La novela, escrita por Dick en 1966, está ambientada, en su mayor parte, en el año 2055. Sus principales protagonistas son el secretario de las Naciones Unidas, Gino Molinari, también llamado La Mole, su amante Mary Reineke, su médico personal, Eric Sweetscent y la esposa de este, Kathy. En los primeros capítulos se describe de forma magistral la destructiva relación entre Eric y Kathy. La Tierra, en alianza con los lilistarianos de Alfa Centauri, combate contra los enemigos alienigenas, de naturaleza insectoide denominados Reegs, de Proxima Centauri. La Mole, personaje clave para la paz, sufre tantas tensiones y ataques que se pasa la vida muriendo y siendo recuperado por Eric para proseguir la contienda. Por la televisión un Gino jovial y vigoroso se dirige a la población, lanzando encendidos discursos, y mientras tanto, en un tanque de helio liquido, yace el cadáver acribillado del mismo Gino.
Una droga alucinógena, la JJ-180, creada como arma de guerra contra los reegs, empeora el panorama. Por una argucia de sus falsos aliados y la intervención de su "amada esposa" Eric se ve, de pronto, sometido a los efectos de la citada droga y se ve lanzado a una multiplicidad de futuros que se superponen y se contraponen unos contra otros y de los cuales no parece haber escapatoria. No quiero descubrir el final. Hay que leer esta alucinante, nunca mejor dicho lo de alucinante, novela de Dick, en la que aparecen las constantes de la obra del autor: asistimos al deambular de unas vidas atormentadas, confundidas más si cabe por la toma de drogas, con la presencia de universos paralelos o alternativos, el tiempo no es fijo y constante sino que tiene un carácter aleatorio, asistimos en definitiva a la desintegración de la realidad, tal y como la conocemos. En las obras de Dick la realidad no es casi nunca lo que parece. Casi siempre confundimos lo real con lo que no lo es. Nos encontramos nuevamente, como en otras obras del universo dickiniano, con unos personajes en un mundo, en unas situaciones que les desbordan pero en el que pese a todo luchan denodadamente por mantenerse a flote.
Una droga alucinógena, la JJ-180, creada como arma de guerra contra los reegs, empeora el panorama. Por una argucia de sus falsos aliados y la intervención de su "amada esposa" Eric se ve, de pronto, sometido a los efectos de la citada droga y se ve lanzado a una multiplicidad de futuros que se superponen y se contraponen unos contra otros y de los cuales no parece haber escapatoria. No quiero descubrir el final. Hay que leer esta alucinante, nunca mejor dicho lo de alucinante, novela de Dick, en la que aparecen las constantes de la obra del autor: asistimos al deambular de unas vidas atormentadas, confundidas más si cabe por la toma de drogas, con la presencia de universos paralelos o alternativos, el tiempo no es fijo y constante sino que tiene un carácter aleatorio, asistimos en definitiva a la desintegración de la realidad, tal y como la conocemos. En las obras de Dick la realidad no es casi nunca lo que parece. Casi siempre confundimos lo real con lo que no lo es. Nos encontramos nuevamente, como en otras obras del universo dickiniano, con unos personajes en un mundo, en unas situaciones que les desbordan pero en el que pese a todo luchan denodadamente por mantenerse a flote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario