Acabo de ver el final de la segunda temporada de Outlander y sólo puedo decir una palabra: excelente. El episodio ha contado con unos grandes climax emocionales. La segunda temporada ha cerrado con broche de oro una temporada bastante centrada en los juegos políticos, primero en la corte francesa y luego en Escocia. Nuestra pareja protagonista hizo lo posible para evitar la batalla de Culloden donde perdieron los jacobitas, pero todos sus intentos fueron inútiles. Lo que pasó pasó y el pasado, como dije cuando comenté la serie "11-22-63", se resiste a que lo cambien. En este capítulo especial de hora y media, se nos ofrece, en un bien equilibrado flashback, las horas previas a la batalla de Culloden, con el intento de James y Claire de asesinar al príncipe Carlos y evitar así la batalla y el descubrimiento de la conspiración por Dougal Mckenzie que resulta muerto a manos de la pareja, con el regreso de una Claire madura , -han pasado 20 años y estamos en 1968-, pues ha muerto el reverendo amigo de su marido Frank. Recordemos que en el primer capítulo de esta temporada asistíamos al regreso de Claire a su tiempo, a 1948, embarazada de Jamie, tras permanecer tres años desaparecida. Regresa a Escocia acompañada de su hija Brianna, una atractiva pelirroja que no puede ocultar su herencia genética, y conocen a Roger MacKenzie, un estudiante de historia, como Brianna, al que vimos de niño correteando por la casa del reverendo, al término de la segunda guerra mundial.
Roger y Brianna descubrirán el oscuro secreto de Claire pero cuando ella se sincera y les cuenta toda la historia su hija no la cree y rechaza lo que considera una simple infidelidad marital. Solo la aparición de otro personaje, el de la joven Geillis Duncan que vimos en la primera temporada, que viaja al pasado ante sus ojos, en las piedras de Craig na Dun, hará que crea la historia de su madre. Por su parte Claire descubre, gracias a Roger, que Jamie es el único Fraser que no murió en la batalla de Culloden, por lo que imaginamos que Claire se planteará viajar nuevamente en el tiempo. Pero ¿lo hará sola?. La tercera temporada se nos antoja más interesante que nunca. Outlander tiene además de una extraordinaria ambientación y unas excelentes interpretaciones, ¿para cuando el Emmy? algo mágico que es lo que nos atrae a algunos: no es solo una excelente serie de ficción histórica ni narra una historia romántica más. Es una de las mejores series que se emiten actualmente en televisión. La pena es que tendremos que esperar probablemente cerca de un año para verla y eso que se comenta que el rodaje de la temporada empezará pronto, el mes que viene. Hasta pronto, sassenach.
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