"Terminator: Las crónicas de Sarah Connor", una serie que mereció mejor suerte

Acabo de ver las dos temporadas de la serie inconclusa "Terminator: The Sarah Connor Chronicles". Y digo inconclusa porque, una vez más, la FOX dejó sin finalizar una serie que, sin ser nada del otro mundo, resulta mucho más entretenida y convincente que la mayoría de las series estrenadas últimamente. La serie, a caballo de "Terminator 2" y "Terminator 3" se estrenó en 2008, con una primera temporada de 9 episodios, -le pilló la huelga de guionistas-,  y en ella se cuenta como tras acabar con los ciborgs del futuro T-1000 y T-800 y de que muera el  creador de Skynet, Sarah y John Connor continúan su vida como fugitivos en el año 1999. 

De sus decisiones depende tanto el pasado como el futuro de la humanidad. En la serie contarán con una ciborg como aliada, la "robotica" Cameron Philips, como la llamaba mi hermano, cuando vimos juntos, esta serie, que fue interpretada por la actriz Summer Glau, -la recordamos de su papel de River Tam en la mítica  "Firefly" y en su continuación en la pantalla grande "Serenity".  La trama cuenta que el año 2027 hay  una guerra entre las maquinas y la humanidad, iniciada 16 años antes, en el año 2011. El líder de la resistencia humana es John Connor. El  John  adulto envió  desde el futuro, 2027, hacia el pasado, 1999, a una “Terminator”, Cameron Philips, para proteger a su yo joven y a su madre de la amenaza de las  máquinas.

La segunda temporada tuvo 22 episodios. A pesar de tener ya escrito un guión que contenía 13 episodios con los cuales concluía la serie en una tercera temporada, esta fue cancelada antes de su inicio. La FOX argumentó los altos costes de producción y las bajas audiencias como motivos de su cancelación.  Y es que la serie había pasado de 18 millones de espectadores, en el episodio piloto, a 10 millones en el segundo  y, a 9 millones en el tercero, superando por poco los 6 millones al comenzar la segunda temporada.

La serie se centra sobre todo en los personajes de Sarah Connor, interpretado por una atractiva Lena Headey, la Cersei Lannister de Juego de Tronos, y de su hijo John Connor, futuro líder de la resistencia humana, interpretado por el actor Thomas Dekker. Sarah es un personaje fuerte con iniciativa,  en continua huida de la justicia y de las máquinas que vienen del futuro. Pronto pasará de la huida  a la ofensiva para destruir la tecnología del futuro que pretende eliminarles a ella, a su hijo y al mundo de los humanos tal y como lo conocemos. Todos los personajes principales rayan a gran altura, especialmente Sarah Connor,  una mujer de armas tomar, nunca mejor dicho, y la androide Cameron Philips capaz de tomar sus propias decisiones, de manera autónoma, y de sentir emociones, casi, casi como si fuese un ser humano.  Da gusto verlas a las dos repartir estopa a diestro y siniestro.  Quizás el papel menos destacable sea el del hijo a pesar de que  también va evolucionando y madurando a medida que avanza la trama y especialmente, tras la muerte de su amiga Riley Dawson, con la que mantuvo una relación sentimental, provocando los celos de Cameron. 

John no tiene conciencia de ser un héroe, incluso al principio se comporta como el adolescente inmaduro que es. Junto a ellos otros personajes igualmente destacables son el agente del FBI, James Ellison, encargado inicialmente de capturar a Sarah Connor y que luego se convertirá en cierto sentido en un aliado de aquella; el terminator Cromartie que servirá luego para la construcción de una nueva inteligencia artificial, John Henry;  la androide líquida Catherine Weaver, directora ejecutiva de Zeira Corporation;  el tío de John, Derek Reese, soldado de la resistencia del futuro, que intentará alejar a Cameron de John al igual que lo hará otra resistente del futuro, Jesse Flores, vinculada sentimentalmente a Derek,  y que será responsable de la muerte de Riley que también procede del futuro, traída por Jesse para apartar  a John de Cameron; el exnovio de Sarah, Charley Dixon, Andy Goode, uno de los artifices de Skynet y un largo etcétera.

La primera temporada es mucho mejor que la segunda, bastante más irregular, aunque no por eso  fallida. La serie es muy dinámica, con mucha acción, persecuciones y tiroteos, buenos efectos especiales y una trama adictiva, además de ser sumamente respetuosa con el espíritu de la saga, mejorando incluso algunos aspectos de aquella, lo que hará las delicias de los seguidores de esta franquicia y en general de los amantes de la ciencia ficción y del género de acción.