viernes, 29 de enero de 2016

Vuelve "Expediente X" o el añejo sabor de la nostalgia


He de reconocerlo. No ví "Expediente X" en su momento. Hace unas semanas que he empezado a descubrirla probablemente empujado por el ruido mediático de este reboot que es la décima temporada de la serie, con sus protagonistas 14 años más viejos. El primer capítulo ha sido un poco sosete, sin embargo el 2º episodio me ha recordado a algunos de los primeros episodios de la primera temporada de "Fringe", con el caso del monstruo de la semana, que a su vez tanto debía a esta serie, hasta que encontró su propio camino con el desarrollo de los universos paralelos. No voy a descubrir nada nuevo. "Expediente X" ocupa con todo merecimiento un lugar entre las series de culto de televisión de los años 90. Nos introdujo en las tramas conspiranoicas que hemos visto  tantas veces en otras series de televisión. La verdad está ahí fuera. Presentó una manera de contar, un esquema narrativo muy bien estructurado que después refinó "Fringe". Nos sumergió en el neblinoso mundo de los alienigenas, superando, a menudo, su limitado contenido. Hizo de la tensión sexual no resuelta un prodigio. No se si la pareja protagonista llego a darse alguna vez un beso en la serie. Supo combinar como pocas la química de su pareja protagonista, el creyente Mulder y la escéptica Scully. Como "Fringe", "Expediente X" tiene mucho más que ver, en cuanto a la forma y trama con series como  "La Dimensión desconocida" y "Mas allá del limite", que con algunas  series televisivas de OVNIS como la añosa serie británica de los 70 "UFO" u otras posteriores.

Pues bien, el reboot de esta serie clásica nos presenta a sus protagonistas 14 años más tarde, 23 si contamos desde su inicio en 1993. Un encuentro en la madurez donde descubrimos que la pareja antaño unida profesionalmente y luego afectivamente, -hay un hijo desaparecido de por medio-, vuelve a reencontrarse y a enfrentarse a  una nueva conspiración. El Estado utiliza, ha utilizado tecnología y ADN alienígena usando a su  propia población. El peligro no está ahí fuera sino aquí dentro. Se enfrentan a los aparatos de un estado al que no le importa asesinar a una persona si con ello salvaguarda sus terribles secretos. En estos dos primeros capítulos hemos visto la cara de la política y los políticos, la utilización de los cuerpos humanos para ensayos genéticos, hibridación, armas letales, desapariciones, poderes psíquicos, ¿a que les suena...? pues seguro que habrá mucho más en los episodios que quedan. Comparando la serie antigua con esta resurrección, vemos algo bastante evidente: Mulder ha soportado peor el paso del tiempo que Scully y no sólo físicamente, que también. Actualmente Scully, Gillian Anderson, es mejor interprete que Mulder (David Duchovny) que aparece en la serie un tanto hierático e inexpresivo. La pena es que son tan solo seis episodios, un bonito pero corto regalo para los muchos fans que la serie atesoró a lo largo de su historia. Los demás disfrutaremos de este reboot y quizás, como en mi caso, nos haga descubrirla y disfrutar de ella. 

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