domingo, 25 de enero de 2015

"Akta manniskor", impresiones sobre las dos temporadas de la serie


Este verano comencé a ver esta serie sueca de robots de la que había oído alguna buena crítica. Hice entonces una primera review tras ver los  episodios iniciales. Me ha costado un par de meses ver los 20 episodios de una hora de duración de la que se compone la serie, lo cual no es un buen indicativo. (Sólo se emitieron dos temporadas de 10 episodios cada una). Y es que el resultado no ha sido todo los satisfactorio que hubiera deseado. Los capítulos se hacen largos. El ritmo es algo cansino. Lo que era novedoso y original  en la primera temporada se convierte en un plato difícil de digerir en la segunda, pese a  mantener algunos de sus iniciales aciertos: y es que, por ejemplo, resulta impresionante la perfecta caracterización de algunos personajes como hubots: Bea, Florentine, etc. No obstante, el arco argumental de la primera temporada no es comparable al de la segunda, cuya historia a pesar de mantener algunas positivas constantes baja muchos puntos. 

La serie nos habla de una sociedad bastante similar a la nuestra donde los robots (hubots) son bienes de consumo tan habituales en los hogares como un ordenador, un televisor o una nevera. Hay una serie de robots creados por un científico (un tal David Escher) que son autoconscientes. Este científico escribió un código que es, realmente, el que les da, por así decirlo, un alma, una individualidad autoconsciente y ese código está perdido en algún sitio, en algún dispositivo. Todos quieren hacerse con ese código. Los robots liberados para reprogramar al resto de hubots y hacerles libres y autoconscientes. Los servicios secretos del estado para hacerlo desaparecer, y acabar con los hubots liberados pues un hubot liberado es un gran peligro para la seguridad de la humanidad. Un empresario del sector Hubot, con la cara deformada, por las graves heridas que sufrió en un incendio provocado, para perpetuar su vida en el chasis de un robot liberado. David Escher utilizó la memoria de su mujer, Bea, y de su hijo, Leo para darle ese hálito de vida, recuerdos e individualidad a algunos de sus hijos inorgánicos, entre ellos estaban también Niska, Flash (que cambia su nombre por Florentine), Mimi, Gordon, Fred, Marilyn y Max. En varios momentos de la serie se habla de estos robots liberados como de los hijos de David.




Si en la primera temporada tenemos ingredientes de thriller, con una cierta tensión y suspense en la trama, y un gran protagonismo de Leo, hubot, lider de los hubots liberados y de Bea, policía, hubot infiltrada, en la segunda estos elementos de thriller se diluyen y la trama  centra más la atención en las relaciones interpersonales, entre humanos y hubots, por ejemplo del hijo de la familia protagonista, los Engman,  Tobías, con la hubot,  Mimi,  o de la hubot, Florentine, con el humano Douglas. La serie toca muchos más temas como la utilización, como juguetes sexuales o recreativos de los hubots, la clonación de los humanos fallecidos en un hubot (caso del abuelo Engamn), las motivaciones, dudas y vacilaciones de algunos humanos que se afilian al movimiento antihubot "Akta Maniskor" (Real humans o Humanos Verdaderos), como es el caso de Roger, etc. Serie interesante, pero un tanto fallida que podía haber dado mucho más de si a poco que hubiesen imprimido un poco más de ritmo a las tramas y aprovechado la excelente materia prima con la que se contaba.  Parece, no obstante,  que se está preparando un remake de la serie que será una coproducción del Channel 4 británico y la AMC estadounidense, bajo el nombre de "Humans" y con William Hurt encabezando el reparto. Esperemos sepan acertar y mejorar aquellos aspectos que esta interesante serie sueca apuntó.

domingo, 18 de enero de 2015

"12 Monkeys". Vuelve el ejército de los doce monos. Primeras impresiones. Viajando en el tiempo para salvar a la humanidad.


Anteayer se estrenó en Estados Unidos, "12 monkeys" la serie basada en la película "Doce Monos" de Terry Gilliam y que está siendo emitida por la cadena Syfy. La serie está protagonizada por Aaron Stanford (como James Cole) y Amanda Schull (como la doctora Cassandra Railly) y narra las aventuras de un hombre de un futuro postapocalíptico, del año 2043  (un futuro en el que la humanidad ha sido diezmada por un virus), que viaja en el tiempo a nuestro presente (2013-2015) para intentar acabar con el causante de la epidemia, reescribiendo  la historia,  para así salvar  su futuro y a la humanidad. 

