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domingo, 26 de junio de 2016

Penny Dreadful y su inesperado final: Fue bonito, muy bonito mientras duró

Esta semana asistimos al final de una de las mejores series de género de estos últimos años. Fue un final inesperado. El secreto mejor guardado. No hubo anuncios previos. Solo una filtración a última hora comunicando el final de la serie. No ha sido por los ratings de audiencia. Showtime quería contar con esta serie de calidad contrastada. Al parecer ha sido una decisión creativa de su creador John Logan,  que ha considerado que había llegado el momento de poner fin a la eterna lucha de su protagonista absoluta, Vanessa Ives, quien se ha venido debatiendo, a lo largo de estos tres últimos años, entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad. La serie, que pasará a la historia de las ficciones televisivas, por constituir  una de las mejores recreaciones de los mitos románticos se queda así en una especie de relato fílmico en tres actos, tres temporadas, 27 capítulos, en los que se percibe ahora, tras su finalización, una mayor unidad y coherencia que la que podía observarse a primera vista. 

La serie comienza con el acoso de Dracula al entorno de Vanessa, a través de la hija de Sir Malcom Murray, Mina, prosigue con el acoso del Maligno, -en una segunda temporada casi perfecta-, donde asistimos a la magnética atracción entre Ethan Chandler, Lupus Dei (El lobo de Dios) y la ansiada novia del Diablo, Vanessa, para finalizar con una Vanessa sola, abandonada por sus amigos que cae finalmente en las garras de Dracula,  provocando un apocalíptico fin de los Días, con un inolvidable Londres sumido en una niebla pestilente, tras la que se ocultan los hijos, las criaturas de la noche, una horda de famélicos seres vampirizados así como ejércitos de ratas, que  invaden las calles. El final parece inevitable. Una Vanessa caída, vampirizada, pero consciente de su humanidad, de su alma mortal y luminosa pide, en un arrebatador y emotivo final, extremadamente romántico, a Ethan que la mate y la libere de esa cruel agonía en la que se debate, y que lo haga con amor, con un beso, acabando los dos entonando un sentido padrenuestro que culmina en una postrera visión de Dios. Un final  exageradamente romántico, quizás hasta la extenuación, pero tan exageradamente romántico como lo fueron tantos y tantos relatos y novelas góticas y románticas de finales del XVIII y del siglo XIX en los que se basa. Que mejor homenaje pues a esas inolvidables páginas de la literatura universal.

¿La serie podía haber dado más de sí? Probablemente, si. El material del que se nutría era prácticamente inagotable: Dracula, Frankenstein, el Doctor Jekyll, El Hombre Lobo, Jack el destripador, Dorian Gray, Sir Malcom era una especie de trasunto de Allan Quatermain, la Justine de Sade, etc, pero el elemento central sobre el que pivotaba la trama era sin lugar a dudas la atormentada Vanessa Ives, uno de los pocos personajes propios, no literarios, de la serie, interpretada por una excelsa Eva Green, y sin cuya presencia, Penny Dreadful no tendría mucho sentido. Eva nos ha ofrecido escenas magníficas, inolvidables con un registro interpretativo muy amplio, hasta el punto de que la serie ganaba enteros cuando aparecía en pantalla, -nos costará olvidar su papel de Vanessa que merecería un premio-, y bajaba el nivel cuando ella no estaba presente. 

