sábado, 6 de marzo de 2021

"Debris", las influencias de "Fringe" y el difícil reto de superar a ésta

El lunes la NBC estrenó la serie "Debris" (Escombros) creación del showrunner de nuestra añorada  "Fringe", J.H Wyman,  interpretada por Riann Steele en el papel de Finola Jones, una agente del MI6 y Jonathan Tucker, como Bryan Beneventi, exveterano de Afganistan y agente de la CIA. La trama gira en torno a los restos de una nave alienígena que están cayendo desde hace seis meses sobre la Tierra,  tras descubrir los humanos que iba a la deriva unos pocos años antes. Estos restos cambian las leyes de la física y la vida de las personas que los investigan o con los que se topan: personas que desaparecen y se teletransportan con consecuencias desastrosas: una camarera de un hotel atraviesa varios pisos, hasta caer y fallecer, cuerpos en animación suspendida que flotan, desafiando las leyes de la gravedad, etc. personas que se teletransportan y quedan empotrados en una columna de un puente, ¿les suena?.

Desde la intro hasta el final del capítulo, la serie no puede ocultar sus innegables y bien reconocibles influencias, la primera y más importante es la de "Fringe", no en vano  J.H Wyman, creador de "Debris"  fue uno de los dos showrunners iniciales de "Fringe", junto a Jeff Pinkner, quedándose luego como único responsable de la serie,  pero la de "Fringe" no es  la única influencia, el origen extraterrestre de los escombros espaciales, incluso la intro la emparentaría también  con los míticos "Expedientes X". Hay imagenes y escenas enteras, como las que he citado en el párrafo anterior, que nos recuerdan a aquellos casos de la semana de las primeras temporadas de "Fringe" y que se convirtieron en  marca de la casa. El ritmo, la presentación y el estilo visual  también nos recuerda inevitablemente a nuestra querida serie que da título a este blog. 

El caso de esta semana tiene un componente más  sobrenatural que de ciencia ficción,  pues gira en torno a un chico que falleció en un accidente de tráfico, (y que fue además, cremado), pero que reaparece en las vidas de sus familiares. La trama del capítulo gira en torno al dolor y la pérdida. No falta en la serie una trama u organización oscura y secreta que pretende hacerse con la tecnología de los restos, unos restos que pueden suponer,  a tenor de las  palabras de uno de sus protagonistas, o la salvación del mundo o la destrucción de la humanidad. Y ellos, los dos protagonistas, como si de Mulder y Scully se tratasen, -aquí también hay un temperamento más escéptico, el de él y una creyente, ella-,  precisamente tienen entre sus objetivos evitar que esa poderosa tecnología caiga en malas manos.

No se le puede exigir demasiado a este primer capítulo que tiene, por otro lado, un carácter introductorio, de presentación. La serie tiene suficientes ingredientes como para convertirse en una propuesta atractiva dentro del género de la ciencia ficción televisiva, aunque carece, en mi opinión, de la originalidad y genialidad de su predecesora. Seguramente podría hasta crear su propia mitología,  a poco que la dejasen el tiempo suficiente en emisión,  aunque conociendo el resultado de las mayoría de las series de género en la televisión en abierto podemos esperar, desde ya,  lo peor y no creo que le dé tiempo a ello. No sabemos que recorrido tendrá: podría seguir los pasos de "Fringe"  y combinar la mitología y el caso de la semana o, por el contrario, podría dejar tantos enigmas  sin resolver  a lo largo del camino, como los que se apuntan en el piloto,  que el espectador podría acabar cansándose y abandonando la serie. 

