Título: Hansel y Gretel: Cazadores de brujas. Título original: Hansel and Gretel: Witch hunters. Dirección: Tommy Wirkola. País: USA. Año: 2013. Duración: 88 min. Género: Acción, fantástico. Interpretes: Jeremy Renner (Hansel), Gemma Arterton (Gretel), Famke Janssen (Muriel), Peter Stormare (Berringer), Thomas Mann (Ben), Pihla Viitala (Mina), Zoe Bell (bruja). Guion: Tommy Wirkola; inspirado en el cuento de los hermanos Grimm. Producción: Will Ferrell, Beau Flynn, Chris Henchy y Adam McKay. Música: Atli Örvarsson. Fotografía: Michael Bonvillain. Montaje: Jim Page. Diseño de producción: Stephen Scott. Vestuario: Marlene Stewart. Distribuidora: Paramount Pictures Spain.Estreno en USA: 25 Enero 2013. Estreno en España: 1 Marzo 2013.
Otra película basada en el imaginario de los cuentos clásicos, en este caso Hansel y Gretel, de los hermanos Grimm, si bien la base argumental del cuento se traslada tan solo al comienzo de la cinta, cuando los niños son presuntamente abandonados en el bosque y se encuentran con la casita de chuches de la bruja donde son atrapados y como en el cuento se libran de la bruja encerrándola en el horno. Así pues, la película utiliza el cuento como punto de partida para convertirse luego en un entretenido espectáculo donde se mezcla el gore y el humor más negro y donde asistimos a una desaforada lucha de nuestros protagonistas contra las pérfidas brujas, verdaderas criaturas del averno por su maldad y fealdad.
La cinta se aleja de la recreación oscura del cuento del que parte como, por ejemplo, la ya revisada "Blancanieves" o la también relativamente reciente "Caperucita Roja" y se convierte en un entretenimiento algo gamberro para adultos, con un toque grand-guiñolesco pues considero que la película recrea imagenes y arquetipos de los cuentos y del imaginario colectivo con un punto de exageración, con claras influencias en su presentación y sintaxis fílmica de otros medios y soportes como el comic y el videoclip. La película tiene bastante de ese fanta-terror de serie B de los años 80 (no puedo por menos que acordarme de ese gore excesivo y ultraviolento, a menudo autoparódico de por ejemplo un Sam Raimi como el de "Posesión Infernal" o "El Ejercito de las tinieblas". Incluso en algunos aspectos, evidentemente no en el del gore, nos retrotrae a algun otro titulo de serie B de la Hammer como "Capitán Cronos, Cazador de Vampiros". Para mi esta cinta es un agradable divertimento que no engaña a nadie ya que tiene la virtud de no tomarse en serio en ningún momento y creo que lo deja meridianamente claro desde el primer momento.
La película es una continua sucesión de escenas de acción y persecución, con sangre y vísceras a tutiplén, y cuenta con un ritmo adecuado y un metraje que no permite el aburrimiento. Eso si hay que tener la disposición de subirse a este loco carrusel, a esta orgía de sangre y vísceras para disfrutar del espectáculo. La cinta se sustenta sobre una trama mínima protagonizada casi en exclusiva por los dos hermanos que como en el cuento se salvan de la bruja y que consagran sus vidas a luchar a muerte contra ellas, mientras descubren los orígenes de su pasado y la historia de sus padres, unos padres que ellos creyeron siempre que les abandonaron. Tan solo y al margen de la acción apenas se esbozan dos breves relaciones, al margen de la fraternal (alguno diría que más que fraternal) de Hansel y Gretel, la de Hansel con la bruja blanca y la de Gretel, con el feo troll que trabajaba para las brujas y en la que es inevitable acordarse del mito de la Bella y la Bestia.
La cinta se aleja de la recreación oscura del cuento del que parte como, por ejemplo, la ya revisada "Blancanieves" o la también relativamente reciente "Caperucita Roja" y se convierte en un entretenimiento algo gamberro para adultos, con un toque grand-guiñolesco pues considero que la película recrea imagenes y arquetipos de los cuentos y del imaginario colectivo con un punto de exageración, con claras influencias en su presentación y sintaxis fílmica de otros medios y soportes como el comic y el videoclip. La película tiene bastante de ese fanta-terror de serie B de los años 80 (no puedo por menos que acordarme de ese gore excesivo y ultraviolento, a menudo autoparódico de por ejemplo un Sam Raimi como el de "Posesión Infernal" o "El Ejercito de las tinieblas". Incluso en algunos aspectos, evidentemente no en el del gore, nos retrotrae a algun otro titulo de serie B de la Hammer como "Capitán Cronos, Cazador de Vampiros". Para mi esta cinta es un agradable divertimento que no engaña a nadie ya que tiene la virtud de no tomarse en serio en ningún momento y creo que lo deja meridianamente claro desde el primer momento.
La película es una continua sucesión de escenas de acción y persecución, con sangre y vísceras a tutiplén, y cuenta con un ritmo adecuado y un metraje que no permite el aburrimiento. Eso si hay que tener la disposición de subirse a este loco carrusel, a esta orgía de sangre y vísceras para disfrutar del espectáculo. La cinta se sustenta sobre una trama mínima protagonizada casi en exclusiva por los dos hermanos que como en el cuento se salvan de la bruja y que consagran sus vidas a luchar a muerte contra ellas, mientras descubren los orígenes de su pasado y la historia de sus padres, unos padres que ellos creyeron siempre que les abandonaron. Tan solo y al margen de la acción apenas se esbozan dos breves relaciones, al margen de la fraternal (alguno diría que más que fraternal) de Hansel y Gretel, la de Hansel con la bruja blanca y la de Gretel, con el feo troll que trabajaba para las brujas y en la que es inevitable acordarse del mito de la Bella y la Bestia.
La película atrapa desde el primer momento, con esa cabecera animada por una acertada recreación de dibujos de torturas medievales, esboza una Europa imaginaria de brujas oscuras con el contrapunto de esa bruja blanca que he citado y que es salvada "in extremis" de la hoguera por nuestra atractiva pareja protagonista, incorpora seres de moralidad ambigua que se decantan finalmente por el lado de la luz como es el caso del troll, se dibujan malos muy malos ( y no me refiero solo a las pérfidas brujas) a los que da gusto ver desaparecer en una explosión hemoglobínica de la gran pantalla. Ese vertiginoso carrusel de lucha, muerte y destrucción tendrá su climax final en la batalla contra las brujas en su akelarre con los niños raptados de la ciudad de Ausburgo, dejando un final totalmente abierto a nuevas entregas, con la pareja protagonista y su dos incorporaciones, el joven fan de la pareja y el troll que responde al nombre de Eduard prestos a emprender nuevas aventuras y batallas brujeriles. En definitiva película muy recomendable para pasar un rato entretenido y con la mente desconectada de nuestros problemas cotidianos. Que no es poco.
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