Película: Elysium. Director y guionista: Neill Blomkamp. País: USA. Año: 2013. Duración: 109 min. Género: Ciencia-ficción, acción. Interpretes: Matt Damon (Max), Jodie Foster (Delacourt),Sharlto Copley (Kruger), Alice Braga (Frey), Wagner Moura (Spider), Diego Luna (Julio), William Fichtner (John Carlyle), Josh Blacker (Crowe), Brandon Auret (Drake). Producción: Simon Kinberg, Bill Block y Neill Blomkamp. Música: Ryan Amon. Fotografía: Trent Opaloch. Montaje: Julian Clarke y Lee Smith. Diseño de producción: Philip Ivey. Vestuario: April Ferry. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España. Estreno en USA: 9 Agosto 2013. Estreno en España: 16 Agosto 2013.
Tras la película "Distrito 9", comentada recientemente en este blog, Neil Blomkamp nos deleita estos días con una nueva película de ciencia ficción, que guarda algunas semejanzas y muchas diferencias respecto a su anterior cinta. Blomkamp ha contado en este caso con un gran presupuesto y dos grandes estrellas, Matt Damon y Jodie Foster. Quizás le falte la frescura de la anterior película pero la suple con mayores y mejores recursos y medios técnicos en esta. No obstante es de agradecer que no haya abandonado su acerada crítica social que lleva camino de convertirse casi en marca de la casa.
Nos encontramos en el año 2154 con una Tierra superpoblada que parece un auténtico estercolero, donde viven los pobres, y una estación espacial idílica donde habitan las élites (que por cierto hablan francés) y donde no existen las enfermedades. Hay unas increíbles cámaras que reestructuran y reconstruyen el ADN humano y que por lo tanto eliminan cualquier tipo de enfermedad. En la Tierra, por cierto, se trabaja sin descanso, se enferma y se muere. Ah y se habla el español. De vez en cuando una nave intenta llegar a Elysium pero en la mayoría de los casos son, o bien destruidas sus naves o deportados de nuevo a la Tierra. Todo esto cambiará cuando nuestro protagonista, Max, (Matt Damon) trabajador en una cadena de montaje, se vea expuesto a una dosis de radiación letal y tenga la oportunidad de cambiar las cosas.
La película cuenta con dos partes bien diferenciadas, una primera en la que se plantea la historia y observamos, con unas cuantas pinceladas y unas escenas memorables, el entorno en el que se mueve la mayoría de la población de la Tierra en contraste con el mundo de Elysium, regido por la Secretaria de Defensa, Delacourt (Jodie Foster). En mi opinión es la parte más valiosa. A partir del accidente de Max entramos en una espiral de acción desenfrenada que no está exenta, en algún momento, de algún desajuste entre lo que esperamos ver y lo que vemos finalmente. Hay muchos aspectos desaprovechados que enumero más adelante. Max en una suerte de Robocop (por sus implantes biomecánicos) se hará con una información valiosísima y encriptada de la estación que ocultará en su cerebro. Será perseguido sin descanso por el villano de la película, (increíble Sharlto Copley, protagonista de Distrito 9), hasta que finalmente por azares del destino o más bien del guión de Blomkamp llegue a Elysium y consiga resetear la estación convirtiendo a todos los habitantes de la Tierra en Ciudadanos y por lo tanto con los mismos derechos que las élites a la cura y al fin de sus enfermedades.
Se desaprovecha la relación entre Max y Frey (Alice Braga), de cuyo fruto parece que hubo una hija, enferma de leucemia, y que será finalmente curada en una de las cámaras de Elysium. Se desaprovecha a Jodie Foster que podía haber dado mucho más de si como villana de la película, al dar demasiado protagonismo al, en ocasiones, histriónico Kruger (Sharlto Copley), verdadero villano de la cinta. No se desarrollan multitud de aspectos que nos hubiera gustado conocer, y que apenas quedan esbozados, como, por ejemplo, de que forma Elysium gobierna la tierra. La película es demasiado ambiciosa en su planteamiento inicial y tal vez por ello puede decepcionar un poco (nunca aburrir) porque no se hayan aprovechado todos los materiales y las enormes posibilidades que el director tenía, a priori, entre sus manos.
Pese a ello hay que reconocer que la película cuenta con un espectacular diseño de producción (se notan los cuantiosos dolares invertidos) y unos excelentes efectos digitales, además de una buena interpretación por parte de Matt Damon arropado en todo momento por unos secundarios que cumplen perfectamente con su papel. En definitiva, nos encontramos ante una buena película de ciencia ficción, con contenido social (si en Distrito 9 es la diferencia de razas, aquí es la diferencia de clases) que genera demasiadas expectativas para frustrarlas un tanto al final, que carece de la acidez vitriólica de "Distrito 9" pero que probablemente guste más a un público, más general, amante de las películas de acción y que no profundiza, ni se preocupa tanto de las cuestiones políticas o sociales. A pesar de las limitaciones citadas es bueno, es de agradecer, que las películas de ciencia ficción no se queden solo en el mero artificio de la que desgraciadamente pecan muchas sino que denuncien, aunque a veces sea mediante metáforas o analogías, situaciones injustas que vivimos o viviremos y que transmitan mensajes e ideas en favor de un mundo mejor.
me fascina kruguer
ResponderEliminarpara mi kruguer es el protagonista de la pelicula , se roba todo el show
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