Para más inri la pareja protagonista no tienen, ni de lejos,  el carisma de Walter, Peter u Olivia aunque su relación pueda dar juego y  generar cierto  interés.  Una relación que inicialmente no está exenta de tiranteces,  veremos  en donde acaba, y es que aquí, en esta serie, todo el mundo  oculta un montón de secretos. Habrá que seguir con interés los siguientes episodios para dar una  opinión más justa y ecuánime,  aunque a la vista de lo visionado en su primer episodio parece que todavía no ha llegado el momento de esa serie que supere el alto nivel y el grato recuerdo que nos dejó "Fringe".

domingo, 5 de julio de 2020

"The warrior nun", una curiosa serie de fantasía oscura con un potencial desaprovechado


Ayer acabé de ver en Netflix  "Warrior nun" o "La monja guerrera"  estrenada el 2 de julio y  me la he visto casi de un tirón. La serie creada por Simón Barry está basada en el cómic de Ben Dunn, "Warrior Nun Areala". El argumento gira en torno a una joven de 19 años, Ava Silva, que se despierta en una morgue tras recibir un artefacto divino que se incrusta en su espalda, "un halo angelical" que le llevará a integrarse en una orden secreta de monjas guerreras que luchan contra los demonios en la Tierra, "La Orden de la espada cruciforme". 

La mezcla era, a priori, bastante  sugerente: monjas guerreras, satanismo, artes marciales, conspiraciones en el vaticano, pero el balance es bastante decepcionante. Durante los primeros cinco capítulos la serie se pierde en el drama adolescente más banal, hasta el punto de que lejos de empatizar con la joven la empiezas a coger manía por su comportamiento absolutamente inmaduro,  más pendiente de su recién conquistada libertad y de su hormonas juveniles que de la sagrada misión a la que le han encaminado. Menos mal que los capítulos son cortos en duración y se ven fácilmente de forma que se llega al final de la temporada pronto, momento en el que  la serie comienza a remontar un poco el vuelo. 

El cliffthanger del final parece asegurar  una segura segunda temporada donde esperemos aprovechen mejor el potencial que el comic y los ingredientes de la trama le ofrecían. La serie cuenta con un reparto absolutamente  internacional donde abundan los nombres ibéricos: el español Tristán Ulloa, los portugueses Alba Baptista (Ava Silva) y Joaquin de Almeida (el cardenal Duretti), la canadiense Sylvia de Fanti (madre superiora), la jamaico-americana, Toya Turner (como María Escopetón), la británica aunque de origen hispano-colombiano, Lorena Andrea (Lilith), la holandesa Thekla Reuten (Jillian Salvius), entre otros. Se filmó entre marzo y julio del año pasado en localizaciones de Andalucía como Ronda, Antequera, Málaga, Marbella y Sevilla.

Al empezar la serie me acordé de otra serie también basada en un cómic "Constantine" pero con el pintoresquismo que ofrecen  nuestros paisajes patrios, fotografiados con gran oficio. El showrunner, Simon Barry ha sido capaz de hacer series modestas pero memorables como "Continuum" y de algún pestiño que otro como "Ghost wars", otra serie que tenía  buenas mimbres pero que como esta fueron muy  mal aprovechadas.  En manos más expertas, me acordé de "Buffy, cazavampiros"  de Wheedom , la serie podía haber  sido una ida de olla visualmente memorable. ¿Dónde hemos visto antes una orden de monjas guerreras?. Nunca. El punto de partida no podía ser más prometedor: una huérfana tetrapléjica atormentada en su infancia  por una odiosa monja, el ser una heroína a su pesar, el ritmo y cierto aire irreverente, pero lo que ha fallado estrepitosamente ha sido su desarrollo argumental. 

Por no seguir no recoge el tono irreverente del cómic en el que esta basado y del que ofrezco algunos ejemplos, unas monjas con apariencia sexy que luchan sin cuartel contra los demonios, quedándose, en este sentido, en una tierra de nadie. Por no profundizar apenas lo hace en la trama de conspiración vaticana resultando un ejercicio incompleto en casi todos sus aspectos salvándola apenas unas cuantas escenas de acción.

lunes, 13 de abril de 2020

The mandalorian: entretenido western espacial que gustará tanto a fans de la saga como amantes del género de aventuras de c-f



Han pasado cuatro meses desde mi último post. Demasiado tiempo para un blog de series y películas como éste. Pero las circunstancias personales, -este blog es obra de una sola persona-, por las que he atravesado este último año me han hecho prácticamente abandonarlo. En este tiempo no he dejado de ver series y películas, por lo que en la medida de lo posible intentaré ir hablando  de todas ellas, si bien probablemente con reseñas mucho más cortas. Empiezo por una que se estrenó en Estados Unidos el año pasado y en Europa este. Estrenada el 12 de noviembre en la  nueva plataforma de streaming de Disney +, "The mandalorian" o "El Mandaloriano" es una serie de opera espacial o  space opera y space western, ambientada en el universo de Star Wars que tiene lugar años después de los sucesos narrados en la película "El retorno del Jedi". Tengo que reconocer que no he sido nunca muy aficionado a  las películas de Star Wars. De hecho las tres que vi, las tres  primeras de la saga las vi en el cine cuando era un joven adolescente. 