Echaremos en falta ese mundo de monstruos, donde la ternura y la sensibilidad se ocultaban tras la terrible apariencia de la criatura de Shelley, -hemos visto más amor y humanidad en la criatura de Frankenstein que en la mayoría de los personajes de la serie-. No olvidaremos la continua lucha interna, -por su ambivalente naturaleza-,  en la que se han movido a lo largo de la serie  sus dos principales protagonistas: Ethan y Vanessa. Conoceremos en esta temporada como Ethan se convirtió en hombre lobo, su difícil relación con su padre, creo que fue un acierto  la introducción del personaje del indio Kaetenay,  una especie de padre adoptivo, correcto sin embargo, tan solo, el personaje de Dracula, esta temporada, interpretado por Christian Camargo. Profundizaremos en los abismos morales de personajes como el depravado Dorian Gray y la atractiva Lily (estupenda Billie Piper). Contemplaremos el sufrimiento del doctor Frankenstein, enamorado sin remedio de su resucitada criatura femenina: Lily, la prostituta Brona que viéramos en la primera temporada. En fin, en mi opinión, la serie podía haber seguido alguna temporada más: material literario en la que basarse no le faltaba, talento interpretativo de sus protagonistas (y especialmente de una Eva Green en estado de gracia) tampoco, y  la eterna lucha entre la luz y la oscuridad podía haberse alargado un poco más. Vamos que los seres de espíritu romántico, como el que les escribe, la echaremos muchísimo de menos.


miércoles, 25 de mayo de 2016

Penny Dreadful vuelve con una irregular temporada llena de sorpresas aunque fiel a su estilo


Parece que fue ayer cuando hablábamos de la segunda temporada y aquí tenemos ya la tercera temporada de Penny Dreadful, estrenada en Estados Unidos hace un mes. Tras una excelente segunda temporada ya estamos disfrutando de una irregular tercera temporada. Hemos visto cuatro de los nueve episodios sin que podamos percibir un resuelto avance en la trama. Terminamos la anterior temporada con la victoria de nuestra fantástica troupe sobre Madame Kali e iniciamos ésta con una desbandada general de ese curioso y heterogéneo grupo de personajes que nos había guiado por esos oscuros callejones de lo prohibido y lo sobrenatural a lo largo de las dos primeras temporadas. Ethan Chandler ha sido extraditado a Estados Unidos donde es llevado por un inspector de Scotland Yard para ser ejecutado por sus atroces crímenes. Escapará del tren en el que era conducido para posteriormente masacrar a sus liberadores, estando acompañado, en todo momento, por uno de los súcubos de Madame Kali. Un extraño indio americano, que dice ser  padre de Ethan, busca a Malcolm en Africa para llevarle a Estados Unidos y poder "salvar" a Chandler, no sabemos si su cuerpo o sólo su alma. 

Vanessa sola en casa de Sir Malcom, sin amigos en los que apoyarse,   cae en un estado de abandono físico y mental hasta el punto de requerir asistencia  profesional. Conocerá al director del Museo Natural tras el que se esconde la siniestra personalidad de Dracula.  Y en un capítulo, cuasi monográfico, retrocederemos en el tiempo a su estancia en el manicomio, tras la desaparición de Mina,   donde el Diablo, oculto bajo la apacible apariencia de un enfermero estableció contacto directo con ella. Victor Frankenstein es un personaje obsesionado, enfermo de amor por su criatura Lily, y buscará la destrucción de esta, aliándose con el Doctor Jekyll, un psiquiatra que ha inventado un método que convierte, durante un tiempo, a feroces locos en personas normales. El monstruo de Frankenstein surca los mares helados del Polo, acortando en una espeluznante escena, otra más, el sufrimiento de una niña. Lily, la renacida Brona Croft se embarca junto a Dorian Gray en una irrefrenable espiral de violencia, no se pararán ante el asesinato, captando para su causa,  revestida  como campaña de venganza, a jóvenes infelices  usadas por ricos depravados para sus malvados propósitos sádicos.

Como en anteriores temporadas, continúa la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad: el mal tiene muchas caras y se oculta, como he dicho, bajo  apacibles o circunspectas apariencias.  La serie continúa fiel a su estilo crudo y violento, alcanzando cotas difícilmente encontrables en otras producciones audiovisuales. Nuestra inconmensurable Eva Green es capaz de mostrar en esta temporada un físico tremendamente deteriorado, parejo a su alienada trayectoria mental, todo un verdadero reto interpretativo. Un solo pero, en esta temporada no se percibe un hilo conductor potente y coherente como en la segunda, volvemos  a la dispersión de la primera temporada, lo que provoca un resultado mucho  menos redondo, solo salvable por los muchos aciertos que tiene esta  producción, desde su inicio: diseño de producción, ambientación, música, vestuario y sobre todo la fuerza de los arquetipos presentados.  Es una pena pero la calidad interpretativa de alguno de los actores protagonistas no está tan bien aprovechada como en la temporada anterior, precisamente por ese deficiente desarrollo argumental. Confiemos en que en los cinco capítulos que quedan de temporada mejore el panorama. De lo contrario y muy a pesar no se si esta serie, que es una de mis favoritas, va a tener mucho más recorrido.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

"Penny Dreadful" o la misteriosa atracción...de lo prohibido


Hacía tiempo que quería escribir la review de la segunda temporada de "Penny Dreaful", uno de los mejores estrenos de la pasada temporada junto a "Outlander". La primera temporada de la serie, fue a pesar de mi buena valoración inicial en el blog, una temporada un tanto irregular y  descompensada, pues se nos presentaban muchos personajes sin profundizar demasiado en casi ninguno de ellos y por otro lado a veces la trama se concentraba en exceso en la posesión demoniaca de Vanessa Ives; la primera temporada carecía de la mesura, la adecuada estructuración, el equilibrio, la profundidad y el interés de la segunda. John Logan, su creador, ha mejorado muchísimo la serie en esta segunda temporada, siendo esta claramente superior a la primera. No decae en ningún momento. De hecho parece más un película estructurada en episodios, con un final esperado, que una trama seriada, con capítulos independientes. Me ha absorbido, de principio a fin.

La segunda temporada que ha contado con diez episodios, dos más que la primera, gira en torno, por un lado a la los intentos de  la bruja Madame Kali por ofrecer como novia del mismísimo diablo a Vanessa Ives, a la lucha interna de ésta por vencer a su lado oscuro, y por otro lado a la lucha interna de Ethan Chandler por vencer a la  monstruosa criatura que lleva dentro: y es que por la noche se convierte en un hombre lobo, ante el cual no hay piedad ni salvación, solo muerte y destrucción. Como en la primera temporada en ocasiones se acudirá al flash back para conocer mejor a los personajes y en este sentido resulta memorable conocer el pasado de Vanessa como aprendiz de bruja. Por otra parte, asistiremos a una tensión sexual casi resuelta pero  no consumada entre Vanessa y Ethan, pues como dice Vanessa ellos son peligrosos, los dos llevan una bestia dentro. La intervención de  Ethan,  como el Sabueso de Dios,  será providencial para que triunfen en el último momento las fuerzas del bien. El resto de las tramas son secundarias, aunque no carentes de interés: el amor atormentado y enfermizo  de Frankenstein por su criatura, Lily que recupera su alma y su pasado como Brona Croft y restablece su vieja conexión con Dorian Gray, el sufrimiento de la Criatura (John Clare) a manos de los débiles (terrible la imagen y el momento en que una ciega, hija de la familia de feriantes con los que trabaja le encierra en una celda para que se convierta en otra de sus sódidas atracciones).

En el fondo , en la serie late la lucha eterna entre  las fuerzas del bien y el mal, la luz y la oscuridad, donde los personajes viven, sufren y se retuercen entre muy diversas y fuertes  pulsiones: el sexo, el miedo,  la religión, la muerte, que son constantes en la serie... La serie no es una serie blandita, es una serie adulta, cruda, con escenas fuertes,  donde se muestran explicitamente actos de violencia, sexo, rituales satánicos, todo ello dentro de un marco absolutamente gótico-romántico que sabe absorber en un crisol perfecto, textos literarios, imagenes, mitos, arquetipos, y mil referencias de esta apasionante etapa artística e histórica de finales del siglo XIXLa serie se mueve a caballo entre el drama romántico y el horror, con unas buenas dosis de suspense y misterio, poniéndonos casi siempre al borde del precipicio, para en el último momento salvarnos de despeñarnos en la oscuridad del infierno. Aunque siempre y para no bajar la guardia, se nos deja con la sensación, con la certeza de que la amenaza sigue ahí, acechando. Y es que la lucha, la guerra entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad es eterna y no solo se libra en el exterior, fuera de nosotros, sino sobre todo y fundamentalmente en nuestras almas, en nuestros corazones.


Inconmensurable la actuación de Eva Green como Vanessa Ives que se erige en la verdadera protagonista de la serie, con ese espíritu atormentado por, y nunca mejor dicho, sus demonios interiores e igualmente magnífica la interpretación de Helen McCory como Madame Kali, en ese papel lleno de maldad en estado puro. La serie es, por otra partem rica en diálogos, algo que cada vez vemos con menos frecuencia en las películas y series de televisión, donde todo gira casi en exclusiva alrededor de la pura y simple acción. Correctas las interpretaciones de Malcom (Timothy Dalton), Lily Frankenstein (Billie Piper)que evoluciona desde la inocencia y la candidez  a la perversidad y del resto del elenco: Sembene (que muere en esta temporada), la Criatura (John Clare), Ferdinand Lyle, etc. La fotografía de Owen McPolin, Pj Dillon, Nigel Willoughby y John Conroy y la música de Abel Korzeniowsky (inolvidable acompañamiento a la cabecera), el diseño de producción, el de vestuario, todos estos aspectos, ansolutamente cuidados,  hacen de la serie un verdadero deleite para los sentidos.

lunes, 4 de mayo de 2015

Vuelve "Penny Dreadful", otro de los grandes estrenos de la pasada temporada


Acabo de ver el primer episodio de la segunda temporada de esta maravillosa serie que fue para mi uno de los grandes estrenos de la pasada temporada junto a "Outlander". Esta segunda temporada consta de 10 episodios (frente a los 8 de la primera) y arranca justo después de los hechos con que finalizaron en la primera. Mientras el pistolero americano Chandler descubre la bestia que anida en su interior,  Vanessa sera acechada por nuevas amenazas demoniacas y el doctor Frankenstein prepara la compañera para la Criatura. En esta temporada, todavía más oscura que la anterior, los cazadores se convierten en presas, lo cual confiere más tensión si cabe al relato.  La serie mantiene  el nivel en todos los sentidos de la primera, incluso la supera, bien sea por el espectacular diseño de producción, la perfecta reconstrucción del Londres victoriano con un reconocible toque dickensiniano, el cuidado guión (tan difícil de encajar en su poliédrica trama coral), -no olvidemos que su creador y guionista es nada menos que John Logan, guionista de películas como "Gladiator", "La máquina del tiempo", "Star Trek: Nemesis", "El último samurai", "El aviador", "Sweeny Tood"  o "La invención de Hugo"-, o la insuperable interpretación de Eva Green, que con esa magnética mirada, se apodera de la pantalla,  secundada por el resto de actores principales que siguen trabajando a un gran nivel. Todo sigue en su línea, en ese altísimo nivel de la primera temporada como esa cabecera enfermizamente gótica o la banda sonora de Abel Korzionovski cuyas notas te atrapan como una araña acechando en su tela. Haré la oportuna reseña al término de la temporada.

