A pesar de que puede parecer un enorme disparate argumental, una ida de olla total, la sabia mezcla de un montón de ingredientes: de géneros, referencias e historias muy bien combinados hace de Sleepy Hollow no un pastiche insufrible sino un estupendo entretenimiento recomendado para mentes abiertas, desprejuiciadas y ávidas consumidoras de un fantástico que te cuente de un modo diferente las mismas o parecidas historias que hemos visto tantas veces en el cine y en la televisión.
Hace unos años, concretamente en 1999, Tim Burton se atrevió con el cuento de Washintong Irving y nos ofreció una oscura y entretenida puesta al día de dicho cuento. Esta semana, el jueves, ví en Fox el primer capitulo de una serie que recrea de nuevo el mito del jinete sin cabeza. Los autores, nada menos que Roberto Orci y Alex Kurtzman, del equipo de creadores de Fringe. La serie parte del citado relato si bien juega con el desfase temporal, -el protagonista tiene más de 250 años de antiguedad-, los relatos de fantasmas, brujas y demonios, los jinetes del Apocalipsis, citas bíblicas y el thriller sobrenatural, en una simpática y disparatada combinación que por lo menos entretiene y mucho.
El argumento se resume así: Ichabod Crane (interpretado por el actor británico Tom Mison), es un profesor del s. XVII metido a soldado en la Guerra de la Independencia americana, que retorna a la vida 250 años más tarde después de morir en el campo de batalla en un enfrentamiento con el famoso jinete al que corta la cabeza. Sus sangres se mezclan y sus destinos también. Y así vuelve a la vida, al igual que su archienemigo, precisamente en el pueblo de Sleepy Hollow, en la época actual. Allí conocerá a una policía negra (interpretada por Nicole Beharie) que le ayudará a luchar contra el jinete y toda la trama maléfica que le rodea. Crane se encontrará, de repente, en un mundo que funciona con electricidad, donde se viaja en vehículos a motor, hay internet, prolifera la comunicación a través de los móviles, la esclavitud no existe (y paradójicamente su compañera de fatigas es negra, mujer y policía).
La serie puede pecar de simplista: los buenos son muy buenos y luchan contra los malos que son muy malos. No en vano se trata de un enfrentamiento más entre el Bien (así con mayúsculas) y el Mal. No es en este sentido excesivamente original. La temática y el tratamiento podría recordarnos a alguna otra serie como "Sobrenatural" pero con tintes mucho más góticos, posee un buen ritmo, sabe manejar de forma efectiva el choque temporal y de cultura del protagonista así como la química en la pareja protagonista, por otra parte tan diferente en sus caracteres, lo que ha hecho, creo yo, que contrariamente a los primeros pronósticos haya tenido una excelente acogida, en audiencia, en USA, audiencia que parece haberse mantenido durante los primeros episodios. Y para rematar la faena tenemos de vuelta, creo que a partir del 6º episodio, al inolvidable John Noble (Walter Bishop en Fringe), en lo que podría ser un papel recurrente en la serie. La serie no puede ser considerada en absoluto (ni por calidad, profundidad, interpretaciones y temática) la sucesora de Fringe pero a falta de pan...buenas son tortas. Seguiré viéndola...de momento. Ah y por cierto esperaremos con interés el estreno de la última producción de J.J Abrams y de uno de los showrunner de nuestra serie favorita J H. Wyman, Su título "Almost human", el 28 de noviembre en AXN.