Sería un error e injusto, aunque también puede ser inevitable, comparar esta serie con la película de Terry Gilliam de la que, en mi opinión,  solo toma el esquema argumental, pues la película de Gilliam no admite comparaciones:  es una obra original y absolutamente  imperecedera (dentro del género), de la que recordaremos siempre  ese estilo y esa estética inconfundible, tan característica del creador británico, esa musiquilla inolvidable y una interpretación de Willis verdaderamente sobresaliente, en su papel de viajero temporal un tanto desequilibrado. Recordemos que "Doce monos" (1995) estaba, a su vez,  basada en la fotonovela visual (apenas tenía unos fotogramas en movimiento) "La jetee" de Chris Marker (1962). 

Pues bien, obviando cualquier comparación entre la película y la serie, el piloto de la serie se deja ver bastante bien. No veremos aquí,  como en la película, una pesimista reflexión filosófica sobre la condición y el destino de la humanidad, fatalmente condenado a la cuasi extinción. La película de Gilliam era absolutamente fatalista y sombría en todo momento, incluso en el final de su protagonista. No hemos visto en la serie  demasiadas cosas de ese futuro oscuro que sí veíamos en el largometraje citado, ni tampoco por que el protagonista, Cole, se comporta de una manera tan extraña, (en la película el contexto nos daba muchas pistas), lo cual  provoca al verle (y por comparación con la cinta) cierta extrañeza y falta de credibilidad en el personaje. Se dibuja un personaje pero se olvidan del contexto, de porque se comporta como se comporta. 

Si olvidamos el material en el que se basa la serie, y nos centramos en disfrutar  de un simple  thriller de viajes en el tiempo es probable que nos entretenga, a poco que lo sepan hacer medianamente bien los guionistas y directores de la serie. La serie tiene suficientes ingredientes como para conseguirlo: un protagonista con un metabolismo superior, una atractiva y valiente doctora, unos malos arquetípicos, algún giro argumental interesante. Esperemos ver más capítulos para enjuiciar con más objetividad y datos  el estreno de esta nueva serie. 

martes, 13 de enero de 2015

Crítica de "Resurrection". "Resurrection" versus "The revenants"



Me había resistido a escribir esta crítica porque esta es una serie que estoy siguiendo casi por inercia, a ver que pasa, a ver que explicación nos dan sobre los retornados: ¿una explicación mística?, ¿paracientífica?. En los últimos episodios parece que nos acercamos a algo, pero la explicación no acaba de llegar. La serie sigue  la estela de la magnífica y perturbadora "The  revenants", pero esta serie americana me está dejando, la verdad, un tanto frío. Eliminado el factor sorpresa: un niño que murió hace 30 años aparece en la otra parte del mundo y luego aparece otra persona y otra  y otros, esta vez, en la misma zona en la que fallecieron, nos quedamos sólo con las relaciones personales de un grupo de americanos en una pequeña ciudad  llamada Arcadia, tras la aparición de un montón de retornados. 

El esquema de la serie es muy básico. Básicamente,  van apareciendo retornados que obligan a los vivos a enfrentarse con sus fantasmas del pasado: una maternidad rota, de repente, por la muerte temprana de un hijo y cuyo trauma no ha sido superado con el paso de los años, oscuros secretos de familia que iremos descubriendo de la mano de una autoritaria y manipuladora madre que regresa, un suicidio que rompió un feliz noviazgo, un delincuente que vuelve a cometer sus crímenes, un abandono marital que dejó profundas huellas en hijos y marido y que regresa, como buscando una segunda oportunidad, vivos que acaban falleciendo y tienen sus segunda oportunidad, etc. La serie está llena de símbolos, sobre todo en su segunda temporada: el árbol de la vida y la muerte tatuado en la espalda de un desconocido predicador, la media luna del agente Bellamy,  como señal de nacimiento (de él y su hermana) y que vemos grabado en el suelo en el  capítulo 11, el suero obtenido a partir de la joven retornada embarazada que cura la enfermedad de los vivos (vamos, la muerta que da vida), la retornada que desaparece de repente, porque enferma o sencillamente porque alguien le ha arrebatado las ganas de vivir... 

Contrariamente a la francesa de "The revenants" aquí no sentimos el escalofrío de quien ha estado en el más allá y nos transmite el inquietante milagro de lo imposible. Vale, en "Resurrection" nos dicen ese estaba muerto, ha regresado, pero no es creíble, no  inquieta, no transmite la extraña magia ni  la ensoñación de la serie francesa, ni de lejos. No pueden  compararse los escenarios de la serie francesa con los de este pueblo americano,  ni su música minimalista tan  apropiada con la banda absolutamente convencional de la serie americana, ni la sobrecogedora mirada de ese niño llamado Victor con nuestro anodino Jacob. Casi todas las interpretaciones, en general,  están bastante lejos de la serie francesa. "Resurrection"  adolece, además, de una exasperante lentitud en el desarrollo de la trama.  La primera temporada se compone de ocho episodios y en el momento de redactar esta entrada están emitiendo el capitulo 11 de la segunda. No creo que haya una tercera. Se rumorea su casi segura cancelación. Veremos si la serie da respuesta a todos los interrogantes que tenemos planteados en este momento. Esperemos.

Act: Acabo de terminar  de ver la temporada y seguramente la serie. Es prácticamente segura su cancelación. La serie termina con el regreso masivo de retornados en todo el mundo tras el nacimiento del hijo de Rachel y el encarcelamiento del predicador que ve en este bebe al hijo de Satán, pero en realidad ¿quien es el niño?: ¿un nuevo mesías, que está provocando la resurrección de los  muertos y una manera de darles a los hombres una segunda oportunidad?, ¿el anticristo, como dice el mentado predicador?. Alguna imagen final  podría hacer pensar en esta segunda opción.

domingo, 11 de enero de 2015

"Más alla del limite" una serie antológica de la ciencia ficción para ver y recordar. Primera Temporada.



A la búsqueda siempre constante de alguna pequeña joya en el ámbito de lo fantástico, me encuentro, en esta ocasión, con una serie de capítulos de una serie de hace 20 años, "The Outer Limits", traducida en España como "Más Allá del Limite", y en Latinoamérica, como "Rumbo a lo desconocido". Para mí, una de las grandes series antológicas de la ciencia ficción junto a la otra grande, "La Dimensión desconocida" (The Twilight Zone), de la que hablaremos también en este blog. "The Outer Limits" fue un programa televisivo, co-creado, dirigido, escrito y producido por el director Leslie Stevens para la ABC, entre 1963 y 1965, osea tuvo dos temporadas. En esta primera etapa se contó con el asesoramiento, en algunos capítulos, del escritor de ciencia ficción  Harlan Ellison. Nació, probablemente, como respuesta de la cadena ABC al éxito de "La Dimensión desconocida" emitida por la CBS. A mediados de los años 90 se planteó recuperar el espacio con nuevos capítulos y así fue, este espacio estuvo en antena durante siete temporadas, hasta 2002. De esta segunda etapa de "The Outer Limits" es de la que les voy a hablar, después de haber visto la primera temporada y estar ya avanzando en la segunda. 



La serie,  a pesar de que en algún capítulo concreto pueda tener alcance terrorífico o fantástico,  tiene una clara orientación hacia la ciencia ficción. Se compone de episodios autoconclusivos. Se emitieron en esta segunda etapa 154 episodios, siendo dirigidos, 22 de ellos por Michael Robinson, 17 por Brad Turner y 9 por Neil Fearnley. La productora fue la MGM, que tenía los derechos de la serie y la cadena distribuidora  fue la  cadena de cable Showtime y posteriormente Scifi. Entre los productores consultivos estaban dos de los productores y creadores de la primera etapa, Joseph Stefano y Leslie Stevens. 

A diferencia de la primera etapa, en la que aparecía un monstruo o ser extraño, (el monstruo de la semana), en los capítulos de la segunda etapa, los argumentos se orientaban, muchos de ellos, hacia increíbles descubrimientos científicos y su repercusión o consecuencias en la humanidad. La serie ha tenido una enorme repercusión en otras obras audiovisuales. De hecho yo creo que nuestra querida "Fringe" debe tanto o más, sobre todo en sus inicios, a "Más allá del limite" o "La dimensión desconocida" que a "Expediente X", aunque al final se haya convertido en una serie de culto con personalidad propia y esperemos que con capacidad, algún día, de influir, en alguna otra gran serie de la ciencia ficción. La serie mantiene una gran diversidad temática y un nivel bastante alto de calidad en la mayoría de sus episodios. Para ello, lo mejor será, pasar a desgranar cada uno de ellos.



1.1 y 2. The sandkings. Los reyes de la arena.