No obstante he de reconocer que este western espacial de aventuras está muy bien realizado, hasta el punto de que se ha convertido en parte de esa decena de series que merecen estar entre las mejores de este año 2019. A ello contribuyen muchos aspectos: su reducida duración de apenas 38 minutos, lo que le obliga a una necesaria concisión narrativa basada en una estructura típica y perfecta de  la trama con su  planteamiento, desarrollo y final, a un ritmo asombroso, con homenaje a muchos elementos de la saga que se gana, por ello,  de calle a los numerosos fans que la saga tiene en todo el mundo. De hecho uno de los objetos de merchandising que más se ha vendido en estos meses es el yoda pequeñito que en la serie conocemos como "el niño", sobre el que incluso hubo cierta polémica pues se quiso sustituir el títere o marioneta por efectos digitales.

Esta es la primera serie para televisión de la franquicia Star Wars y se erigió,  desde el primer momento,  como estandarte del lanzamiento de la nueva plataforma que llegó en Marzo a España y Europa, justo coincidiendo con el inicio de la pandemia. Llama poderosamente la atención que no veamos la cara, en apenas ningún episodio, al mandaloriano interpretado por Pedro Pascal, (al que vimos acabar de muy mala manera, en un inolvidable  episodio de Juego de Tronos, a manos de la Montaña). En el primer episodio nos sorprenderá ver a un irreconocible Nick Nolte como un Ugnaught llamado Kuiil. La serie se separa de la space opera para emparentarse más con el cine de aventuras clásico y la serie b y tiene una clara influencia del spaguetti western, esa renovación del western que vino de Europa y que lleva al western clásico a otra dimensión, menos edulcorada, más realista, con personajes mucho más duros y  carentes de moral.

Esta serie no nos gana por sus efectos especiales, muy alejados del derroche de las películas de la saga, están bien, eso sí,  sobre todo en la recreación de los exteriores y las criaturas, más que en los interiores, sino, como he dicho en otros aspectos igualmente importantes de una buena ficción audiovisual: el ritmo,   el reparto, la fotografía, la música y  el diseño de producción. La serie que ha tenido buenas críticas y un gran interés por parte del público ha sido creada como showrunner por el afamado Jon Favreau. Acompañan a Pedro Pascal en el reparto otros artistas como el mencionado Nick Nolte, Gina Carano (como Cara Dune) una mercenaria y exmiembro de la Alianza Rebelde que acompañara al protagonista en varios episodios, Carl Weathers, como Greeg Karga, jefe del gremio de cazarrecompensas, Natalia Tena, como una cazadora de recompensas Twi`lek, Giancarlo Exposito, como Gideon y el director de cine Werner Herzog como un cliente aliado del Imperio. Se espera la segunda temporada para la segundad mitad del 2020.

domingo, 22 de diciembre de 2019

"The witcher" una acertada adaptación televisiva de la conocida saga de fantasía oscura


The Witcher fue estrenada el 20 de diciembre. En su debut fue la tercera serie de streaming más vista en Estados Unidos, solo por detrás de Stranger Things y The Mandalorian. Días más tarde se convirtió en la serie más vista en Estados Unidos y en todo el mundo en todas las plataformas y la segunda más popular en Netflix de 2019. Pese a la buena acogida de público las criticas han sido diversas, sobre todo centradas en la poca fidelidad a las obras en las que se basa, la Saga de Geralt de Rivia de Andrej Sapkowski. Mi ventaja es que todavía no he leido la popular saga de fantasía por lo que no la puedo comparar con el original, si lo puedo hacer con los videojuegos, pero eso es otra canción. A mi la serie me gustó, no hasta el punto de ponerla en el olimpo de mis series favoritas, pero me entretuvo  bastante. Como crítica debiera señalar que es un error en la mayoría de las series de Netflix el lento avance de los primeros episodios hasta que empiezan a coger el ritmo y entrar en materia, fallo al que no fue ajena ésta tampoco.

Recuerdo que antes de hacer el casting y dado la legión de seguidores de la saga en todo el mundo algunos fans proponían para el papel de Yenefer a Eva Green, lo cual, la verdad le habría ido como anillo al dedo. Pero el trio protagonista finalmente lo compusieron Henry Cavill, magnífica caracterización como brujo blanco, Freya Allan y Anya Chalotra, bastante aceptable ambas en sus respectivos personajes, aunque yo, como muchos fans, hubiera preferido a Eva Green como la ambigua moralmente hechicera Yennefer de Vengerberg.

La serie de fantasía oscura o más bien heroica está ubicada en un mundo de apariencia medieval en una zona conocida como El Continente y narra la leyenda de Geralt de Rivia, un brujo mutante que tiene como oficio   cazar monstruos por dinero y de la princesa Ciri, unidos ambos por el destino. La primera temporada es apenas una presentación de los personajes pues culmina con el encuentro de ambos,  de Geralt y Ciri. Esta primera temporada está basada en la colección de historias cortas El Ultimo deseo y La espada del destino que preceden a la saga principal. En esta temporada asistimos a la persecución por el imperio de Nilfgaard de la princesa Cirilla de Cintra, nieta de la reina Calanthe e hija de Pavetta, por el inmenso poder que posee. Geralt conocerá en sus viajes a Jaskier un trovador muy hablador y a Yennefer una hechicera con la que mantendrá una extraña relación. La serie está rodada en Europa Oriental, sobre todo en Hungría y Polonia aunque también se filmó en las islas Canarias. Hay prevista una segunda temporada que se emitirá seguramente en 2021.

A continuación resumo el contenido de los episodios de la primera temporada:

1.- El principio del fin (basado en el relato "El mal menor")

Geralt de Rivia lucha contra un kikimora antes de llegar a la cercana ciudad de Blaviken. En una taberna, conoce a Renfri, una princesa convertida en bandida que se cree maldita. Renfri persigue al mago Stregobor a quien ha seguido hasta la ciudad. Stregobor atrae a Geralt a su escondite y le pide que mate a Renfri, pero Geralt se niega. Más tarde, Renfri se acerca a Geralt en el bosque y le ofrece una contrapropuesta. Geralt le da un ultimátum: deja a Blaviken o muere. Ella acepta irse, pero, en cambio, regresa esa noche para seducirlo. Geralt se despierta y se da cuenta de que Renfri no dejaría de matar a Stregobor. Él se apresura al mercado para detenerla. 

Después de matar a sus hombres, él lucha contra Renfri, hiriéndola fatalmente. Antes de morir, Renfri le cuenta de una chica que será su destino para siempre. Stregobor llega para tomar el cuerpo de Renfri para una autopsia a la que Geralt se opone. Años más tarde, el reino de Cintra es atacado y derrotado por su vecino del sur, Nilfgaard. La princesa Cirilla es enviada por su abuela, la reina Calanthe, para escapar y encontrar a Geralt de Rivia. Mientras corre, Cirilla es capturada por Cahir, un oficial nilfgaardiano. Sin embargo, la vista de la ciudad y el castillo en llamas activa sus poderes, lo que le permite escapar.

​2.-Cuatro marcos: (basado en el relato "El confín del mundo")


Yennefer, una joven jorobada del reino de Aedirn, es vendida a Tissaia de Vries. Ella es llevada a Aretuza para ser entrenada como hechicera y pronto se encuentra no tan talentosa como las otras estudiantes. Ella entabla una amistad con Istredd y le revela que ella es parte elfa, una de las causas de su deformidad. Más tarde, se revela que Tissaia y Stregobor estaban usando a Yennefer e Istredd para espiar el uno al otro. Yennefer es testigo de cómo Tissaia convierte a tres estudiantes en anguilas que actúan como conductos, alimentando a Aretuza con magia. Geralt es contratado para investigar robos de grano en Posada. Un bardo viajero, Jaskier, se une a él esperando la aventura. 

Se encuentran con un Sylvan, un ser inteligente con aspecto de cabra, que los deja inconscientes. Se despiertan en una cueva de montaña donde Geralt se encuentra con el rey elfo, Filavandrel, y lo insta a llevar a su gente a mejores tierras después de ser desterrados por los humanos. En lugar de matarlos, Filavendrel los libera. Cirilla se encuentra con un niño en el bosque, Dara, pero lo pierde antes de encontrar un campo de refugiados. Dara regresa para salvarla mientras el campamento está siendo atacado por las fuerzas de Cahir. Cirilla se da cuenta de que Dara es un elfo.

sábado, 30 de noviembre de 2019

"Servant", una perturbadora serie de terror psicológico de Apple TV


Estrenada hace dos días por Apple TV, y de la mano del siempre sorprendente M. Night Shyamalan, que le da su toque maestro, -es director de dos episodios y productor ejecutivo-,  aunque la historia es de Tony Basgallop, esta serie se convierte en una muy interesante propuesta de terror psicológico, al estilo de la vieja escuela, hasta el punto de que me ha seducido y atrapado desde el minuto uno hasta el final del tercer capítulo que han puesto en emisión. Nos encontramos ante un joven matrimonio de clase alta, los Turner, ella reportera de televisión, él, un chef de éxito, que a duras penas esconden una terrible tragedia que ella no está dispuesta  a reconocer,  manteniendo una increíble farsa o ficción. A su casa llega una joven  niñera, reservada y tímida que se hará cargo del cuidado del pequeño. 

No quiero contar más para no destripar la historia, pero solo diré que el cliffhanger del primer capítulo no te lo esperas y te deja con el morro torcido, como diciendo y ahora ¿qué?. Me cuesta encontrarle fallos pues todo o casi todo me gusta: impecables interpretaciones del matrimonio interpretado por Lauren Ambrose y Toby Kebell y, por supuesto, de la niñera Nell Tiger Free, -en su inolvidable papel de Leanne Grayson-, y de Ruper Grint, hermano de la reportera, a los que acompaña una muy adecuada fotografía de Mike Gioulakis con matices ocres y oscuros,  primeros planos, planos, contraplanos, acompañados de  la también inquietante música de Trevor Gureckis. 

Es una historia que se cuece a fuego lento, que se desarrolla  casi en un único escenario, el hogar de los Turner,  y que no necesita sobresaltarnos a cada momento para meternos  el miedo, la inquietud, el desasosiego en el cuerpo. Hay tantos sentimientos que nos transmite esta serie que no se pueden resumir en esta apresurada crítica:  el miedo al dolor, al sufrimiento,  a la pérdida, la impostura, el terror a lo desconocido,  a lo que no tiene explicación, la líbido reprimida...y todo ello se hace sin alardes,  jugando con la atmósfera y aprovechando a la perfección la  duración limitada de cada capítulo, de media hora, que a la postre se revela como todo un acierto. 

Como en algunas películas de Shyamalan, los personajes viven atrapados en su propia historia, -quien no recuerda la comunidad de "El Bosque" o al protagonista de "El sexto Sentido"-. En cada capítulo se suceden los giros y las sorpresas: los pequeños accidentes caseros del marido, el desconocido origen de la niñera u otras muchas circunstancias que nos acercan a lo sobrenatural, aunque todo pueda tener al mismo tiempo una explicación racional, hasta lo más inverosímil. Es la habilidad en el  manejo de esa ambigüedad, de ese juego de espejos entre lo real y lo imaginario lo que nos mantiene pegado a la silla o al sofá. A menudo el terror cotidiano es el que más miedo nos da, porque es creíble y quiebra nuestra seguridad.

viernes, 29 de noviembre de 2019

"See" una disfrutable serie post-apocalíptica que parte de una original premisa, la humanidad, salvo unos pocos elegidos, no puede ver


Hace cerca de un mes se estrenó esta original serie de Apple TV que ha sido vapuleada de manera inmisericorde por la crítica. ¿Es tan mala como dicen?. Para mi, desde luego no. Parte de una premisa original, está bastante bien rodada y de momento la trama, con algún altibajo que otro, avanza. Detrás de esta producción está la mano solvente de Steve Knight ("Taboo", "Peaky Blinders"), lo que ya es de inicio una garantía de buen hacer.