sábado, 19 de julio de 2014

"Penny Dreadful", un fascinante viaje al universo de los mitos románticos




La serie apenas esbozada hace una semana, tras haber visto el primer capítulo, nos va introduciendo en la vida e historia de cada uno de los  personajes principales, una serie de personajes inolvidables, como veremos. Así vemos al joven Frankenstein de niño y como le impacta la muerte de su madre, hasta el punto de que un hecho como este le empujará a enfrentarse al  reto de superar  las barreras que separan la vida y la muerte, reto  que  se convertirá para él en una obsesión. Si en el capítulo anterior vemos a un joven doctor preocupado por su frágil criatura a la que llamará Proteus, posteriormente descubriremos la existencia de una  criatura anterior, una abominación sin nombre a la que su creador abandonó y que se convertirá en una magnífica recreación,  por lo sangrante y dolorosa, del viejo mito de Mary Shelley, ese sufriente Prometeo creado por un hombre que juega a ser Dios y que siente el desprecio cuando no el terror o la repulsión de los humanos. Esa abominación, a la que conoceremos con el nombre de Caliban acabará con Proteus y amenazará a su creador con matar a los que quiere, en el caso de que no responda a sus exigencias para que le fabrique una compañera. 


Oiremos la historia de la vida del monstruo,  de sus propios labios y veremos como finalmente encuentra acomodo entre las bambalinas de un espectáculo teatral sangriento conocido como "El Gran Guiñol". ¡Que mejor refugio para un ser como él!. El será el encargado de mover toda la tramoya, generar los efectos sangrientos,  así como colocar, en determinados momentos, a los personajes en sus sorpresivas apariciones en el escenario. El viejo teatro será además uno de los escenarios clave en el desarrollo de la historia.  Caliban se enamorará de la joven actriz, Maud, pero la curiosidad primero y la piedad luego, dará paso, posteriormente, a la burla, al miedo y la repulsión y la criatura, una abominable pero en fondo desvalida criatura necesitada de amor,  tendrá que abandonar el Gran Guiñol.


Avanzamos en la trama esotérica central de la serie y descubriremos la confabulación de viejos espíritus demoniacos con resonancias egipcias: Amonet, Amon-Ra,  que pretenden imponer su reino de maldad y oscuridad  sobre la tierra y de la que nuestra enigmática Vanessa Ives será solo un involuntario instrumento. Vanessa tiene la habilidad de contactar con las fuerzas del transmundo y siente la presencia de su vieja amiga Mina, la hija del explorador Malcom Ray que habita en ese mundo intermedio entre la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, entre este mundo y el otro. Malcom utilizará a Vanessa para llegar hasta su hija sin importarle las consecuencias que ese viaje al mundo de las tinieblas pueda tener para nuestra joven protagonista.

Al mismo tiempo descubriremos el amor que le profesa nuestro joven aventurero americano, Ethan Chandler a nuestra infeliz y tísica Brona Croft, (Su nombre significaba "tristeza" en gaelico), una bonita pero desgraciada joven baqueteada por la vida (trabaja como  prostituta callejera), a la que veremos como un juguete roto en las garras de un depravado Dorian Gray, si, otro personaje arquetípico producto de la literatura, en este caso, salido de la pluma de Oscar Wilde. Y es que la serie está lleno de ellos: Mina Harker, Jonathan Harker y Abraham Van Helsing son personajes de la novela "Dracula" de Bram Stoker y aparecen también como personajes en la serie. Brona acabará muriendo de tisis, mejor dicho, su muerte será acelerada tras la asfixia a la que le somete el joven Frankenstein, con una almohada,  quien encontrará en su hermoso rostro la mejor cara para su nueva criatura inmortal. 