En este capítulo doble, basado en el relato del mismo nombre de George R. Martin, vemos a un científico, el doctor Simon Kress que ha estado experimentando en unos laboratorios secretos estatales con una especie de insectos procedentes de Marte, que viven en un entorno arenoso. El doctor sostiene que dichos insectos tienen inteligencia propia. Como consecuencia de un fallo en la seguridad,  que esta a punto de provocar la fuga de uno de esos insectos marcianos, es retirado del proyecto. Simon, no obstante, roba unos ejemplares y comienza  a investigar por su cuenta y riesgo en el granero  de su casa, que utilizará como laboratorio,  con consecuencias desastrosas.  Kress robó un poco de arena que contenía huevos de los insectos de Marte  y creó una especie de  incubadora improvisada en el granero para hacer salir del cascarón más formas de vida marcianas. Además  Kress se debate entre las discordias con su esposa, fruto de sus   problemas financieros, por sus repentinos gastos y su enfermiza obsesión por el trabajo y el esfuerzo para ocultar las formas de vida marcianas  de sus antiguos supervisores en el laboratorio secreto del gobierno. Kress llega a creer que es un dios para  sus reyes de la arena pues  construyen estructuras de arena que se asemejan a su cara. Kress es mordido por uno de los reyes de la arena y avanza  hacia  una progresiva enajenación mental matando a su ex supervisor, arrojándolo  a la incubadora de los insectos marcianos, donde las criaturas, muertas de hambre por Kress, le devoran rápidamente. Al final, Kress intenta destruir a  los reyes de la arena, pero falla en su propósito. En el epílogo del episodio, una colonia de reyes de la arena parece estar  sobreviviendo en el desierto. El capítulo es bastante fiel al relato de Martin. Está protagonizado (buena interpretación) por Beau Bridges, muy popular en las series y telefilmes de aquellos años. El capítulo tiene algunos momentos de tensión que ponen los pelos de punta. Parece mentira que unos seres tan chiquitos, funcionando con una mente colectiva, puedan dar tanto miedo, pero lo dan. Su capacidad de reproducir lo que han visto produce espanto. El capítulo como la mayoría de la serie alerta sobre el peligro de jugar con cosas que nos pueden superar.


martes, 6 de enero de 2015

"Los pasajeros del tiempo", H.G.Wells persigue con su máquina del tiempo a Jack, El Destripador desde el siglo XIX hasta los años 70

Tïtulo: Time after time. País: Estados Unidos. Año: 1979. Género: ciencia ficción. Duración: 112 minutos. Director: Nicholas Meyer.Interpretes principales: Malcolm McDowell (H. G. Wells). David Warner: (Leslie John Stevenson (Jack el Destripador), Mary Steenburgen (Amy Robbins). Productor: Herb Jaffe. Guion: Nicholas Meyer, Karl Alexander, Steve Hayes. Música: Miklós Rózsa. Montaje: Donn Cambern.

En mi particular revisión a los clásicos de los viajes en el tiempo, me encuentro con esta película de 1979, estrenada en Latinoamérica como "Escape al Futuro" y en España como "Los pasajeros del tiempo". En esta película el protagonista, el escritor H.G. Wells, ha inventado una máquina del tiempo a finales del siglo XIX pero la máquina es utilizada por Jack, El Destripador para escapar al futuro, concretamente a la época en que se rodó la cinta, a 1979, lo que obliga al científico a perseguirle hasta esa época para evitar que pueda contaminar el que presume su "utópico" futuro. La película es un agradable entretenimiento, hasta el punto de que, sin ser una gran obra, le sigo guardando, tras su visionado, cierto cariño. No sé si es el por el contraste entre la victoriana sociedad británica de fines del XIX y la colorista época de los 70, una época de la que muchos guardamos un bonito recuerdo (eramos niños o muy jóvenes entonces), la contenida interpretación de el en otros momentos histriónico Malcom Mcdowell, la ingenuidad y frescura de Mary Steenburgen, la fría pero ajustada interpretación de un David Warner al que asociamos, casi siempre a papeles de malvado, sobre todo en algunas memorables cintas de aquella época como "Perros de Paja" (también le vimos en "La Profecía"), no sé, pero el hecho es que después de ver la cinta no me pareció que había envejecido demasiado a pesar de los 36 años transcurridos, desde entonces.

La película combina con acierto varios géneros: tiene algo de thriller,  (Wells persiguiendo al Destripador y con la policía de San Francisco de por medio), de romance (entre un despistado  Wells en este nuestro mundo contemporáneo  y una pizpireta Amy Robbins) y de comedia (por el choque cultural de un decimonónico Wells enfrentado a sus propios e increibles descubrimientos del siglo XXI). La película no sobresale por nada en especial, carece de los giros imprevistos tan frecuentes en este tipo de películas y de los efectos especiales típicos del género de la ciencia ficción pero no se, la historia está contada con un acertado ritmo de forma que sus 112 minutos no se hacen, en ningún momento, pesados, lo que sumado a unas más que correctas interpretaciones deja, como he dicho, al espectador un agradable sabor de boca, eso sí, siempre que intente ver de una forma desprejuiciada una película de género de 1979. El inicio de la cinta me parece un bonito homenaje, al menos yo veo ciertas similitudes o guiños, al clásico de 1960, "El tiempo en sus manos", de George Pal, película basada en la novela "La máquina del tiempo", de  H.G. Wells: el aspecto retrofuturista de la máquina es muy parecido en ambos casos asi como algunos otros detalles, tanto del ambiente, la casa como el protagonista. Como curiosidad, cabe señalar que  Mary Steenburgen trabajaría posteriormente en la tercera secuela de "Regreso al Futuro", otro clásico del cine de viajes por el tiempo.

Resulta especialmente destacable la escena en la que Jack el Destripador observa los actos violentos que ofrece un boletín informativo de la televisión y le comenta a H.G.Wells: "la violencia de este mundo ha superado incluso la mía. En nuestra época yo era considerado un monstruo, aquí se me consideraría un aprendiz, un aficionado", y en cierto sentido, la irónica reflexión de Jack no está exenta de cierta razón, hasta tal punto estamos familiarizados en nuestros días con la violencia y el crimen, que incluso se ha producido  cierta banalización de la violencia especialmente en los medios de comunicación y soportes audiovisuales. También es digno de destacar la sorpresa de H.G Wells, un socialista utópico, al ver sus equivocadas predicciones sobre un mundo feliz y mucho más justo y equitativo, salvado por los avances de la ciencia. Tal vez lo que no esperaba ver era a la mujer, por fin liberada de los viejos dogmas y prejuicios de su época, lo que le provoca también cierto choque mental pese a sus teóricamente avanzados principios ideológicos.

La primera parte de la película transcurre ( y aqui hay unos cuantos spoilers) entre los asesinatos de varias mujeres, cometidos por Jack el Destripador, los esfuerzos de Wells por lograr que Jack vuelva con él al pasado, los intentos de Jack porque Wells  le de la llave de la máquina del tiempo para seguir huyendo de la justicia, el romance de Wells y de Amy, la sorpresa e incredulidad  de ésta al descubrir que Wells es un viajero del tiempo. En el último tramo de la película, nuestros protagonistas viajan hacia el futuro unos pocos días (para demostrarle Wells que lo que le ha dicho de viajar en el tiempo es cierto) y comprueban con horror que Amy será la quinta víctima, unos días más tarde. Regresan al pasado y pretenden alertar a la policia sobre un cuarto crimen que todavía no se ha cometido pero, desgraciadamentem no llegan a tiempo. En un vertiginoso final, Wells es detenido injustamente por la policía de San Francisco como sospechoso de los asesinatos de las mujeres, lo que está a punto de costarle la vida a Amy (aunque en realidad a quien asesina Jack es a su amiga). En las escenas finales, Wells consigue mandarle a Jack al infi...nito y tras ello decide regresar con la máquina a su tiempo. Amy en un acto de sacrificio por amor le acompaña al pasado, convirtiéndose en su esposa, donde morirá en 1927.

No me gustaría acabar sin recordar la excelente banda sonora de la película, empeño personal más del director, Nicholas Meyer, (que será posteriormente director de dos películas de Star Trek: La Ira de Kan y Aquel país desconocido) que de la productora que quería otros arreglos y otro músico, pues contó con uno de los grandes de la música cinematográfica como es Miklós Rózsa, autor de la música de películas como "El Ladrón de Bagdad", "Perdición", "Días sin huella", "El extraño amor de Martha Ivers", "Quo Vadis",  "Ben Hur", "El Cid", y otras muchas, hasta más de 70 grandes títulos. Rozsa fue maestro, además,  de otro gran autor de bandas sonoras cinematograficas como John Williams.