La vida de una persona está sometida a cambios y vaivenes. De ahí que, a menudo, nuestros hobbies y creaciones estén supeditados a esos mismos vaivenes de nuestra vida. Circunstancias personales han hecho que este año prácticamente no haya podido dedicarle tiempo a este blog que, con tanta ilusión, inicié hace varios años. Este blog ha ido evolucionando, de ser un blog sobre una serie: Fringe, se trasformó en un blog sobre el género fantástico, a través de sus diferentes canales o soportes: cine, literatura o televisión, tras absorber en el año 2014 el blog "Viajando a otros mundos". Pues bien, ha llegado la hora de un nuevo cambio y a pesar del enorme cariño y la dedicación que le puse a cada una de esa decena de entradas de "La pantalla de los clásicos", ha llegado la hora de ponerle punto y final. "La pantalla de los clásicos" desaparece como blog autónomo, pasando a formar parte, a partir de julio, de Fringemanía que se irá reestructurando en los próximos días, tanto en su forma y contenidos, como estética ampliando sus horizontes al cine clásico y contemporáneo y a otras expresiones creativas.
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