El pasado 27 de Octubre Netflix estrenaba la segunda temporada de la que fue una de las series revelación de la pasada temporada. Y lo ha vuelto a conseguir. Según datos de la consultora Nielsen la serie ha sido visionada en su cadena de streaming nada menos que por cerca de 16 millones de espectadores codeándose con las grandes series del panorama televisivo mundial. Independientemente de la calidad del producto, en mi opinión fuera de toda duda, "Strangers Things" lleva camino de convertirse en una serie de culto o, al menos, en uno de los grandes títulos de referencia, un verdadero fenómeno sociológico para millones de personas que vivieron bien su infancia, su adolescencia o su primera juventud en los años 80, entre los que me encuentro (En esta década yo tenía entre 16 y 26 años). Evidentemente el factor nostálgico ha contribuido a engordar esas cifras de las audiencias aunque no estaría de más saber que opinan los "millenials" y generaciones posteriores sobre este producto televisivo.


















La temporada finaliza con el triunfo de nuestros protagonistas sobre esta nueva amenaza interdimensional. Resulta clave, al igual que en la primera, la intervención de Once que es quien a la postre logra cerrar el portal en el subsuelo del centro experimental Hawkins. Pero como vemos en el último fotograma, y como no podía ser de otro modo, el peligro sigue acechando, así es que esperaremos una tercera temporada para enfrentarnos a la nueva amenaza. Se nos hará larga la espera.