viernes, 4 de abril de 2014

"Expediente Warren: The conjuring", un prometedor regreso a la vieja escuela del cine de terror


Título: Expediente Warren: The conjuring. Tít. original: The conjuring. Dirección:James Wan. País: USA. Año: 2013. Duración: 112 min. Género: Terror. Interpretes: Patrick Wilson (Ed Warren), Vera Farmiga (Lorraine Warren), Lili Taylor (Carolyn), Ron Livingston (Roger). Guion: Chad Hayes y Carey Hayes. Producción: Tony DeRosa-Grund y Peter Safran. Música: Joseph Bishara. Fotografía: John R. Leonetti. Montaje: Kirk M. Morri. Diseño de producción: Julie Berghoff. Vestuario: Kristin M. Burke. Distribuidora:Warner Bros. Pictures International España. Estreno en USA: 19 Julio 2013. Estreno en España: 19 Julio 2013. 

Ayer ví "Expediente Warren, The conjuring". Le película iba precedida de buenas críticas y de un gran recibimiento por parte del público hasta el punto de convertirse en el nº 1 del Box Office en USA y ocupando uno de los primeros puestos en la cartelera española la semana pasada. Pues bien quizás y después de haber visto la última película del director malayo James Wan, "Insidious", comentada por mi  en este mismo blog,  me he sentido un poquitin decepcionado. Ojo, no es que sea una mala película, ni muchísimo menos, ni tampoco  aburrida, al contrario, sencillamente que tenía las expectativas demasiado altas y esperaba algo más. La película esta basada en un caso real investigado por el matrimonio de parapsicologos, Ed y Lorraine Warren y que afectó en el año 1971 a la familia Perron. Una familia que se traslada a su nueva casa y que al poco tiempo descubre que una presencia oscura y extraña les amenaza. Esa presencia pasará del acoso  a la infestación y posteriormente a la posesión de uno de sus miembros, la señora Perron. El matrimonio Warren acudirá al auxilio de la familia Perron, enfrentándose a uno de los casos más dificiles y peligrosos de sus vidas: descubren que en aquella casa se cometió un crimen, una bruja, adoradora de Satan mató a su propio hijo y en la mansión conviven almas en pena como la del joven Roury o presencias demoniacas, no humanas que utilizan el alma de la malvada bruja. 

La cinta podría pasar por ser una más de esa legión de películas que hay de casas encantadas (por cierto la celebre "Terror en Amytville" está basada en otro caso de los Warren) sino fuera por la hábil mano de Wan. Desde luego que el film  no oculta sus influencias, quien no recuerda por ejemplo a "Poltergeist" o incluso a "El Exorcista" al ver esta película pero lejos de imitar miméticamente aquellos modelos recoge lo mejor del cine de terror de esos años para hacer un ejercicio de actualización del género y  utilizar  los mejores recursos de un género a menudo tan denostado por el abuso del efectismo  barato , un género al que tan solo pedimos que nos mantenga en vilo, con el corazón en un puño  y no nos asuste gratuitamente, como en esos trenes de la bruja, ni nos asquee como en algunos tipos de descerebrados gore.

Pues bien, Wan juega hábilmente con los ruidos y las sombras. No hay mayor miedo que el que se intuye al final del pasillo de la casa familiar, tras la puerta de la habitación o dentro del armario pues nos conecta con nuestros ancestrales miedos infantiles. A veces esperamos ser asustados y Wan nos da un breve respiro para atemorizarnos en el momento más inesperado. Muchas veces esperamos ver el origen de nuestros miedos y no alcanzamos a verlo. Y es que a menudo mostrar al monstruo demasiado pronto puede ser tan decepcionante como en la prometedora "Mama" de Guillermo del Toro. Ni siquiera vemos el rostro de la bruja colgado del árbol sino tan solo sus pies putrefactos, asomando en un primer plano compartido con la protagonista. O al principio de la película, jugando a la gallinita ciega las palmadas se transforman de repente de un familiar y divertido juego en  una amenazante presencia. Hay muchos más momentos inolvidables como la cajita de música con el espejo y una espiral dibujada en el,  que promete revelar fantasmales y/o terribles presencias a  espaldas de quien lo mira o la escena en que desaparece una de las niñas y pareciera que hubiera pasado a una dimensión fantasmal o demoniaca como en "Insidious" o "Porltergeist" aunque la realidad sea mucho menos fantasiosa y más realista de lo esperado.


La película está bien dirigida por Wan y cuenta con unas más que notables interpretaciones, especialmente destacables las de las niñas, así como la de Lorraine Warren y la señora Perron.  El diseño de producción esta bastante cuidado, haciendo que algunas piezas musicales de aquella época que suenan en la película como "Hurdy Gurdy Man" de Donovan nos trasladen inmediatamente  a aquel  tiempo. El tono documental de algunos pasajes pretende darle un mayor grado de verosimilitud a lo que ya es un  material basado en casos reales, aunque la parapsicología, la verdad  no tenga demasiada buena prensa y cuente con una legión de escépticos y detractores. Como curiosidad, cabe señalar que los Warren fundaron en 1952, la "New England Society for Psychic Research"  y fueron durante décadas unos de los parapsicólogos más famosos de los Estados Unidos. Ed Warren se levantó una noche a abrir la puerta al gato. Se desmayó y entró en un coma de tres meses, tras el que se despertó sin habla  y así estuvo hasta agosto de 2006 en que falleció. Su esposa, Lorraine sigue viva y hasta el año pasado seguía dando conferencias. Conserva en su casa el llamado Museo de lo Oculto con cientos de objetos diabólicos, espejos malditos y la famosa muñeca "Anabelle" que aparece en la película. En resumen una película absolutamente recomendable para los amantes del buen cine de terror. Probablemente esta sea una de esas películas a la que tenga que darle una segunda oportunidad en otra ocasión. Veremos, entonces, si se mantiene mi primera impresión o la película se convierte para mí en un pequeño clásico moderno.

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