Estrenada el pasado 17 de marzo, "Iron Fist" es la cuarta serie inspirada en el universo de "Los Defensores" de Marvel, un universo que veremos en toda su amplitud con la serie "crossover" que reunirá próximamente a los cuatros superhéroes "Daredevil", "Jessica Jones", "Luke Cage" y "Iron Fist". "Iron Fist" no es seguramente la mejor serie de las cuatro que hemos visto, no tiene la profundidad ni el villano épico (Wilson Fisk) de "Daredevil", ni la heteredoxa imagen de antiheroina que nos ofrece "Jessica Jones", ni el acertado dibujo del Bronx y la cultura negra de "Luke Cage", pero tampoco es la serie que ha denostado, de manera mayoritaria, la crítica. "Iron Fist" es una serie, en general, entretenida aunque comparte con las otras cierta lentitud en el ritmo de su primeros capítulos, lentitud que se justifica por ese tiempo que necesitan para adentrarnos en la historia y la personalidad del personaje, aunque parece hoy en día que, tanto algunos críticos como muchos espectadores, consideran que es lento todo todo lo que no lleve aparejado en cinco minutos, tres minutos de acción. La serie tiene, además, algunos buenos giros argumentales de los que carecen algunas de las otras series.
"Iron Fist" nos cuenta la historia de Danny Rand (Finn Jones), heredero de una gran multinacional que, quince años atrás desapareció,sin dejar rastro, tras un extraño accidente aéreo, en el que fallecieron sus padres. Al parecer fue adoptado por unos monjes guerreros de la Orden de la Grulla en la ciudad monasterio de K´un Lun que se encuentra ubicada en otro universo paralelo. Allí se convirtió en un maestro de las artes marciales y fue acreedor a recibir el Iron Fist, el poder del Puño de Hierro, tras derrotar al dragón Shau Lao, el Inmortal. Quince años más tarde se dispone a regresar a Nueva York y a recuperar lo que es suyo no sin antes pasar por duras pruebas. Y es que ahora la empresa está regida por los herederos del socio de su padre Joy y Ward Meachum quienes desconfían de ese joven andrajoso que dice ser Danny Rand y que amenaza todo lo que han conseguido.
En realidad la multinacional sirve de tapadera para los negocios de la organización criminal "La mano" que ya vimos en "Daredevil", con la inquietante Madame Gao a la cabeza. Y es que en realidad descubriremos que el socio de su padre, Wendell Rand, Harold Meachum no murió, se convirtió en inmortal, por obra y gracia de La Mano, a cambio de facilitar la entrada de la organización en la empresa. Harold Meachum es, sin duda, el principal villano de la serie, aunque no el único. Meachum jugará con los bondadosos sentimientos de Danny, utilizándole para sus fines, (liberarse de La Mano y recuperar el control de su empresa), hasta consumar su gran traición final. Meachum es ególatra, posesivo, iracundo, inmoral, despiadado y morirá finalmente a manos de su hijo Ward en una inolvidable escena final. Ward recorrerá una irregular y atormentada trayectoria desde ser el fiel aliado de su padre y único conocedor de su existencia a convertirse en circunstancial aliado de Danny Rand. Al final, se descubrirá que Harold fue el último responsable de la muerte de los padres de Danny.
Danny estará acompañado durante la mayor parte de la serie por Colleen Wing (Jessica Hendrick), que dirige su propio dojo de artes marciales, y que será su amiga, su interés romántico y camarada aunque nos sorprenderá a todos cuando descubrimos que trabaja igualmente para La Mano. Y es que hay dos facciones en La Mano, igualmente perversas, la que aparece como una organización caritativa que ayuda a sacar a los jóvenes del barrio de la marginalidad, liderada por Bakuto, sensei, maestro de Colleen, y la que encabeza Madame Gao, adscrita al mundo delincuencial. No obstante, como quiera que el amor lo puede todo o casi todo, Colleen hará valer sus sentimientos por Danny, venciendo la natural desconfianza de éste, al descubrir su pertenencia a La Mano, por encima de la lealtad que le pudiera deber a la secta. Danny será también ayudado por otros dos personajes que hemos visto en las otras series, la omnisciente enfermera Claire Temple (Rosario Dawson) que viéramos en las otras tres series, siempre cuidando y curando a los superhéroes y sobre todo, y de forma especial, en "Luke Cage", y la abogada Jeri Hogarth (Carrie Ann Moss) que vimos en "Jessica Jones" y también y de manera tangencial en la segunda temporada de "Daredevil".
Las criticas que ha tenido la serie se han centrado en la elección del protagonista, algunos hubieran deseado para este maestro del kung fu, a un actor oriental, pero el hecho es que el personaje del cómic era un tío rubicundo con ojos azules, como el joven Finn Jones, y contrariamente, la pelirroja compañera caucásica del héroe en el cómic se convierte en la serie en la oriental Jessica Hendrick, también se ha criticado el rol de multimillonario blanco que lucha contra el crimen, que nos parece recordar a "Arrow", (ahi acaban las similitudes), a la poca entidad de los villanos, al poco esmero en las escenas de lucha, teniendo en cuenta, la naturaleza del héroe, un maestro de las artes marciales, y a lo endeble de la trama principal, dividida, a partes iguales, entre la lucha de Danny con los Meachum por recuperar el control de su empresa y con La Mano, con sus diversas facciones (lideradas por Madame Gao y Bakuto, respectivamente).
No obstante, como he dicho, la serie se deja ver, es entretenida. Diferente a las otras, no tan oscura, más luminosa, tanto en sus escenarios físicos, (que todas estas series comparten), como sobre todo en el dibujo del personaje. Danny es probablemente el más ingenuo de todos los superheroes que hemos visto. El final de la serie queda un tanto abierto, con el descubrimiento por Danny y Colleen, tras su viaje al Himalaya, de que el portal mágico se ha cerrado y la ciudad monasterio de K´un Lun ha desaparecido, mientras que su amigo de monasterio, Davos, parece conspirar en una terraza de Nueva York con una convaleciente Joy en contra de Danny, mientras Madame Gao escucha con atención y desde cerca la citada conversación.
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