De un romanticismo desbordante, la película es una adaptación de la novela de ciencia ficción "Bid Time return" escrita por Richard Matheson y con guión adaptado por el propio autor para la película. Bien interpretada por sus actores protagonistas: un jovencísimo Christopher Reeve que ya se había hecho popular con el primero de sus "supermanes" y una perfecta Jane Seymour (desaprovechada actriz) que luce en esta película magnífica y que borda su papel tan solo con su sola presencia física: bellisima, elegante, distante, enigmática. Fue rodada en el Grand Hotel de la isla Mackinac (Michigan) que como curiosidad, cabe señalar que sirve de escenario a la convención anual de fans del filme.
La película cuenta con una magnífica banda sonora, dirigida por John Barry e interpretada por el pianista Roger Williams que acentua el romanticismo de las escenas. Entre las piezas destaca una variación de un tema de Rajmaninov. "Rapsodia sobre un tema de Paganini", además de otras piezas igualmente memorables.
La película comienza con el joven escritor de teatro, Richard Collier, celebrando el estreno de una de sus obras "Demasiada primavera". Corre el año 1972 . Al terminar la obra, se le acerca una anciana que le entrega un reloj y le dice "Vuelve conmigo". Luego vemos a la anciana dirigirse a un viejo establecimiento de época: el "Grand Hotel", donde parece ser que se aloja, pone un disco que le trae viejos recuerdos, y en principio nada más sabemos. Posteriormente sabremos que esa misma noche falleció.
Han pasado ocho años, el autor parece sumido en una crisis creativa y sale de la ciudad sin rumbo fijo. Recala en un coqueto establecimiento hotelero, el "Grand Hotel" donde el mozo de equipajes parece querer recordarle. "¿No nos hemos visto antes?", . Al parecer Arthur que es asi como se llama el empleado encargado de recoger los equipajes lleva en el hotel desde 1910. Sus padres trabajaban en el mismo. Collier visita la sala de historia del Hotel y allí descubre el retrato de una bellísima mujer de la que queda inmediatamente prendado. No hay ninguna placa debajo. Pero averiguará que se trata de una famosa actriz de principios de siglo: Elisa McKenna. Actuó en una obra en el teatro del hotel, en 1912. Collier sigue investigando y descubre que la anciana que le visitó, aquella noche, en 1972, era Elisa Mckenna.
En los últimos años de su vida no se la volvió a ver en público. Una biografa, la señora Roberts, que la conoció en vida, dice de ella que era amable, considerada, pero demasiado introvertida, como vacía y triste. Parece ser que no siempre fue así, anteriormente era alegre, voluntariosa y divertida. Algo sucedió que le hizo cambiar. Debió ser en el año 1912, después de una representación en el hotel. También le cuenta que leía una y otra vez un libro de Josh Finney, "Viajes a través del tiempo" . La señora Roberts le enseña a Richard una maqueta del hotel que encargó hacer Elisa y que en realidad era una caja de música. La abre. Suena la música. Collier siente algo extraño. Dice que es su música favorita y veremos que es una de las piezas musicales que sonará a lo largo de la película.
En los últimos años de su vida no se la volvió a ver en público. Una biografa, la señora Roberts, que la conoció en vida, dice de ella que era amable, considerada, pero demasiado introvertida, como vacía y triste. Parece ser que no siempre fue así, anteriormente era alegre, voluntariosa y divertida. Algo sucedió que le hizo cambiar. Debió ser en el año 1912, después de una representación en el hotel. También le cuenta que leía una y otra vez un libro de Josh Finney, "Viajes a través del tiempo" . La señora Roberts le enseña a Richard una maqueta del hotel que encargó hacer Elisa y que en realidad era una caja de música. La abre. Suena la música. Collier siente algo extraño. Dice que es su música favorita y veremos que es una de las piezas musicales que sonará a lo largo de la película.
El mentalista Josh Finney convence a Collier de que a través de la autohipnosis puede hacer una regresión al pasado. Le dice que el lugar, la ubicación es fundamental para la regresión. El resto está en la mente. Se viste y se corta el pelo como en aquella época, oculta todos los objetos del presente y vuelve al Grand Hotel. Intenta una y otra vez con la ayuda de una grabación y la autohipnosis, volver al pasado, al 27 de junio de 1912, sin resultado. En el desván del hotel descubre que su nombre figura en el libro de registro del hotel en el año 1912, osea hace 68 años, pero no el 27 sino el 6 de junio de 1912, ocupó la habitación 416, y la hora de registro fue las 9.18. Vuelve a intentar el viaje. Esconde el magnetofon y después de varios intentos logra trasladarse al pasado y despierta, por la mnañana, en una habitación del Grand Hotel en el año 1912, una habitación que no es la suya. Logra salir de la habitación sorteando a sus inquilinos y busca la habitación de Elisa, que representa esos días en el hotel la obra "Corazón sabio". En el hall del hotel se encuentra a un niño jugando con su balón: es el viejo Arthur, de niño.
