martes, 28 de octubre de 2014

Impresiones sobre la primera temporada de "Sleepy Hollow"


Acabo de terminar la 1º temporada de Sleepy Hollow. La comencé a ver en Digital + (Fox) casi en directo hace más de un año. Creo que llegué hasta el quinto capitulo. Luego diversas circunstancias personales interrumpieron mi visionado y hasta hace un par de días no he podido terminar de ver la temporada completa. Pues bien, me reafirmo en lo dicho en mi anterior entrada sobre la serie hace un año:  La serie es una muy entretenida serie fantástica que puede descolocar a más de uno. Coja una pizca de varios  textos literarios (la del jinete sin cabeza de Washington Irving, la de los cuatro jinetes del apocalipsis), mezclelo con montones de referencias esotéricas, cabalísticas, bíblicas, un poco de historia antigua de los Estados Unidos sabiamente recocinada convirtiendo a los padres de la patria en oscuros demiurgos o aprendices de brujo (Washington, Adams, Franklin, etc), un poco de romanticismo gótico (no hay más que ver la cabecera  y sus títulos de crédito), insertelo en el mundo moderno, bajo la apariencia de un extraño procedimental policíaco y nos dará esta inclasificable serie. El resultado, en mi opinión, francamente satisfactorio.

Tras ver la primera temporada he pensado en "Fringe" y no solo por volver a ver a nuestro querido y añorado Walter Bishop. Si aquella serie nos pretendía vender como creíble y científico algo que en la mayoría de los casos está, al menos hoy,  más allá del limite de la ciencia, en esta serie vamos un paso más allá, y donde allí encontrábamos cambiaformas y dimensiones paralelas, aquí encontramos demonios y puertas entre nuestro mundo y el  de los espíritus (el purgatorio, el infierno...). Tal vez la coincidencia de esquemas, salvando la diferencia de géneros no sea casual. No en vano los creadores de esta serie son nada menos que Roberto Orci y Alex Kurtzman, dos de los tres creadores, junto a J.J. Abrams de "Fringe".  La extraña química  de la dispar pareja formada por la policía Abbie Mills y el desenterrado Ichabod Crane es todo un acierto, pues  resulta ciertamente chocante  el simpático contrapunto de una policía joven y negra, de hoy en día,   práctica y resolutiva con el de un cultivado caballero del siglo XVIII, iniciado en las ciencias ocultas pero un tanto desubicado. La serie va mejorando a medida que avanza la temporada, alcanzando su punto cúlmen en el capítulo final, enorme cliffthanger, que contrariamente a mi costumbre no voy a desvelar. La serie mantiene en todo momento el ritmo y evoluciona de forma acelerada en su historia, en su tramo final, creando nuevos conflictos entre el Bien y el Mal y algunas situaciones comprometidas. Además del ritmo contribuye a su visionado su buena factura visual, a veces extrañamente onírica y perturbadora, otras veces de un goticismo enfermizo.

Poco a poco vamos asistiendo a la formación de un equipo "Fringe" (permítaseme la expresión)  de lo Sobrenatural formado por Abbie y su hermana junto al caballero de otro tiempo que es Ichabod Crane, al que cabria sumar su descreido jefe que, como el Broyles de la otra serie, se convertirá poco a poco en una pieza importante de la trama.  A partir de la 2ª temporada John Noble se convierte en uno más de los personajes principales, no voy a desvelar más. No hay que tomarse demasiado en serio la serie como creo que no se  toma en serio ni ella misma. A pesar de que puede parecer un enorme disparate argumental, una ida de olla total, la sabia mezcla de un montón de ingredientes: de géneros, referencias e historias muy bien combinados hace de Sleepy Hollow no un pastiche insufrible sino un estupendo entretenimiento recomendado para mentes abiertas, desprejuiciadas y ávidas consumidoras de un fantástico  que te cuente de un modo diferente las mismas o parecidas historias que  hemos visto tantas veces en el cine y en la televisión.



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