Película: Screamers. Dirección: Christian Duguay País: Canadá Año: 1996. Duración:108 min. Género: ciencia ficción Interpretes: Peter Weller, Roy Dupuis, Jennifer Rubin, Andrew Lauer, Charles Edwin Powell, Ron White, Michal Caloz, Liliana Komorowska Producción: Franco Battista, Tom Berry Música: Normand Crobeil Fotografía: Rodney Gibbons Guión: basado en el relato de Philip K. Dick "La segunda variedad", llevado a la pantalla por Dan O´Bannon y Miguel Tejada Flores Montaje: Yves Langlois. Diseño de producción: Perry Gorrara Vestuario: Trixi Rittenhouse.
"Screamers", estrenada en España como "Asesinos Cibernéticos" es una interesante adaptación del relato de Philip K. Dick, "Second variety" en la que, como en otros relatos y películas del género, se nos introduce en los limites y riesgos de la inteligencia artificial. Es una película de bajo presupuesto, con pocos actores y modestos efectos especiales, pero que se deja ver bastante bien. A mí, francamente, me gusto bastante. Tiene un buen guión, un ritmo ágil, suspense, una buena dirección y una serie de momentos que la hacen memorable: recuerdo especialmente la intranquilizadora imagen del niño supuestamente desvalido que, en realidad, es un modelo de arma cibernética, bastante siniestra por cierto, así como el cliffhanger final en el que comprobamos la existencia de un modelo mucho más sofisticado de inteligencia artificial, lo que nos hace preguntarnos una vez más, donde ésta el límite entre la inteligencia artificial y la humana así como que nos hace humanos, pues como se dice en la película si ellos, los robots, son capaces de experimentar sentimientos y de matarse entre ellos ¿qué les hace diferentes a nosotros si son capaces de copiarnos hasta en lo peor de nuestra propia naturaleza?. Un tema muy querido para Dick el de quien es humano y quien tan solo lo parece: lo hemos visto en algunas adaptaciones de sus relatos al cine como "Desafío total", "Blade Runner", "Infiltrado", etc.
Me gustaría romper una lanza por esas películas de bajo presupuesto, como la que nos ocupa, llamadas despectivamente de serie B, porque como en esta ocasión, a veces con pocos medios y elementos pero con oficio, dominio del guión y de la estructura narrativa, los climax y la capacidad de sorprender se puede hacer un producto bastante digno y con cierta perdurabilidad. Cuantas películas de gran presupuesto y apabullantes efectos especiales esconden, en realidad, una enorme vacuidad, cuando no son pura bazofia. Sin embargo existe un numeroso público que se deja atrapar por los fuegos de artificio de los efectos digitales, tan abundantes en nuestros tiempos, que sobrevaloran esas películas y sin embargo denostan otras como ésta que no esconde sus carencias, que las tiene y muchas, pero que no engañan a nadie, no son pretenciosas, pues no parecen más de lo que en realidad son e incluso, a veces, con la honestidad de su planteamiento le hacen acreedora a una positiva valoración, como es el caso de esta película.
En "Screamers", nos encontramos a finales del siglo XXI, en el planeta minero Sirius B donde hay una guerra entre la llamada Alianza y la corporación del Nuevo Bloque Económico. Los científicos de la Alianza, crearon un sistema de armas cibernéticas, unas máquinas de inteligencia artificial auto-replicantes, llamados "screamers" (en castellano, gritadores o chilladores). Estos robots se desplazan bajo las arenas del desierto, como una mina inteligente, rastreando a sus objetivos a través de sus latidos del corazón, por lo que hay que llevar un dispositivo protector que anule los latidos del corazón del usuario.
Casi abandonados por parte de la Tierra y con ambas partes diezmadas por la guerra, el comandante de la Alianza Joe Hendricksson (Peter Weller), se dirige al puesto de mando de la corporación del Nuevo Bloque Económico (NBE) tras recibir una invitación desde la Tierra para negociar una tregua. Cuando un transporte de tropas de la Alianza viene de la tierra y cae por accidente cerca de la base de mando, el único superviviente, Michael Jefferson (Andrew Lauer), dice a Hendricksson que el mensaje de la Tierra era una mentira. Hendricksson siente que mando de la Alianza ha estado mintiendo durante años, con la intención de simplemente abandonar el planeta en ruinas, para buscar otros planetas donde extraer más minerales. Hendricksson se siente traicionado y acepta el ofrecimiento de paz del NBE y acompaña a Jefferson para firmar la paz con el comandante enemigo, Marshall Cooper. En el transcurso del viaje encuentran un niño que sostiene un peluche en la mano. Cercanos a la base de la NBE, un disparo de los soldados de la NBE pone de manifiesto que David, el niño, es en realidad un "screamer" tipo 3 capaz de hacerse pasar por humano.
En la base se encuentran con tres soldados del NBE, Becker, Ross y Jessica que cuentan que el resto de soldados fueron eliminados por los "screamers" . Hendrickson descubre que el tratado de paz del NBE también es falso. Becker mata a Ross argumentando que era un "screamer", cosa que se demuestra falsa: Hendricksson decide volver a la base de la Alianza pero cuando vuelven encuentran que todos los soldados fueron asesinados por un "screamer" tipo 3.
Una escena inolvidable de la película es aquella en la que docenas de "screamers" tipo 3, o sea imaginaos a decenas de niños como David, chillando, saliendo del bunker de la Alianza. Hendricksson dispara un micromisil nuclear contra la entrada del bunker, acabando con los "screamers" de este tipo. Becker mata a Jefferson que revela que él es también un "screamer". Hendricksson mata a Becker, tras lo cual quedan solamente él y Jessica. Un Hendricksson paranoico realiza un corte a Jessica para comprobar si es una "screamer" o no. La chica sangra. Se dirigen a una lanzadera de escape del planeta. Sólo hay sitio para una persona en la nave. Hendricksson quiere que sea Jessica la que escape pero en ese momento aparece otra chica con la misma apariencia que Jessica, lo que revela que Jessica es también un "screamer", un modelo avanzado de tipo 4. Ambas Jessicas luchan entre ellas, muriendo también la primera Jessica que antes de morir declara su amor a Hendricksson. Este se da cuenta que los "screamers" han evolucionado de tal forma que son prácticamente indistinguibles de los humanos, "Habéis aprendido mucho", le dice Hendricksson a Jessica ya que incluso han aprendido a matarse unos a otros. Hendricksson sube a la nave para regresar a la Tierra. En las imagenes finales vemos a Hendricksson jugar con el oso de peluche de David, el niño, y abandonarlo, luego, trás del asiento para en la toma final descubrir que el oso de peluche se está moviendo pues es un "screamer" que está intentando escapar del planeta.
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