Título: El monstruo. Más de una vez he dicho que los cinco primeros minutos de Fringe son antológicos, todo un prodigio de introducción al episodio, con su planteamiento, nudo y desenlace en apenas unos minutos y el climax vibrando al más alto nivel. En esta ocasión la introducción tiene dos partes, una se desarrolla en casa de Olivia. Olivia lee un cuento a su sobrina Ella, un cuento en el que aparecen monstruos. Ella le pregunta si existen. Sólo en los cuentos le dice Olivia. Pues resulta que en el mundo de Fringe tenemos la mayor galería de monstruos que ha conocido al historia de la televisión y el caso de esta semana nos lo corrobora. El final del episodio enlaza perfectamente con esta profética introducción.
También merece comentar la llamada de Peter a casa de Olivia para hablar con su hermana Rachel. Menuda cara se le pone a nuestra pobre Olivia cuando el objeto de las atenciones de Peter es Rachel y no ella. Está por supuesto celosa y de hecho al día siguiente le comentará a Peter: Anoche llamaste a Rachel. Asi que sois amigos. ¿Te molesta?. Le pregunta Peter. No, contesta ella.
Otro detalle en este caso gracioso y que también es otra de las notas que caracterizan a esta serie es el dialogo entre Peter y Walter cuando hambriento, Peter va al laboratorio y se va a comer una suculenta tortilla y descubre en su interior que hay nada menos que una oreja. Más adelante en el el lugar donde se produce el caso, Peter le dice a su padre, un Walter hambriento, no te he dicho que no te comas las pruebas... En esta ocasión, a la pobre Astrid le llama Walter nada menos que Aspeger.
Vayamos con el caso de la semana, un nuevo caso autoconclusivo que nada tiene que ver con el Patrón. Un grupo de activistas ("Animales primero") contra el maltrato a los animales se introduce en un laboratorio y libera a todos los animales, sin percatarse que dentro había un animal mutado, una especie transgénica que matará a uno de ellos en el laboratorio y a otros dos en el coche en el que se dan a la fuga. Más adelante nos enteraremos que el animal es una terrorifica mezcla de lagarto venenoso, una avispa parasitaria y un murcielago.
Walter remueve entre sus papeles y advierte a Olivia para que tenga cuidado. Mucho nos tememos que Walter haya tenido que ver en el diseño de esa especie transgénica en el pasado. El monstruo atacará primero a un grupo de control policial y luego a Charlie al que le clava una especie de puas.
Las pistas conducen a Olivia a los laboratorios Swift, donde hacen pruebas con animales para probar diferentes productos antes de aplicarse luego a los humanos. Walter reconoce ante Peter y Olivia que la criatura es muy parecida a una que diseñaron hace más de 20 años en Kelvin Genetics para el Gobierno. Alguien debió terminar el trabajo de Walter para crear un hibrido genético. En eso son sorprendidos por el muerto que tienen en la mesa del laboratorio cuyo torax explota presionado por cientos de larvas que pugnan por salir al exterior. Asi descubren como procrea el monstruo: inocula las larvas en un aguijón que clava en el cuerpo de sus victimas. Charlie Francis está en peligro: está totalmente infestado por las larvas del monstruo. Le quedan unas 16 horas, antes de que las larvas intenten salir de su cuerpo. Walter ha dado con la solución: confundir a las larvas inoculando en la sangre de Charlie, sangre de la criatura.
Mientras, el bicho vagabundea por un parque y está a punto de darle un susto de muerte a un crio, se desplaza bajo tierra, por las alcantarillas. Olivia vuelve a los laboratorios Swift, donde esta vez le confiesa que en efecto el monstruo salió de su laboratorio y que no ha matado a 5 sino a 7 personas. Swift trabajaba con un experto en biogenética, Cameron Degelman, un pionero de los hibridos muy brillante, del que también aprendió el propio Walter.
El equipo Fringe baja a las alcantarillas con las larvas. Las últimas escenas son antológicas. Walter cantando una nana y preguntando donde están lo servicios a Peter, "estas en ellos hasta el cuello", Peter diciendole a Olivia, "no me digas luego que no te saco". Walter escapándose solo a la búsqueda del monstruo, tras haber ingerido la tricloremida, su hijo llamandole "egoista, hijo de perra, como sobreviva a esto pienso matarle". Bueno, el caso es que el caso se resuelve gracias a la valentía de Walter que estaba dispuesto a acabar con la criatura a como diese lugar, si el monstruo le atacaba, moriría por el veneno de la tricloremida que había ingerido y sino caería bajo el fuego de sus balas, como así ocurrió. Además Walter le pone el antidoto a Charlie, antidoto que acaba con las larvas que tenía en su cuerpo.
En la escena final Olivia tiene miedo a dormir en su habitación con la luz apagada, nuestra aguerrida y valiente Olivia, (mientras apaga la luz en la habitación de Rachel y Ella) y es que claro que los monstruos existen como se lo ha demostrado una vez más el caso que han tenido que resolver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario