El protagonista, Jay Vickers, es un escritor que lleva una vida más bien solitaria en un suburbio rural de Nueva York. De pronto comienzan a suceder cosas extrañas. La novela es esencialmente una fabula increible sobre la destrucción del capitalismo. Ciertos seres humanos han descubierto que pueden acceder a mundos paralelos por medios mentales. El anillo al que se hace referencia en el título es un anillo metafórico de tierras planetarias, cada una de las cuales ocupa un distinto continuo paralelo de espacio y tiempo. Los mutantes introducen bienes producidos de manera automatizada, de tecnología superior y duración eterna, en otros planetas Tierra paralelos y los utilizan para socavar el sistema económico. A los desocupados se les obliga a colonizar los mundos paralelos. Asi se evitará el estancamiento provocado por la guerra fria (estamos en 1977) y se evitará una hecatombe nuclear. Vickers accede al mundo paralelo hipnotizándose con una peonza. Obra increible, a veces un tanto confusa. Aunque el estilo es sencillo existen multiples giros argumentales y se mezclan diferentes estilos, géneros y contenidos: misterio, sátira, aventura, política, economía, etc. Sus heroes no son superheroes, sino gente sencilla y alguno de los temas que trata, como el de los mundos paralelos, serán ampliamente utilizados por otros escritores como Dick en muchas de sus obras. Novela inteligente y entretenida escrita por Simack en el año 1952, que merece la pena leer. Todo un clásico.
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