Por fin, después de recorrer todo el hotel, acudir a los ensayos en el teatro del hotel, etc encuentra a Elisa paseando junto al lago. Este primer encuentro es fugaz. Ella parece no conocerle, sin embargo le pregunta enigmáticamente ¿eres tú?, algo que a Richard no le pasará desapercibido. Su representante, William Robinson, que lleva con ella más de 9 años la protejerá contra cualquiera que se le acerca y especialmente de Richard. Quiere preservar, por encima de todo, su carrera. Se despiden, pero pese a todo ella vuelve su rostro hacia Collier. Posteriormente Richard le comentará a Elisa: "No tiene idea de lo lejos que vengo para estar con usted". "Es el, es el", comentará Elisa a William. Esa noche, Collier dormirá en el porche del hotel, no sin antes concertar una nueva cita con Elisa para el día siguiente día en que acudirá, por la mañana, a registrarse al hotel. En la recepción están a punto de darle la habitación 420, pero se habían equivocado. Finalmente le dan la 416, lo que fue será.
Richard pasa una tarde inolvidable con Elisa. Pasean junto al lago y continúan la conversación del día anterior: Porque dijiste, ¿Eres tu?, pregunta Richard. Esperaba a alguien, le contesta, Elisa. Le dice que Robinson le anunció su llegada y que ha sabido muchas cosas antes de que sucedieran. Un día, me decía, conocería a un hombre que cambiaría mi vida. Richard convence a Elisa para ir a su habitación donde se besan, pero son nuevamente interrumpidos por Robinson. No puedes pisotearme, se rebela, Elisa. Esa noche Elisa cambia el primer acto de su representación ante el asombro de todos: El hombre de mis sueños se está esfumando...el hombre que he creado en mi mente...No es de extrañar que no te reconociera...Eres el primero que ha despertado el amor en mí. Le hace toda una declaración de amor desde el escenario. Pese a su improvisada escena triunfa. Esa noche le toman la foto del retrato que será exhibido 68 años más tarde en el Museo del Hotel.
Por fin, después de recorrer todo el hotel, acudir a los ensayos en el teatro del hotel, etc encuentra a Elisa paseando junto al lago. Este primer encuentro es fugaz. Ella parece no conocerle, sin embargo le pregunta enigmáticamente ¿eres tú?, algo que a Richard no le pasará desapercibido. Su representante, William Robinson, que lleva con ella más de 9 años la protejerá contra cualquiera que se le acerca y especialmente de Richard. Quiere preservar, por encima de todo, su carrera. Se despiden, pero pese a todo ella vuelve su rostro hacia Collier. Posteriormente Richard le comentará a Elisa: "No tiene idea de lo lejos que vengo para estar con usted". "Es el, es el", comentará Elisa a William. Esa noche, Collier dormirá en el porche del hotel, no sin antes concertar una nueva cita con Elisa para el día siguiente día en que acudirá, por la mañana, a registrarse al hotel. En la recepción están a punto de darle la habitación 420, pero se habían equivocado. Finalmente le dan la 416, lo que fue será.
Robinson y Collier discuten tras la representación. Se quien es usted. Ha venido a destruirla. Robinson paga a unos hombres para que den una paliza a Richard. Luego le atan y le abandonan en los establos. Robinson informa a Elisa que Collier se ha marchado del hotelmy de su vida. Collier logra liberarse y busca a Elisa por el hotel. Le cuentan que la compañia ya se ha ido. Y cuando, apesadumbrado, nada espera aparece ella corriendo a su encuentro. En su habitación, la habitación 117, darán rienda a su pasión amorosa y cuando están haciendo planes para su vida futura y hablan de su traje, ese traje que ya en otra ocasión le dijese que estaba pasado de moda, una moneda de centavo de dolar del año 1979 aparece en la mano de Collier y desaparece, volviendo a su tiempo, 68 años más tarde, a la habitación del hotel. Richard intenta volver al pasado pero no puede. Regresa al lago, al museo, a contemplar el retrato de su amada pero finalmente entra en una profunda depresión y se abandona por completo hasta que fallece. Murió de tristeza. Fue encontrado inconsciente en la habitación del hotel. LLevaba más de una semana sin comer. "Al otro lado" le espera su amada Elisa, con la que se reune para siempre. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario