Título: After Earth. Director: M. Night Shyamalan. País: USA. Año: 2013. Duración: 100 min. Género: Ciencia-ficción. Interpretes: Will Smith (Cypher Raige), Jaden Smith (Kitai Raige), Sophie Okonedo (Faia Raige), Zoe Isabella Kravitz (Senshi Raige). Guion: M. Night Shyamalan y Gary Whitta; basado en un argumento de Will Smith. Producción: Caleeb Pinkett, Jada Pinkett Smith, Will Smith, James Lassiter y M. Night Shyamalan. Música: James Newton Howard. Fotografía: Peter Suschitzky. Montaje: Steven Rosenblum. Diseño de producción: Thomas E. Sanders. Vestuario: Amy Westcott. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España. Estreno en USA: 31 Mayo 2013. Estreno en España: 28 Junio 2013.
Ayer noche vi esta película, que venía precedida de malas críticas a las que habitualmente no suelo hacer caso pero desgraciadamente en esta ocasión se confirmaron las opiniones generalizadas de los críticos. En mi opinión esta película es tan sólo un vehículo del amigo Will Smith para intentar catapultar la carrera artística de su hijo, un carísimo juguete con el que el chico se puede permitir el lujo de jugar a ser actor, cuando la verdad es que le faltarían muchísimas horas de escuela para llegar a ser tan solo un actor aceptable. No me andaré por las ramas. Pese a que el planteamiento inicial podía haber dado mucho de si: la humanidad obligada a dejar su planeta por una serie de eventos catastróficos relacionadas con el deterioro del medio ambiente y un ataque alienigena posterior, el retorno accidental al planeta Tierra, un planeta reverdecido y salvaje tras nuestra marcha (después de tan solo mil años), la lucha por la supervivencia en un entorno hostil, la superación del sentimiento del miedo, todos estos componentes están tan mal aprovechados por culpa de un pobre guión basado en una historia del propio Smith y de una dirección muy deficiente de Night Shyamalan, que hace que la película no se salve ni aun queriendo ser benevolente con ella.
La película es mala se mire por donde se mire: está interpretada con desgana por Will Smith que abandona los registros de acción o de comedia en los que tradicionalmente tan bien se había movido. La pretendida dureza de su personaje no debería ser confundido por la vacuidad o el hieratismo interpretativo. Will no transmite absolutamente nada. Su retoño, Jaden, pese al voluntarismo que pone en algunas escenas no soporta el tremendo peso que supone el ser casi absoluto protagonista de la película. Si ya es dificil a veces que una película buena salga indemne del reto con sólo un par de personajes, que decir cuando la película es mala con avaricia. Si desgana y no otra cosa es lo que transmite Will Smith, y sonrojo su hijo (a lo que tampoco ayuda el tono o registro de los doblajes) que podría decir del director M. Night Shyamalan, un director capaz de lo mejor y de lo peor (El sexto sentido y El incidente entre lo primero o Señales y la Joven del agua entre lo segundo) y que en este caso aparece como un asalariado totalmente desnortado que ni siquiera es capaz de elaborar un trabajo medianamente digno. A una película de género se le podrían perdonar muchas cosas pero no que sea una película aburrida y esta lo es, haciendo que sus 100 minutos se hagan interminables pues ni entretiene, ni emociona.
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