Inolvidables las frases de Brona en su lecho de muerte: "Tengo miedo. No se que o quien me espera al  otro lado de la puerta ". El eterno miedo a la muerte que nos acompaña desde la cuna hasta la tumba. También escuchamos en los capítulos de la serie alusiones a "El Paraíso Perdido" de Milton, de boca de Caliban o  versos del poeta romántico John Keats. Nuestros personajes principales acudirán al zoo y allí serán sorprendidos por una manada de lobos. Curiosamente al joven Chandler no le harán nada. Capturan a una criatura humana que parece poseída a la que someterán a crueles experimentos hasta que el infernal demonio que es su amo logre escapar, quien sabe a donde. Oiremos hablar de los Ancestros (otra vez las reminiscencias lovecrafianas) y como  Los Ocultos se alzarán y dominarán el mundo.

martes, 15 de julio de 2014

"Penny Dreadful" o la parada de los monstruos, preparense para viajar al mejor terror gótico emitido actualmente por televisión



Acabo de ver el primer episodio de esta ficción gótica que se estrenó hace dos meses en los Estados Unidos, de la mano de la cadena de cable Showtime,  y cuya primera temporada de ocho episodios ha finalizado recogiendo unos aceptables resultados por parte de público y crítica. De hecho ha sido renovada recientemente para una segunda temporada con 10 episodios más. Pues bien para mí,  este ha sido otro de los gratos descubrimientos seriefilos de esta semana, junto con "Les revenants". Nos encontramos a finales del siglo XIX en Londres, poco tiempo después de los crimenes de Jack el Destripador. Conocemos a Sir Malcom Murray, interpretado por un maduro Timoth Dalton y a la hipnótica Vanessa Ives (magnífica Eve Gren) que requieren de la ayuda de un pistolero americano, Ethan Chandler, (que participa en un espectáculo del far-west como hiciera en su momento Bufalo Bill) y  también de un joven Victor Frankenstein, con el fin de recuperar a la hija de Murray, secuestrada y llevada al transmundo por fuerzas demoniacas.  

En la serie aparecen  diversos referentes literarios como los vampiros o el citado Franskenstein; se habla del Libro de los Muertos, hay jeroglíficos que  hay que descifrar, se percibe incluso un trasfondo y ambiente un tanto lovecrafiano. Tal cumulo de referentes  literarios podría recordarnos un poco  a aquel pastiche de película llamada "La liga de los hombres extraordinarios" pero nada más lejos de la realidad. Los referentes literarios no son más que parte de la necesaria tramoya como lo es el magnífico ambiente recreado por los productores para introducirnos, como droga en vena, en ese oscuro y asfixiante clima de terror gótico, plagado de arañas, voces y gemidos del más allá, donde en cualquier momento esperas oir el chirrido de una puerta tras la cual no se vislumbra más que una impenetrable oscuridad. Y es que la serie no es tanto de sustos como de atmósferas. La historia no  pretende ser el culmen de la originalidad. Plantea, como en otros relatos escritos o fílmicos del género,  la eterna lucha entre el bien y el mal o  la búsqueda de la vida más allá de la muerte.  Frankenstein pretende derribar la estrecha pero irreductible frontera que existe entre la vida y la muerte. El título de la serie es un guiño al propio género ya que alude a las revistas baratas, de peniquecon terroríficas historias, cargadas de crímenes truculentos, que tanto entretuvieron a las clases bajas británicas, a finales del siglo XIX.

La serie, al menos lo que puedo valorar de este primer episodio, cuenta con unas buenas interpretaciones y una sólida historia (los dos primeros episodios han sido rodados por nuestro Jose Antonio Bayona), historia de la que sin embargo se nos cuenta muy poco, tan solo lo justo para mantener nuestra atención  aunque no me cabe duda que poco a poco se nos irán desvelando  las claves del enigma y el papel de cada uno de los personajes en esta trama.  De entre todas las interpretaciones destaca, por su oscuro magnetismo, el de Eve Green, adquiriendo, por otro lado, el otrora agente OO7 Timothy Dalton con su añosa apariencia, un agradable poso de viejo aventurero al estilo de Seann Connery en "En busca del Arca Perdida". "Penny Dreadful" es una serie de género pero de gran calidad, alejada de otras propuestas igualmente respetables pero de diferente factura (con diferente publico, temáticas y pretensiones) como  "True Blood" o "Sobrenatural".