La historia se desarrolla en un futuro lejano, cientos años después de nuestra era, en la que hemos casi destruido el planeta y la humanidad, apenas dos millones de personas,  fruto de un virus,  ha perdido el sentido de la vista. Ser ciego es lo normal hasta el punto de que ver es considerado una herejía. "Los hijos de la luz" fueron, según "los hijos de la oscuridad", los invidentes,  los responsables del declive y autodestrucción de la humanidad. Durante generaciones la humanidad ha tenido que adaptarse y sobrevivir a la carencia de ese sentido tan importante, desarrollando, por contra, al máximo el del oído.

La serie empieza en el seno de la tribu Alkenny, liderada por Baba Voss (Jason Momoa), en un momento decisivo:  su mujer Maghra (Hera Hilmar) da a luz a dos mellizos que tendrán el don de ver. De hecho son hijos de un "hereje", Jerlamarel, que también ve. Pese a no ser su padre, Baba Voss considera a Haniwa,  interpretada por Nesta Cooper a quien vimos en "Travelers" y a Kofun como sus  propios hijos. La tribu tiene que huir, perseguida por el general caza brujos Tamacti Jun (Christian Camargo),  que persigue a la tribu por orden de la reina Kane, una reina maléfica que, posteriormente descubriremos, se enamoró de Jerlamarel, -el padre de Haniwa y Kofun-, que la abandonó. 

Hasta ahora, la serie va por séptimo capítulo, la trama avanza a buen ritmo:  la familia protagonista huye con sus hijos, pasan diecisiete años, vuelven a huir, se producen separaciones entre ellos, algunas forzadas, otras voluntarias, la reina Kane destruye su ciudad Kinzua y a todos sus habitantes, se descubren interesantes secretos, como que Maghra es la hermana pequeña de la reina Kane y muchas otras cosas más.

Rodada en Canada, en unos espectaculares escenarios naturales, con una música minimalista, obra de  Bear McCleary ("Outlander", "Galactica",  "Black Sails", "Las Cronicas de Sarah Connor", etc), destaca por sus escenas de lucha y acción, -en algunos momentos puede resultar bastante gore, como en la escena de la lucha entre  Baba Voss y los traficantes de esclavos-. El mundo post-apocalíptico está bastante bien dibujado, con un exquisito diseño de producción, tanto por lo que respecta al diseño de esa nueva sociedad como de los vestigios de la época de desarrollo de la humanidad, la nuestra. En resumen una serie disfrutable, pese a lo que puedan decir algunos críticos y  "haters" por ahí.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Sensacional temporada final de la ucronía alternativa de "The man in the high castle" (El hombre en el Castillo)



Acabo de ver el final de la cuarta y última temporada de "El hombre en el Castillo", una de las primeras, grandes y más ambiciosas  series de Amazon. Hace cuatro años valoré muy positivamente  la consistencia de este inquietante mundo alternativo donde las potencias del Eje ganaron la guerra, convirtiendo ese mundo en una increíble pesadilla terriblemente real. Si dejamos a un lado la segunda temporada, que sufrió un notorio bajón,  el resto de las temporadas han rayado a un gran nivel, especialmente esta cuarta temporada en la que todos los acontecimientos se precipitan hacia el esperado climax final. Si hay un protagonista en esta última temporada es el Reichsmarschall  John Smith, y de ningún modo la que había sido heroína las anteriores temporadas  y vertebradora de la historia, Juliana Crain. 

En esta temporada conoceremos al John Smith de nuestro mundo, mundo al que se traslada Juliana tras el "tiro de gracia" que le da el Reichsmarschall en la última escena de la temporada anterior. En este mundo, que es el nuestro,  en el que los aliados ganaron la guerra, John Smith es un vendedor de seguros, no tiene hijas pero su hijo Thomas vive y está bien. Hasta nuestro mundo llegarán los nazis del mundo alternativo, a través del portal de las montañas Pocono, para acabar con Juliana. Sin embargo nuestra coprotagonista es una superviviente y volverá a su mundo de procedencia para acabar con el Reichsmarschall mientras que el John Smith de nuestro mundo será asesinado por los nazis. 

El Reichsmarschall  Smith viajará a ese mundo haciéndose pasar por su alternativo y descubrirá con horror, como una broma macabra,  que su hijo probablemente muera también en ese mundo si bien, esta vez, en la por nosotros conocida guerra de Vietnam. El destino, como viéramos en la serie "22-10-63", se resiste a ser cambiado, independientemente del mundo alternativo donde nos encontremos. La humanización del  personaje de John Smith le sienta bien a la historia y el actor Rufus Sewell es el principal responsable de que la serie se convierta en algo memorable, haciendo de su personaje  un personaje carismático y complejo, nada plano. 

Durante buena parte de esta última entrega vemos que casi todo lo que ha hecho Smith  lo ha hecho por salvar a su familia, aunque de ningún modo sirva esto para  justificar sus execrables acciones.  De hecho su esposa se erige en verdadera conciencia moral de los nazis americanos y hace un supremo sacrificio personal final que la redime, reconociendo antes su complicidad o cuando menos su silencio, como el de tantos otros,  ante los crímenes del régimen. Y el propio John Smith sigue los pasos de su esposa con esa  autoinmolación final, al borde de un precipicio rocoso, en las Pocono, sin que le de tiempo a Juliana a consumar su ansiada ejecución. De todos modos la ambigüedad moral y personal de la que hace gala su personaje a lo largo de la serie y especialmente en esta temporada queda despejada cuando se erige en el Reichsführer americano, tras acabar con Himmler, Hoover y la cúpula de Berlín y no  abandona, a pesar de todo,  "la solución final" para el nuevo "reich americano" unificado.

Pero no serán los Smith los únicos que se enfrenten, a lo largo de esta temporada, a sus propios miedos, contradicciones y demonios y los que tengan que hacer sacrificios. El inspector jefe Kido, verdadero hombre duro del represivo aparato policial  japonés, se las verá con la ética y el honor ante el dilema de tener que arrestar o no a los asesinos del ministro pacifista Tagomi San, procedentes de los sectores más ultras del ejército nipón. El derrumbamiento  de su propio hijo, un autentico muñeco roto por las matanzas niponas en Manchuria, de las que formó parte, le arrastrará a una indigna subordinación a los Yakuza, a cambio de poder salvar a su vástago.

Juliana Crain, como si de una Olivia Dunham se tratase, -hasta aquí llegan las influencias de esa memorable serie de ciencia ficción llamada "Fringe", que acabó hace siete años-, es el  único personaje de la serie, junto al fallecido Tagomi, capaz de viajar entre universos sin tener que utilizar el portal. Por otra parte, quien, que no haya visto la 5ª temporada de "Fringe", no ha sentido algo especial al ver el tren bala  que llevaba a los Smith al complejo militar de las Montañas Pocono, un tren muy parecido al  mundo de "los observadores".


Al final de la temporada los acontecimientos se precipitan: el imperio japonés se retira de la costa Oeste ante la sorpresa del movimiento comunista negro, movimiento de liberación que lucha contra los nazis y el imperio japonés. Con la introducción de este grupo insurgente, cuya presencia de la que nada sabíamos hasta ahora puede parecer un poco forzada,  se pretende poner en evidencia el comportamiento de la población americana blanca que se convirtieron tras la derrota ante los nazis en dóciles súbditos del nuevo régimen. Además los negros como otras razas y minorías, los judios, entre otros,  fueron masacrados por los nazis al ser considerados  por estos una raza inferior. 

En resumen, esta temporada es, para mi, sin dudas,  la mejor de las cuatro, la que menos tiempos muertos tiene, prácticamente ninguno, la que plantea más dilemas morales, la que tiene mejores climax de toda la serie. Esta serie no es perfecta, como no lo es ninguna,  pero "The man in the high castle" (El Hombre en el Castillo) se ha convertido con todo merecimiento en una de las mejores obras sobre mundos alternativos, más creíbles,  que se hayan hecho tanto en el cine como en la televisión.