Película: Insidious. Dirección: James Wan. País: USA. Año: 2010. Duración:103 min. Género: Terror. Interpretación: Patrick Wilson (Josh), Rose Byrne (Renai), Barbara Hershey (Lorraine), Lin Shaye (Elise), Angus Sampson (Tucker), Ty Simpkins (Dalton), Andrew Astor (Foster). Guion: Leigh Whannell. Producción: Jason Blum, Oren Peli y Steven Schneider. Música: Joseph Bishara. Fotografía: David M. Brewer y John R. Leonetti. Montaje: James Wan y Kirk M. Morri. Diseño de producción: Aaron Sims. Vestuario: Kristin M. Burke. Distribuidora: Aurum. Estreno en USA: 1 Abril 2011. Estreno en España: 10 Junio 2011.
Cada vez es más difícil encontrar propuestas del género que te sorprendan y se escapen algo de los trillados caminos recorridos por el terror fílmico en los últimos años. Por eso cuando te encuentras con una película como está, modesta en sus planteamientos, bastante imperfecta en algunos aspectos de su realización pero que explora, al más puro estilo del tradicional relato de fantasmas, las atmósferas ominosas, los ruidos de las puertas, las sombras acechantes en los rincones oscuros de la habitación te reconcilias en parte con el género y agradeces que te hagan pasar un mal rato sin tener que recurrir al efectismo de la sangre y las vísceras. Cuando funciona mejor la película es cuando se centra en la creación de esos ambientes desasosegantes, mientras que la plasmación fílmica de la amenaza, es como mínimo, discutible, pues en mi opinión tiene algo de grandguiñolesca. La película empieza y termina con la misma imagen perturbadora, que no descubro todavía para no quitarle emoción al asunto. En sus primeros planos, una cámara subjetiva recorre los pasillos de una casa mientras un niño duerme en su habitación. Nada mejor que el horror cotidiano con el que te puedes encontrar al recorrer en la oscuridad los pasillos, escaleras y habitaciones de una casa.
En "Insidious" conocemos a Renai y Josh un matrimonio con 3 hijos que se ha trasladado hace poco a su nueva casa. Un día Renai enseña a su hijo Dalton el álbum de fotos familiar. El niño se sorprende que no haya fotografías de su padre de niño. Dalton comenta, por otro lado, a su madre que no le gusta su nueva habitación. En otro momento, Dalton sube al ático de la casa porque cree escuchar algo. Sube por una vieja escalera para dar la luz y la escalera se rompe cuando el niño se asusta al creer ver algo en la penumbra. Al día siguiente cuando su padre va a despertarle en la cama el niño no se mueve. Los médicos dicen que ha entrado en un incomprensible estado de coma. Después de varios meses, la familia traslada a Dalton a casa que aun permanece en coma. Renai comienza a escuchar ruidos, a ver presencias en las habitaciones que aparecen y desaparecen lo que provoca que la familia decida cambiar de casa, si bien de nada sirve el traslado porque los fenómenos se repiten cada vez con más virulencia: sombras cerca de la ventana de la habitación del niño, presencias oscuras acechando en la oscuridad de los rincones, habitaciones revueltas y una extraña señal de sangre en las sabanas de la cama del muchacho como de una garra.
En "Insidious" conocemos a Renai y Josh un matrimonio con 3 hijos que se ha trasladado hace poco a su nueva casa. Un día Renai enseña a su hijo Dalton el álbum de fotos familiar. El niño se sorprende que no haya fotografías de su padre de niño. Dalton comenta, por otro lado, a su madre que no le gusta su nueva habitación. En otro momento, Dalton sube al ático de la casa porque cree escuchar algo. Sube por una vieja escalera para dar la luz y la escalera se rompe cuando el niño se asusta al creer ver algo en la penumbra. Al día siguiente cuando su padre va a despertarle en la cama el niño no se mueve. Los médicos dicen que ha entrado en un incomprensible estado de coma. Después de varios meses, la familia traslada a Dalton a casa que aun permanece en coma. Renai comienza a escuchar ruidos, a ver presencias en las habitaciones que aparecen y desaparecen lo que provoca que la familia decida cambiar de casa, si bien de nada sirve el traslado porque los fenómenos se repiten cada vez con más virulencia: sombras cerca de la ventana de la habitación del niño, presencias oscuras acechando en la oscuridad de los rincones, habitaciones revueltas y una extraña señal de sangre en las sabanas de la cama del muchacho como de una garra.
Lorraine, la madre de Josh contacta con una amiga parapsicologa, Elise, que viene acompañada de su equipo técnico. Este personaje me recuerda inevitablemente al interpretado por Zelda Rubinstein en "Poltergeist". Elise describe nada más llegar a la habitación del niño lo que ve: un ser negro como el carbon con unos ojos rojos que acecha a Dalton para entrar en nuestro mundo y ocupar su cuerpo. Elise explica a Renai y a Josh que Dalton no está en coma sino que es un "viajero", esto es una persona capaz de realizar viajes astrales mientras duerme pero que en esta ocasión fue demasiado lejos como para encontrar el regreso a su cuerpo físico. El matrimonio descubre también que la habilidad de Dalton la ha heredado de su padre, Josh, que de niño también hacía viajes astrales. Lorraine cuenta que por culpa de ese don fue aterrorizado por el espíritu de una anciana diabólica que es la que vemos al principio de la película. El niño del principio era Josh. Por esa razón no hay fotos de Josh de niño, porque en las que conserva Lorraine, la siniestra vieja aparecía cada vez más cerca de Josh. Elise propone que Josh realice un nuevo viaje astral para buscar el espíritu de Dalton y traerlo de nuevo a su cuerpo. Y Josh así lo hace: busca y encuentra el espíritu de Dalton y lo trae a la casa pero antes de poder regresar a su cuerpo se enfrenta al espíritu de la vieja diabólica que le atormentaba en la infancia. Finalmente Josh despierta al igual que su hijo Dalton. Posteriormente Dalton, Renai y Lorraine comen en la cocina mientras Elise recoge su equipo en otra estancia en la que también se encuentra Josh. Elise sospecha algo. Nota algo extraño en Josh asi que coge su cámara y le saca una foto. Josh estrangula a Elise. Cuando alarmada por los ruidos Renai llega a la habitación y ve el cuerpo de Elise, llama a Josh sin resultado. Renai coge la cámara y ve la foto que tomó Elise: en la foto aparece en vez del rostro de su marido la siniestra imagen de la vieja diabólica. La película termina con algo/alguien que coge del hombro a Renai y luego se produce un fundido a negro.
La película parte de un material muy interesante, totalmente alejado de los clichés a los que nos tiene acostumbrado el genero de terror actual, incluso se aleja totalmente de películas anteriores del director como las de Saw que se regodeaban en la violencia y las situaciones más extremas. Recupera el gusto, como he dicho, por los pequeños detalles, las atmósferas y ambientes inquietantes propias de tantas buenas películas del genero de fantasmas y casas encantadas. Sin embargo es una película que carece del equilibrio formal y la perfección de una obra maestra contemporánea de ese subgénero como puede ser "La mujer de negro", especialmente en los primeros veinte minutos que es cuando se supone un buen director te debe haber metido de lleno en la trama y en el suspense, que aquí se pierden en detalles secundarios y en un ritmo pausado carente de la más mínima emoción y/o suspense. Creo, sinceramente, que el material del que parte la película podía haber dado mucho más de sí, pero la película se queda a medio camino de su objetivo, cumpliendo con corrección su cometido, sin más. Explorar una vez más ese universo contiguo al nuestro lleno de oscuridad y de sombras al que algunos creemos poder acceder mientras soñamos podía haber dado una obra brillante por las posibilidades que ese tipo de argumentos plantean pero se ha quedado en la medianía. No ayuda tampoco demasiado a elevar el tono de la película una interpretación bastante plana y monocorde de uno de sus principales protagonistas: Patrick Wilson (Josh), pues el resto del elenco cumple, sin más, especialmente Rose Byrne (Renai) y la medium Elise (Lin Shaye).
La película parte de un material muy interesante, totalmente alejado de los clichés a los que nos tiene acostumbrado el genero de terror actual, incluso se aleja totalmente de películas anteriores del director como las de Saw que se regodeaban en la violencia y las situaciones más extremas. Recupera el gusto, como he dicho, por los pequeños detalles, las atmósferas y ambientes inquietantes propias de tantas buenas películas del genero de fantasmas y casas encantadas. Sin embargo es una película que carece del equilibrio formal y la perfección de una obra maestra contemporánea de ese subgénero como puede ser "La mujer de negro", especialmente en los primeros veinte minutos que es cuando se supone un buen director te debe haber metido de lleno en la trama y en el suspense, que aquí se pierden en detalles secundarios y en un ritmo pausado carente de la más mínima emoción y/o suspense. Creo, sinceramente, que el material del que parte la película podía haber dado mucho más de sí, pero la película se queda a medio camino de su objetivo, cumpliendo con corrección su cometido, sin más. Explorar una vez más ese universo contiguo al nuestro lleno de oscuridad y de sombras al que algunos creemos poder acceder mientras soñamos podía haber dado una obra brillante por las posibilidades que ese tipo de argumentos plantean pero se ha quedado en la medianía. No ayuda tampoco demasiado a elevar el tono de la película una interpretación bastante plana y monocorde de uno de sus principales protagonistas: Patrick Wilson (Josh), pues el resto del elenco cumple, sin más, especialmente Rose Byrne (Renai) y la medium Elise (Lin Shaye).
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